El despertador sonó, eran las 8 de la mañana, me tenía que levantar ya que mis amigas y yo nos íbamos de vacaciones. Teníamos que coger un bús destino a Madrid y luego ir al aeropuerto a coger un vuelo directo a un pequeño pueblo de Australia.
Mis amigas y yo habíamos quedado en la parada del bús, eran nuestras primeras vacaciones sin padres, solo nos acompañarían a la parada y luego haríamos todo lo que queda de viaje solas. Llegó el bus y nos montamos, nos encontramos con más gente de lo esperada. A las 10 llegamos al aeropuerto de Madrid, nuestro avión no salía hasta las 11 así que para hacer tiempo nos fuimos a una cafetería y nos pedimos cada una un croissant. Éramos un grupo de 5 amigas, la más pija se llamaba Chloe, la listilla se llamaba Alice, la guapa se llamaba Sheyla, la extrovertida se llamaba Lora y luego estaba yo, que era como la ''apartada'' del grupo, mi nombre es Diana.
Se nos pasó la hora que quedaba para que llegara nuestra avión volando, nos pasamos todo el tiempo imaginando y planeando como serían nuestras vacaciones en Australia y que nos encontraríamos cuando llegaramos.
Por fin llegó nuestro avión, subimos al avión y fuimos a nuestros asientos, a mi me tocó al lado de la ventanilla y a mi lado estaba Chloe, como no, arreglándose las uñas. Quedaba un largo camino y cuando pasaron un par de horas no pude aguantar abiertos los ojos, los cerré dos minutos, o eso pensaba yo, que cuando los volví a abrir, quedaba menos de 1 hora para aterrizar en Australia.
¡Ya hemos llegado! -Dijo Alice.
Todas se pusieron muy nerviosas ya que nunca habían ido de vacaciones fuera de España mientras que yo, sin decir una palabra, me dirigí directamente a por mi equipaje. Cuando por fin llegamos al hotel en el que nos quedaríamos 15 días me dispuse a sacar la ropa de mi maleta y a guardarla en el armario pero cuando la fui a abrir...
¡Esta no es mi maleta! -dije gritando.- Debí de confundirme de maleta al llegar en el aeropuerto, pero lo extraño es que la maleta era igualita que a la mía. Dentro de la maleta había como tres pares de calzoncillos y lo demás todo pantalones y camisetas de chico. Abrí la cremallera del bolsillo pequeño y me encontré con una tarjeta en la que ponía: ''Calle Darlinghurst. Barrio King cross Nº 16. (Sydney)'' y luego abajo de la tarjeta ponía la firma de un tal Calum Hood.
Había encontrado el dueño de la maleta y eso significaba que si yo tengo su maleta y es igual a la mía, el tendrá mi maleta. Por un momento pensé en ir a buscarle ahora mismo pero ya era muy tarde y estaba cansada así que al final decidí que mañana madrugaría e iría directamente a donde ponía en la tarjeta. Con que un tal Calum Hood tiene mi maleta, eh...
