Olvidarte

760 38 2
                                    

~Muchas veces me preguntaste, ¿porqué me enamoré de ti? Yo nunca supe que contestar, los nervios no me dejaban pensar e incluso, nunca te lo dije... Me enamoré de todo tu, de tu sonrisa, de tus ojos, oh esos ojos, me enamoré de tu risa, de lo especial que eras. Eras único, diferente a los demás, nadie podía superarte y tal vez nunca nadie lo hará. Me enamoré de tu forma de ser, de tus ocurrencias, pero esos ojos... Fueron siempre mi debilidad, sentía que dejaba este mundo y me perdía en otro universo, sentía mi alma en paz, como si nada más ocurriera en este mundo que no fueras tu. Me enamoré completamente de ti, siempre fuiste lo que siempre quise, siempre fuiste una parte de mi. Jugaste conmigo, me ilusionaste y luego me dejaste caer varias veces de lo más alto del cielo, pero aún así seguí a tu pies, aún así seguí como masoquista tras del dolor. Por que aunque me hiciste sufrir, fuiste quien más me hizo feliz. Tu lista de chicas nunca disminuía, siempre con una diferente cada mes o semana, pero yo aún seguí cayendo fiel a tus pies, me rompiste el corazón varias veces, pero eras el único que lo podía remendar. Me tenías como un simple amigo, con el cual te liabas cuando te daba la gana, yo nunca me quejé, era lo más cercano que pude estar de ti. Luego el tiempo pasó, tu decidiste seguir tu vida en otro país, y simplemente me dejaste, atrás, en el olvido, como si nunca hubiera sido nada. Lloré mares desde el día de tu partida, trataba de arrancarme el corazón por las noches para dejar de sentir ese dolor tan grande y ese hueco tan profundo que dejaste en mí. Pasaban los meses, tu no llamabas, tu no me recordaste, mientras yo aquí desvelado esperando que me liberarás de aquel rincón en el cual me dejaste, en lo más profundo de tus recuerdos, en los cuales ya no buscabas. Te amé, tu siempre lo supiste, pero nunca lo tanto que mi corazón gritaba cuando apenas te veía, lo cuanto que corría con tan sólo escuchar tu nombre, nunca supiste lo mucho que te amé. Te amé más que a mi vida, con tan sólo tu pedírmelo, hubiera arriesgado todo sólo por ti, hubiera saltado de lo más alto de un precipicio, si tan sólo tu lo pedías. Estuve ciegamente enamorado de ti, tu lo aprovechaste para tenerme a tu merced, para tenerme a tus pies como a cualquiera que caminara ante ti. Y ahora después de los años, logré dejar de amarte, logre dejar de extrañarte, logre dejar de necesitarte, pero aún así, ¿qué hago con éste sentimiento tan grande que sentí por tantos años? Dejé de amarte, si, pero nunca pude olvidarte. Nunca pude olvidar lo que me hacías sentir con tan sólo una mirada, nunca pude olvidar como se sentía estar en la cima del mundo, cuando tu me ilusionabas, antes de destruirme. Nunca podré olvidar lo mucho que te amé, las veces que le juré a la almohada jamás dejarte de amar. Nunca olvidaré quien fuiste en mi vida, nunca te llegaré a olvidar, nunca olvidaré ese primer y gran amor que sentí por ti... Espero que ahora seas feliz, como lo haz sido toda esta vida, espero que encuentres o hayas encontrado a alguien que te amé como yo alguna vez te amé, espero que ese alguien te amé para siempre como yo lo hubiera hecho... Adiós Zayn, hasta que el destino otra vez nos haga tropezar el uno con el otro, mientras tanto, buena suerte en tu vida... Hasta luego o hasta nunca... L.J.P~

Él chico de cabellos castaños con el celular en sus manos limpió la pequeña lágrima que rodaba por su mejilla mientras le daba a enviar. Estos últimos años siempre quiso decirle todo, decirle lo mucho que lo amó, decirle que siempre iba a ser tan especial para él. Cada día que lo recordaba, que recordaba todo lo que alguna vez sintió por aquel chico de ojos color miel, enviaba un mensaje parecido a ese número que fue del pelinegro cuando estuvieron en la secundaria. El mensaje nunca se enviaba, ya que el número había sido cambiado o simplemente estaba fuera de servicio. Y luego de tres años enviando el mismo mensaje, borró el número junto a los mensajes, apagó su celular y agarró sus maletas. El chico el cual amó con toda su vida se había ido hace seis años sin volver, era el turno de él de irse dejando todo atrás, a ese amor que tanto sintió, a todo lo que le recordaba a aquel moreno. Con dolor en el alma, iba a olvidarlo esta vez para siempre. Abordó el avión, se sentó en su lugar cerrando los ojos y despejando su mente de todo... Pero lo que él no sabía, era que al otro lado del mundo, un chico de ojos color miel había re activado su celular, recibido y leído un mensaje, el cual hizo querer odiarse para el resto de su vida... Ese pelinegro lleno de tatuajes si se había terminado enamorando del amigo con el cual siempre jugaba con sus sentimientos, pero fue tarde cuando se dio cuenta, ya habían pasado tres años y se había casado con la rubia que pensó haberse enamorado. Ahora sólo quedaba esperar que el karma hiciera su trabajo...

Olvidarte {Ziam}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora