Lágrimas amargas.

81 2 0
                                    

El demonio cubrió con sus alas a la mujer,

aislándola de la senda de la rectitud.

Y la mujer lamió lágrimas amargas, 

perdida en los pasadizos psicodélicos de su locura

El demoníaco ángel caído acunó a su amada, 

retornando en vida tras la inevitable caída...

Y cayeron ambos. Y desaparecieron.

Zambullirse en el mar, resurgir de entre las aguas, 

con los ojos cerrados y el cabello húmedo cayendo sobre la espalda. 

Sentir gotas de salado elixir en las mejillas, 

calmando la piel que arde por tormentos interiores.

Un demonio enamorado,

de la mayor expresión de elegancia y belleza. 

Un demonio enamorado,

solo un ángel caído desquiciado y loco.

Poemas en un suspiro.Where stories live. Discover now