Capitulo: 01

7K 258 34
                                    

"La adopción"
-¡familia Godoy!-dijo la monja del orfanato.
-¡hola, venimos a buscar a la niña!-dijo Caroline emocionada.
-¡hola, Ariana!-dijo la monja contenta.
-hola...-dije mostrando desinteres.
Yo no quiero una hermana adoptada, yo quiero una de verdad, una chiquita de MI sangre.
La monja abrió la puerta, todas las niñas, de distintas edades, nos miraron congeladas, 10 segundos después, todas vinieron corriendo.
-¡adoptame a mí!-decia una.
-¡a mí, a mí-decía otra.
-¡no, a mi!-decían a la vez todas.
Pero había una sentada, mirando a mi mamá, ella igual la estaba mirando.
Le dijo algo bajo a mi papá, y este solo le sonrió.
-¿qué tal esa, la que sigue sentada?-le
dijo mi mamá a la monja.
-¿seguros que quieren a Susi?-dijo la monja asustada.
-¡si, es hermosa y tranquila, perfecta!-dijo mí mamá llendo donde Susi.
Susi me miró con simpatía y vino hacía nosotros de la mano de mi mamá.
-¡hola, hermosa!-dijo papá tomandola
en los brazos.
Susi estaba contenta, pero la monja estaba asustada.
-¿estan seguros?-dijo la monja.
-si...¿por qué?-dijo papá dandole un beso en la mejilla a Susi.
-nada.....bien Susi, estas adoptada-dijo la monja cabeza abajo.
Mis padres siguieron a la monja, y yo me quedé al lado de Susi.
-¡hola, niña!-dijo Susi.
-me llamo Ariana-dije como si fuera obvio.
-¡que lindo nombre, seremos muy buenas hermanas!-dijo Susi contenta.
Me quedé callada.
Mis padres terminaron de firmar los papeles y papá tomó otra vez a Susi.
-¿quieres helado, Susi?-dijo papá nervioso.
-claro, gracias-dijo Susi más contenta.
Fuimos a comprar helado, Susi pidió de chocolate y fresa, y yo pedí chocolate doble.
Llegamos a la casa y mamá tomó de la mano de Susi para llevarla a su nueva habitación.
-¡es muy hermosa!-dijo Susi subiendo a la cama.
-¿si?Ariana me ayudó a elegir algunas cosas, espero que se lleven bien-dijo mamá nerviosa.
-¡claro, Ariana me cayó muy bien!-dijo Susi feliz.
-¡la mesa está puesta!-gritó papá desde la cocina.
Bajamos las tres y Susi se sentó en mí puesto.
-¡no, Susi, no!-dije molesta.
-¿qué sucede, Ariana?-dijo asustada.
-¡ese es mi puesto, sal de ahí!-dije más molesta.
Susi se puso a llorar y mamá la abrazó.
Papá me miró con una cara asesina.
-Susi, pero puedes sentarte en esta silla, es solo para tí-dijo mamá tratando de consolarla.
Susi se sentó y mamá me jaló del cabello, no me dolió pero me sentía mal, nunca me había pegado.
Subí a mi habitación, todo esto era culpa de Susi.
Toc toc: golpean la puerta.
-¡no voy a abrir!-dije llorando.
-soy yo...Susi-dijo tocando en mi puerta.
Le abrí a mi nueva hermana, y la miré con cara asesina.
-¿qué quieres?-dije molesta.
-quiero pasar....-dijo abriendo mi puerta.
-¡aj!¡solo vete!-dije muy molesta.
-quiero que nos llevemos bien, Ariana, toda mi vida eh querido tener una hermana, y ya que la tengo, pues, no me quiere ella-dijo con la miraba baja mi hermana.
-bueno, pues... -dije sin saber que decir...
-¿cuantos años tienes?-dijo Susi.
-13, ¿y tu?-dije manteniendo autoridad.
-9 años-dijo sentandose en mi cama.
-pensé que tenías menos-dije asombrada.
-si, soy bajita-dijo abriendo la puerta.
Entonces eres grande, pero llorona, pensé.
-¿a donde vas?-dije nerviosa.
-a comer, hay pollo asado con papas fritas, y ensalada de repollo-dijo tocandose el estómago.
-¡qué rico!-dije con hambre.
-si, vamos a comer-dijo ansiosa.
Me tomó de la mano, y ambas bajamos a comer juntas.
Quizá no sea malo tener una hermana adoptada después de todo.

La HuérfanaWhere stories live. Discover now