015: Dolor de estomago y humillación

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Eran alrededor de las tres de la madrugada cuando desperté por un dolor que se incrementaba en mi estómago, intenté concentrarme en cualquier otra cosa con tal de poder seguir durmiendo y dejar de pensar en el dolor, pero esta era mucho más fuerte que mi fuerza de pensamiento por lo cual tuve que lentamente incorporarme un poco para lograr calcular como saldría del apretado agarre de Heather.

La recién nombrada se encontraba profundamente dormida, con un camino de baba en su mejilla y sus brazos alrededor de mí; lentamente comencé a correr sus brazos hasta que finalmente logré deshacerme por completo de su abrazo.

Acto seguido, corrí como si no hubiese un mañana hacia al baño; creo que nunca en mi vida había corrido tan rápido por algo.

Entré al baño de la habitación de Heather, no sin antes tomar dos perfumes que se encontraban sobre su guardarropa, trabé la puerta de este mientras que desabrochaba mi pantalón de pijama y una vez lista me dediqué a mi "asunto".

Creo que no existen palabras suficientes para describir el alivio que sentí cuando dejé fluir el "asunto", mi estómago bajó su grado de dolor en un setenta y cinco por ciento y un suspiro de alivio se escapó de entre mis labios; fue la primera vez que disfrute estas sentada en un inodoro haciendo fuerza y respirando como una mujer en trabajo de parto. Me sentía como si me encontrara tocando el cielo mientras que los alimentos ingeridos durante el día pasaban por el check-out como en los hoteles.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde el último retorcijón, pero me sentía completamente renovada; estaba por levantarme para salir del baño y volver a la cama cuando un nuevo dolor aparición, el cual me obligó a quedarme en mi lugar. Tomé la botella de aromatizador de ambientes y comencé a leer la etiqueta mientras intentaba terminar mi "asunto"; un golpe en la puerta llamó mi atención.

- Layla, ¿estás bien? -Heather me hablaba en un tono somnoliento- Llevas más de media hora allí dentro.

No sabía si reírme o llorar, por lo cual decidí hacer de aquel momento lo más ameno y divertido posible.

- ¿Qué pasa si te digo que me tomé dos laxantes? -esperé la respuesta de Heather atentamente, lograba ver sus pies por debajo de la puerta, lo cual me decía que ella estaba literalmente pegada a esta.

- Te diría que eres una tremenda idiota, sin ofender -parecía molesta.

- Ahora, ¿qué pasa si te digo que ahora mismo en tu inodoro hay pedazos de lechuga nadando y pasándola bien con algunos pedazos de choclo? -pude ver por debajo de la puerta como los pies de Heather desaparecían mientras que algo daba un golpe seco contra el suelo, no sabía si debía preocuparme; pero todo pensamiento desapareció cuando logre escuchar como Heather soltaba carcajada tras carcajada, y se ahogaba con su propia saliva para luego seguir riendo.

- Tenes diarrea, no puedo con esto Layla -escuchaba como ella seguía leyendo a medida que yo me levantaba y comenzaba a vestirme nuevamente; ya no había rastros de dolor alguno- Me estoy imaginando ahora mismo las lechugitas y los choclos nadando sincronizadamente en un charco de mierda.

Mientras que me lavaba las manos y aromatizaba el ambiente no pude contener las ganas de reírme dado que todo lo que Heather decía era la pura verdad, por lo cual me uní a su seguidilla de risas y carcajadas.

Una vez completamente aseada y sin ningún tipo de "asunto" dando vuelta, me digné a salir del baño; en el exterior me esperaba encontrar a una sonriente Heather, la cual estaría esperando mi salida para comenzar su constante burla, pero no fue así; una vez afuera me encontré a mi mejor amiga tendida en el suelo y roncando en un volumen bastante alto.

Lo siguiente que realicé fue muy fácil; me estire tiré en su cama y me tapé hasta la nariz, no sin antes revolearle una frazada a Heather, la cual tapo solamente la mitad de su cuerpo. Tomar un poco de frío y dormir en el suelo no le haría mal; acto seguido apagué la luz y en pocos minutos me quedé dormida al ritmo de los ronquidos de mi amiga.

Me desperté de la peor manera, no, no me despertó un rayo de sol que entraba por un pequeño espacio de la ventana y que impacta de lleno sobre mi cara; eso solamente pasa en las novelas de Nick Jonas y ___(tn), yo me desperté porque alguien se tiró encima de mí, aplastándome por completo.

- Maldita puta, te odio -Heather se encontraba gritándome en el oído- Me dejaste dormir en el suelo.

Solté una carcajada- Al menos te tapé -musité- Hay que verle el lado positivo.

- No me tapaste, simplemente me tiraste una frazada la cual ni siquiera me tapó por completo; ahora tengo mocos.

- El lado positivo es que te amo Heather, siempre hay un lado positivo -le dediqué mi mejor sonrisa, la cual al ser las diez de la mañana debería parecerse más bien a la sonrisa de un pordiosero sin dientes.

- El lado positivo es que tenemos que salir a hacer las compras para -Heather comenzó a golpear mi panza, imitando el ruido de un tambor- La escuela.

Y así fue como mi mejor amiga con simplemente dos palabras me cambió la mañana por completo- Pero aún falta una semana Heather, no quiero pensar en ello todavía.

- Tu no, pero yo sí; me he transferido a una nueva escuela privada y necesito ir en busca del uniforme reglamentario y algunas cosas más, y como tú me mas tanto me vas a acompañar.

Yo por mi parte simplemente asentí, no quería pensar en nada relacionado a la escuela; escuchar aquella palabra me cerraba el estómago y generaba un nudo en mi garganta, había pasado los peores momentos de mi vida en aquel lugar y volver era como revivir una pesadilla día tras día.

- Cambiemos de tema, ¿A qué escuela te has cambiado? Está plagado de escuelas privadas en la zona -en mi interior rezaba para que nombrase mi escuela, pero las probabilidades eran pocas y el mundo me odiaba; así que iba a ser imposible aquello.

- Me han transferido a Meriade Private School, es la más cercana.

Y esa oración dio un segundo giro a mi mañana.

- Mi querida Heather, temo informarte que me vas a tener que aguantar todos los días dese las seis y media de la mañana hasta las cinco de la tarde, porque vamos a la misma escuela.

- Dios mío, voy a poder insultar a Kyle y a todos sus amigos todas las mañanas y hacerle burla a Chloe por lo perra que es, soy genuinamente feliz.

Luego de eso nos pasamos todo el resto de la mañana hablando acerca del tipo de personas que asistían a la escuela y como eran los maestros y las aulas; al parecer este no iba a ser un año tan malo después de todo.

N/A: Las amo y gracias por esperar por el capítulo, entre el lunes y el miércoles voy a subir otro.

Las amo mucho, Mai.

PS2: EN MULTIMEDIA ESTA EL TRAILER HECHO POR @zaynmatters


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