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Sunoo no podía morderlo, era raro, al principio era divertido, pero después su yo interno prefería ser mordido que morder. No lo entendía pero le hacía caso.

—No puedo. -puchereo.

—Es fácil, tomas el brazo. —Sunghoon tomó su propio brazo. —Y lo muerdes. —le dió una pequeña mordida.

—Es raro si lo hago yo.

Intentar ser más fuerte tampoco funcionó, casi cae al intentar cargar esa pila de libros si Sunghoon no lo agarra antes de ello con todo y libros sin ningún esfuerzo.

—¿Cómo puede ser? -los libros estaban a un lado y Sunghoon lo sostenia.

—Tal vez podrías cargar un poco menos.

—Mmm. —hizo un berriche. —No podré hacerlo, si no aguanto mi mochila, menos esto.

Comer más fue algo más que imposible, al tercer bocado de su aumento sentía que no le cabía más en su pequeño estomaguito.

—Vamos, abre la boca. -un tenedor con pollo amenazaba con entrar a su boca.

—Mm. -negó apretando los labios.

—Pero este seria el cuarto, ¿ya te llenaste?

Asintió inflando sus mejillas de enojo por no poder lograr su cometido.

—Bueno, fue el primer día.

—Imposible. -dijo desganado tirado en el suelo. -No podré ser como tú, no me gusta morder a cada rato como a ti, tú puedes cargar un elefante y yo apenas mi mochila y tú comes el triple que yo. -suspiró.

—Lo sé, pero mi mami me dijo que sería muy bueno que tú fueras omega. -le dijo Sunghoon.

—¿Porqué? -lo miró aún en el suelo curioso.

—Porque así nunca nos separaremos.

Se reincorporó por si solo luego de oír esas palabras, después de todo no perdía mucho siendo diferente a su mejor amigo.

—¿Lo dices en serio?

—Sí, así me dijo.

-Ooh, bueno, entonces no importa si soy omega, ¿verdad?

-Supongo que no.

-Pero ¿qué será ser un omega?

-Umh, será lo opuesto a un alfa.

Un olor a durazno invadió las naricitas de ambos haciendolos voltear a su izquierda.

-¿Qué pasa, Sun? Pensé que estarían jugando, es su recreo. -les dijo Linah.

-Es que, tenemos dudas. -dijo Sunoo.

La chica se sentó en frente de ellos y les dio una cálida sonrisa dandoles a entender que podía resolver sus dudas.

-Es que, Hoonie será un alfa.

Sunghoon en ese momento se sonrojó y eso lo notó la mayor. Asintió.

-Y dicen que yo seré un omega, pero no sabemos qué es ser un omega.

-Bueno. -acarició sus cabellos. -Un omega es muy bonito como tú, no te podría decir que tendrás cierto caracter, pero a ustedes les gustan algunas cosas iguales como a las chicas.

-Como las chicas. -repitió Sunghoon tomando nota.

-Son muy delicados, así que no debes jugar muy pesado con Sunghoon.

-Deli-cado. -trató de pronunciar.

-Pero si debes de estar cerca de él, porque yo sé que este pequeño. -tocó su naricita. -Siempre te protegerá.

-Protegerlo.

-Ooh, entonces no debo de preocuparme.

-Supongo que ahora no.

Sunoo lo decidió, no sería alfa como su mente se lo planteó hace un día, sería un lindo omega, y quien mejor para enseñarle que su querido primo quien era uno.

Jungwon rascaba su nuca nervioso al lado de Jay viendo en frente de el a su pequeño primo. No sabía qué decir, no es algo que a él le hayan enseñado.

-Bueno yo...

-Hyung, tú eres el mejor omega, enseñame a ser como tú.

-Que lindo. -dijo Jay.

-Este, bueno, Sun, ser omega es...

-Sunnie, empecemos por tus gustos, ¿qué te gusta?

Como caído del cielo, pensó el omega, su novio parecía todo un maestro de la vida cada que su pequeño primo quería saber algo dificil de explicar.

-Me gustan los corazones, las estrellitas, las flores, uhm, eso hyung.

-Vas por buen camino, a Jungwon también le gustan esas cosas. Pero no tienes que precipitarte, cada omega es diferente, no a todos les gusta lo mismo. -le dijo Jay alborando sus cabellos castaños.

-Oh.

-Pero hay muchos puntos más, todos los irás conociendo conforme vayas creciendo.

[...]

Sunghoon estaba decidido a ser todo lo que Linah le dijo que fuera. Su madre se veía emocionanda sobre la anécdota, Yoonha estaba algo dudosa, un niño no podía entender tan fácil que era cuidar de otro, más siendo quienes eran.

-Me parece genial, bebé, tú debes ser el alfa de Sunnie.

-Bien, Hoon, supongo que estás decidido.

-Claro, noona.

-Pero debes saber que es una gran responsabilidad.

-Mm, supongo, mientras él siempre sonría estaré haciendo bien mi trabajo, ¿no?

-Técnicamente sí, pero hay muchas cosas de fondo.

-Querida. -rió su madre. -Deja la inocencia de tu hermano tranquila unos años más.

-Pero, mamá...

Ya ahí Sunghoon se perdió, no entendía lo que decían, tampoco les prestó atención, sólo se centró en esa hoja de como cuidar a su amado Sunoo.

Zombie Hoon [Sungsun]Onde histórias criam vida. Descubra agora