Freakshow

Nota de la autora: 

 *Primero que nada, estoy usando un teclado francés, así que disculpen si no tengo el signo de exclamación para arriba ni el signo de interrogación. 

 Este es un libro de romance y fantasía. Estoy inspirada por las películas 'Agua para Elefantes', 'El Imaginario del Doctor Parnassus' y los dibujos de Tim Burton también me inspiran mucho. Ojalá que les guste este libro y, por favor, comenten qué les pareció! Su opinión me importa mucho! Muchísimas gracias y Buena lectura!

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 Mi nombre es Peter Banks, un hombre Inglés, dueño de un circo, que se casó con la peor mujer existente. Muchos creen que el diablo es un hombre, se le interpreta con una figura masculina, ya que es físicamente más fuerte que cualquier hombre y ansía el poder más que otra cosa. Aún así, éste espíritu que anda rondando por el mundo causando miseria en las personas, en mi época, habitaba en el cuerpo de una joven y bella mujer. Esta cautivaba a los hombres más poderosos del país para después apoderarse de sus almas. 

 Hace mucho, mucho tiempo, yo era un joven hombre que abrió un circo. No nos iba muy bien, al contrario, eramos muy pobres y no podíamos darnos el gusto de comprar varios animales o empleados, pero nos conformábamos con un león llamado Felix, un acróbata llamado Gus, el 'hombre más pequeño del mundo', Michael, y 'la mujer más grande del mundo', Michelle. Hacíamos algunas obras locales, a las cuales poca gente asistía. 

 Un día de verano, ya que teníamos pocos recursos para alimentarnos y demás, nuestro querido león Felix falleció derrepente, fué un día muy triste para todos. Esa misma noche de tormenta, en la puerta de nuestro amado circo, una jovencita rubia con pelo rizado, con ojos azules como el mar, de unos 16 años esperaba sentada, yo me le acerqué para ver que quería y cómo es que estaba en la calle empapándose.

 "Disculpe, qué quiere?" Le pregunté ofreciéndole mi paragüas.

 "Estoy buscando al señor Banks" dijo esbozando una sonrisa.

 "Ese soy yo, Que pasa?' Pregunté intrigado.

 "Me enteré de la trágica noticia esta mañana... Su león Felix murió, no es así?' 

 Yo no entendía como era que esta muchacha ya estaba al tanto de lo que pasó esta mañana, me parecía muy extraño.

 "Si... Falleció esta mañana..si." Yo no confiaba en esta niña, cargaba algo obscuro con ella.

 "Soy curandera. Puedo hacer que su León reviva si usted me deja."

 La joven entró al circo. Fué hacia la jaula de Felix, masajeó el vientre del león mientras recitaba unas palabras en algún idioma el cual desconozco. En cuestión de minutos, Felix estaba parado en sus 4 patas como si nada hubiese pasado. La chica, luego de devolverle la vida a nuestro amado animal, se acercó a mi, me besó la mejilla y empezó a irse. Pensé que debía devolverle el favor, ya que revivió a nuestro único animal, así que le ofrecí una estadía. Me contó que se llamaba Melanie, pero no tenía apellido. Desde el día que le ofrecí asilo, el circo ganó más y más espectadores, nos llenó de dinero, compramos más empleados y ganamos más fama. Melanie me sedujo a tal punto, que en la primera nevada de Diciembre decidimos casarnos. Al casarnos, ella me dijo que me otorgaba el don de la vida eterna que, para conservarlo, debía de permanecer a su lado por el resto de la eternidad. 

 Aunque después de la llegada de Melanie ganamos más económicamente, dentro de mí, sentía un gran vacío cada día de mi larga vida. Cuando me casé con esta mujer, mi alma comenzó a apagarse lentamente, como una vela. Era un hombre cada vez más y más miserable y pobre, aunque mi circo demostrase lo contrario. Me sentía como un parque en invierno; frío y abandonado. Melanie me sustrajo toda esa alegría y todo ese potencial que tenía antes y lo reemplazó con riquezas. Vendí mi alma al diablo.