Capítulo 1

123 14 4
                                    

"Realmente no puedo entender en qué estaba pensando cuando me enamoré de ti. Solo piensas en ti"

"Eres la peor persona que he conocido"

"¡Ya no quiero saber nada de ti, Ranpo! ¡Te odio!"

A los 15 años inicié mi vida amorosa. Mi primer interés amoroso fue una chica que conocí en el parque de Yamashita; la terminé aburriendo, solo hablaba de mí, después de todo. Luego, a mis 16 años, saliendo de la tienda de dulces, choqué con un chico realmente atractivo, y luego de hacerle plática y conocerlo mejor me di cuenta de que no solo era hermoso por fuera, también lo era por dentro, además de que tenía una mente brillante; me dejó poco después de darse cuenta que era un ególatra. Y luego...¡Ah, cierto! De aquel si recuerdo su nombre, era... ¡Taro! Sí, ese era su nombre. Él me dejó por una razón que hasta yo logro comprender: Le falté al respeto a nuestra relación. Creo que ya saben a que me refiero.

Esas fueron mis tres desgracias amorosas dentro de mi singular adolescencia... Bueno, por esos años inició un romance que ha perdurado hasta mi edad de 26 años. A mis 18 años me encontraba en la biblioteca local buscando algo interesante para pasar el rato, ¡Terror! ¡Misterio! ¡Drama policíaco! Mis géneros literarios favoritos en ese momento y seguramente por siempre.
Ese día, el lugar ya mencionado, segundo piso, cuarto estante a la derecha, conocí al único chico que supo tolerar mi egocentrismo: Edgar Allan Poe.

———————————————————
Pasado.
———————————————————

—Huh... Tal parece que ya no queda nada interesante que leer por aquí–Dice Ranpo con una mirada de decepción y aburrimiento. Se notaba mucho que este era su único método de entrenamiento, pero al parecer ya no encontraba nada dentro de la biblioteca que pudiera llamar su atención.

La biblioteca era un lugar poco concurrido, este llegaba a tener una cantidad considerable de visitantes cuando se aproximaba la temporada de exámenes en las escuelas de la zona, los estudiantes se reunían para ayudarse a estudiar, pero de ahí en fuera, el lugar estaba casi siempre vacío y solitario, siempre dando esa sensación de nostalgia, tristeza y abandono para los pocos que visitaban el lugar.

—Creo que...no hay nadie aquí más que yo y la bibliotecaria, de nuevo...Lo que significa que...¡Puedo hacer todo el ruido que quiera!–El joven empezó a reír y a correr por los pasillos sin mirar a su alrededor hasta que accidentalmente chocó con alguien. El impacto fue suficiente para que Edogawa y las hojas que el chico desconocido sostenía cayeran al suelo.–Auch...¡¿Por qué te pones en MI cami...? –Este dejó de hablar al mirar al chico con el que tuvo el accidente, era un chico con una presencia intimidante para Ranpo.–¡Ah! ¡Pe-perdóname! –Ranpo empezó a recoger las hojas del  chico una por una hasta que se desconcentró y empezó a leer las hojas.

–¡O-oye! No...No está lista. Aún no puede ser leída por nadie. –Dijo el hombre mientras intentaba arrebatarle las hojas.

–¡Espera!...Oye, lo escribiste tu, ¿cierto?

–Sí. Lo hice. ¿Ya puedes devolverlas?

–¡Esto es asombroso!–Dijo con una sonrisa en su rostro para después entregarle las hojas al joven.–Mucho gusto, mi nombre es Ranpo Edogawa–Hizo una pequeña reverencia–¿Y tú eres...?

–Mi nombre...es Edgar Allan Poe.

–Okay, emo boy. ¿Vienes por aquí a menudo?

–S-sí. De hecho, vengo todos los días desde hace 2 años y rara vez me ausento.

–¿Y qué haces aquí? ¡No, no respondas! Sé que vienes aquí a escribir, eso es obvio, así que mejor cambiaré la pregunta...¿Puedo leer lo que escribes?

