A Baekhyun le preguntan, le preguntan por qué se sume en la fantasía y no vive en la realidad.
Como si la realidad fuera cosa colectiva.
Género: Fantasía AU! / Misterio /Romance.
Advertencia: Leer con detenimiento.
"En este mundo de imaginación, la fantasía es libre y se opone violentamente al sentido común".
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Sugerencia: por favor, mantener la mente abierta y leer detenidamente para evitar confusiones a lo largo del capítulo.
Baekhyun nunca ha podido considerarse a sí mismo como una persona racional.
Su mente solía crear escenarios extraordinarios y llenos de color aún cuando ya pasaba los veinticinco años, tal vez es por ello que se dedicaba a escribir con impulsividad libros dirigidos mayoritariamente al público infantil, con su madre pisándole los talones y llamándole constantemente al departamento para tener una charla con él, charla que en realidad se trataba de su insistencia por demostrarle que su trabajo nunca sería lo suficientemente bueno como el que desarrollaba un abogado o un maestro.
Baekhyun, ¿seguirás perdiendo el tiempo? todavía estás en la edad de entrar a la universidad.
Su madre parecía nunca entender, ignoraba olímpicamente la repisa cubierta de reconocimientos a sus obras así como también la considerable cantidad de dinero en su cuenta bancaria y Baekhyun sabía, sabía que su verdadero deseo era tener un hijo con los pies sobre la tierra.
No se vive de los sueños, Baekhyun.
Las últimas palabras que salieron de los labios de la mujer antes de abandonar el departamento habían conseguido herirlo por fin, pero al contrario de lo que ésta creía, Baekhyun no iba a dar marcha atrás reconociendo una derrota, por lo mismo se encontraba en el auto a minutos de llegar a un lugar al que desesperadamente deseaba volver a ver, un lugar que le daría la libertad que deseaba al alto precio de la nostalgia.
Se permitió formar una pequeña sonrisa cuando a tan solo unos metros logró visualizar entre la vegetación, las paredes de aquella vieja y majestuosa estructura.
— Estoy en casa. — susurra, mientras detiene el auto en un improvisado estacionamiento, desviando la mirada a la pantalla de su celular brillando en señal de que tenía una llamada entrante. — ¿Acaso no piensa cansarse?
Aceptando la llamada, se lleva el aparato a la oreja y cierra los ojos.
— ¡Byun Baekhyun! — la voz de su primo está cargada de molestia. — Te he llamado treinta y seis veces, ¿Por qué no contestabas?
— Relájate un poco, Yixing.
— ¿Relajarme? claro, claro, en seguida. — murmura, irónicamente. — Tengo que estar relajado cuando vengo a buscarte y no estás en el departamento, un día antes de la entrega del manuscrito a la editorial ¡Pero debo estar relajado!
