RENACER DE UN AMOR

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RENACER DE UN AMOR

Dicen que el primer amor es solo un intento para olvidar al último, ¿Cómo así? Mi abuelo decía que nuestras almas no nos pertenecían y que no sabíamos nunca de donde vinimos, que el primer amor de nuestra vida realmente fue el último de nuestra pasada vida. Que mantenemos un círculo vicioso de romances incomprendidos, que por eso mimo nunca logramos alcanzar la felicidad, que por aquella misma razón existen los divorcios, las infidelidades, los engaños y las mentiras. Nunca creí en eso, para mi SeHun fue mi primer y único amor. Nos conocimos cuando tenía 15 años, y andaba en mi bicicleta, me cruce en su camino y nuestras vidas chocaron, Sehun era mayor que yo por ocho años, él era un oficinista aburrido y yo tan solo era un pequeño adolescente con las hormonas alborotadas, mi atracción hacia él fue inmediata, era tan malditamente guapo, alto, con un cabello corto castaño, un corte militar que le quedaba delicioso, unas mejillas delgadas, ojos color miel y unos malditamente deliciosos labios color cereza, era el hombre más hermoso del mundo, de eso no había ninguna duda.

Seguimos encontrándonos por ''casualidad'', siempre me inventé eventos que me llevaran a él o que me lo trajeran a mí, como cuando por ''accidente'' me caí del tobogán en el parque infantil, no, Tao nunca me empujó era muy dulce para ello, yo me tire mal, recuerdo la suavidad de sus labios mientras besaban mi rodilla herida, la aspereza de su mano mientras sostenía la mía, la suavidad de su mirada y la gravedad de su voz, nuestro romance fue puro, él era mi hyung, nunca me vio más allá de su menor, me enseñaba calculo e inglés, a los diecisiete años nos hicimos novios, a tan solo cuatro meses de mi mayoría de edad, el ya rondaba casi los veintiséis años, el tiempo lo había hecho un hombre adulto guapísimo y temía que me lo robaran, Sehun era el amigo perfecto, el amante ideal y la persona más preciosa del mundo, a los veinte años me case, escondido de mi padre y del mundo, éramos solo nosotros dos con alianzas colgando de nuestros cuellos, una sortija era demasiada obvia para un mundo de mente estrecha, hicimos el amor por primera vez luego de siete meses de casados, Sehun temía arruinar mi primera vez y hacer de mi experiencia traumatizante.

Las palabras de mi abuelo quedaron en el vacío, si realmente existíamos en un mundo paralelo o si veníamos del pasado y nuestras almas reencarnaban, no había duda de que Sehun seria por siempre mi primer, ultimo y único amor. No habría nadie tan parecido a él, nadie como él, en el mundo Sehun era la octava maravilla del mundo y era única y preciosa, adoptamos una gallina y un gato.

Todo iba bien, todo era perfecto, él había ascendido en la empresa, ahora era gerente de ventas, yo era un estudiante de licenciatura en literatura. Los meses pasaron y nuestra relación se solidifico como el hielo, nunca entendí esa metáfora hasta que el hielo se rompió.

Diez de enero del año dos mil once, una de la tarde, estaba en mi clase de letras, una llamada del hospital. Sehun había muerto, ¿la causa?, en su hora de almuerzo, los ladrones invadieron el restaurante, mi esposo por salvar un niño, recibió un disparo en el hombro y su acompañante remato con un corte en su nuca, ¿Qué si sufrió?, si, si lo hizo, dos agonizantes horas llamo mi nombre, yo llegue minutos después de su ultimo llamado. Esa es mi cruz 

Renacer un amorWhere stories live. Discover now