–No, no, no. Recién te conozco, y la verdad no confío en ti. Huh...Será mejor que me vaya–Poe dio media vuelta para irse pero este fue detenido por Ranpo.

–Nope. Nadie me deja hablando solo. Nadie se va sin mi permiso. Nadie me abandona...¿Okay?

–...¿Por qué te interesa tanto?

–Porque estoy muy a-bu-rri-do. Necesito leer algo interesante cuanto antes.

–...No me vas a dejar en paz, ¿cierto?

–No, no lo haré, así que ríndete ante mi petición.

Finalmente, Poe accedió a enseñarle a Ranpo su relato. Fueron a donde se encontraban las mesas, se sentaron, y Ranpo se puso a leer el escrito de su ahora conocido, mientras que el otro estaba muy nervioso, no le gusta que su trabajo tenga comentarios negativos y mucho menos de una persona que acababa de conocer hace poco.
Luego de varios minutos que parecieron una eternidad para Poe, Ranpo terminó de leer.

–¡¿Y el final?! ¿Qué ocurre con el joven y el anciano? ¿Qué hay del barco? ¿Dónde está el final?

–Aún...no lo termino.

–Oh, muy mal. MUY MAL. Yo quería terminar de leer tu cuento...Es muy interesante, ¿lo sabes?–Miró al castaño con una sonrisa.

–¿De verdad...piensas eso?

–¡Claro! Créeme cuando te digo que hace mucho que no leía algo tan bueno, y eso que esto es solo un relato corto. Dime, ¿has escrito alguna novela? Por qué me gustaría leerla.

–No... Aún no he escrito ninguna novela, simplemente no creo tener el talento suficiente para hacer una, además, ¿cómo saber si lo que estoy escribiendo está bien? No tengo a nadie que revise lo que hago.

–Hmm...¡Vaya, qué lástima! Me hubiera gustado leer una novela tuya...A ver...–Ranpo se aclaró la garganta– La única opinión que tiene valor dentro de esta ciudad es la mía, y YO opino que TÚ tienes talento, así que te sugiero que empieces a escribir una novela cuanto antes por que YO, Ranpo Edogawa, me aseguraré de juzgar tu trabajo.

–¡¿Lo dices en serio?!–Exclamó el cohibido con una sonrisa de alegría e impresión en su rostro.

–¡Sí! Ah, pero antes termina tu relato, me urge leer el final, así que apúrate.

–...Sí, Ranpo-kun.

Inmediatamente, Poe se puso a trabajar en el final de su relato, mientras que Ranpo lo observaba y le daba ánimos para que pudiera continuar. No pasó mucho tiempo para que Poe terminara su escrito. Ranpo lo leyó y quedó claramente impresionado por el talento de su acompañante al crear un buen final que logra envolver al lector.

–¡Realmente asombroso! A partir de ahora te declaro mi escritor personal.

–¿Tú escritor...personal?

–Sip. Ahora, dime, emo boy...¿te gustaría ir a algún lado conmigo?

–Emm...¿Y qué se supone que haríamos?

–Pasar el rato, obvio, Te dije que estaba aburridísimo, ¿recuerdas?

–Sí, pero-

–Gracias por entender–Ranpo tomó a Poe de la mano y lo dirigió a la salida.

—————————————————–—

Huh...aún recuerdo muy bien ese día, lo llevé al café favorito de la agencia donde yo trabajaba, y de hecho, sigo trabajando junto con mis compañeros y mi papi. Edgar estaba muy nervioso y yo emocionado por que después de mucho tiempo tenía alguien con quién socializar...Agh, ¿cómo fue posible que haya descuidado tanto a mi Poe? Soy casi tan idiota como Dazai... Bueno, no tanto.

——————————————————————————————————————

Colaboradora: Luna32y

Nunca lo di por perdido. (Ranpoe)Where stories live. Discover now