Suspiros de Medianoche

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                                                                                      -CAPITULO 1-

                                                                                       "Polvo de hada"

Bajó de la moto con paso firme y acelerado, frotó ambas manos contra la parte visible de su pantalón vaquero y suspiro con resignación.

"Malditas brujas" pensó. Observó sus manos durante unos instantes, los restos de sangre eran más que evidentes. Lo suyo no era ir de caza de brujas, para nada, ese era el trabajo de Daniel. Pero esa noche el muy imbécil se había sacado una mala excusa y había tenido que ir ella en su lugar.

"Ya te pillaré ya...." pensaba mientras subía los escalones de dos en dos en dirección a la entrada del "Hamilton". Aquel era su lugar de reunión, donde se repartían las misiones, controlaban la población sobrenatural de la ciudad y un sinfín de detalles más.

Cruzó la puerta con gesto tosco, no le gustaba ese lugar. Apestaba a tabaco y a colonia barata. Además la compañía masculina era nefasta. Cuatro hombres lobo borrachos, unos demonios con ganas de poseer a jovencitas descarriadas y vampiros con ojos inyectados en sangre por la falta de alimento. ¿Guay, eh?

--¿Qué Sarah?-- preguntó de forma inocente Matt, el que supuestamente era el camarero allí. Digo supuesto porqué además de servir copas, bebidas sin alcohol y encargarse de la cocina los jueves por la noche se comentaba que tenía cierto negocio oculto allí montado. Sarah jamás se había atrevido a preguntárselo  pero sabía de buena mano que se encargaba de trapichear con hechizos, pócimas y hasta con sangre de recién nacido para los vampiros de la jet set. Pero esto último era solo un rumor-- Vale, no hace falta ni que contestes-- se carcajeó el muy desgraciado-- Tu cara es todo un poema. Ven vamos, siéntate.

Hizo lo que decía y se sentó en un lugar apartado de la barra. Después de un fracaso como el de aquella noche no tenía ganas de ningún tipo de compañía. 

--Prueba esto, verás como hace que te sientas mucho mejor-- dejó una copa de cóctel con un líquido azulado y un extraño brillo dorado.

--Matt....¿qué es....?-- pero antes de que pudiera terminar la pregunta Matt ya se había alejado en dirección a uno de los reservados donde un par de vampiros jóvenes amenazaban con convertir el antro en una película pornográfica.

Contempló la bebida con desconfianza. No se fiaba mucho de los cócteles de Matt, a veces mezclaba ingredientes imposibles y más de uno había terminado en el hospital. Pero aquella noche Sarah se sentía como una auténtica mierda y necesitaba algo con lo que relajarse y afrontar la bronca de Adam, su jefe.

Cogió la copa y antes de llevársela a los labios le dio un par de vueltas, observando como el brillo dorado se separaba del líquido azul y formaba pequeños destellos. Su estómago se encogió ante el espectáculo. Sintió miedo, pero solo durante unos segundos. Después y sorprendiéndose ella misma de su gesto, apuró la bebida de un trago.

Durante unos instantes no pasó nada, solo estaba más relajada. Miró a su alrededor intentando notar algún cambio porque suponía que aquel brebaje tendría algún efecto en su cuerpo. Veía a la gente moverse al ritmo de Jon Bon Jovi, compartiendo confidencias y bebiendo de sus copas. 

Y luego lo notó. Una extraña sensación de calma y bienestar apareció de la nada, sentía deseos de ponerse a gritar, bailar o lo que fuera. Quería explotar allí mismo y formar parte de la gente. Cerró los ojos y visualizó como su cuerpo se rompía en mil pedazos, como si fueran pequeños trozos de cristal. Después aquellos fragmentos se confundían entre la gente y desaparecían formando pequeñas gotas de un líquido transparente.

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⏰ Last updated: Aug 31, 2013 ⏰

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