Estrategias para combatir la obesidad infantil desde el aula

Estrategias para combatir la obesidad desde el aula Cuando un niño sufre obesidad se ven mermadas sus capacidades físicas y motrices. Lo más probable es que se pase el rato del recreo sentado ya que debido a su peso y su voluminosidad le sea imposible jugar al pilla-pilla, al fútbol o realizar cualquier actividad que requiera moverse ágilmente. Al no poder involucrarse en los juegos de sus compañeros, la integración es cada vez más difícil. Por no hablar de las burlas, que suelen ser habituales en la edad escolar, y que se ensañan con los más rellenitos. Todo esto provoca que nos encontremos con niños de baja autoestima, introvertidos y con malos resultados escolares.

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Estrategias para combatir la obesidad desde el aula 3. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN

Para poder ganar la batalla a la creciente obesidad lo más importante es utilizar todas las estrategias posibles de prevención para conseguir frenar el aumento de casos. Lo principal es concienciarse de la importancia de la alimentación sana y el ejercicio físico.

3.1 Alimentación sana La alimentación hay que cuidarla desde el comienzo de la vida. Un bebé debe alimentarse hasta los 6 meses exclusivamente de leche materna (o leche de fórmula, cuando no sea posible) y poco a poco ir introduciendo nuevos alimentos, según aconseje el pediatra, hasta llegar a los dos años, edad en la que el niño debería comer de todo. Es importante que desde bebés cuidemos su alimentación para no empezar con mal pie. No debemos forzar a los niños a comer más de lo que pueden, y hay que evitar recurrir a alimentos que no son saludables. A diario Un niño debe comer a diario varias raciones de: Frutas y verduras, ya que son alimentos ricos en agua, fibra, vitaminas y minerales y que aportan pocas grasas.

Estrategias para combatir la obesidad desde el aula Cereales y tubérculos, como el pan, la patata, los cereales de desayuno, la pasta y el arroz. Lácteos, sobre todo leche, yogur y queso (evitando los más grasos). Aceite de oliva Varias veces a la semana Hay alimentos que deben ser importantes e imprescindibles en la dieta de los niños. Estos alimentos son: Carne. Hay muchos tipos de carne, pero se pueden dividir en magras (como el pollo, el pavo o el conejo) y grasas (cerdo, cordero o ternera). Pescado blanco o azul, como merluza, lenguado, salmón, atún, etc. Huevos Legumbres: lentejas, garbanzos, judías,… Embutidos Frutos secos, que aportan mucha energía. Ocasionalmente Desgraciadamente, este grupo de alimentos que debería ser solo para ocasiones contadas, se ha convertido en un grupo habitual y casi diario de consumo. Nos referimos a dulces, bollos, patatas fritas, refrescos, chucherías, etc.

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Estrategias para combatir la obesidad desde el aula Una vez que ya sabemos los alimentos que debe incluir la dieta infantil, también es importante saber cómo cocinarlos. Hay que tener en cuenta que es más sano un filete de carne o pescado a la plancha, hervido o al vapor, que frito o empanado. Y lo más importante, hay que beber agua ya que es fundamental para llevar una dieta saludable. Al menos entre uno y dos litros diarios.

3.2 Ejercicio a diario De nada sirve llevar una correcta alimentación si no se practica ejercicio diario. Es conveniente realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada, que se puede conseguir fácilmente si vamos andando al colegio, subimos las escaleras en vez de tomar el ascensor, paseamos, sacamos al perro,… Además es aconsejable practicar algún deporte varias veces en semana. Hoy en día existen montones de actividades extraescolares que son muy atractivas para los niños y dan un poco de desahogo a los padres que trabajan. Tenis, fútbol, baile, baloncesto, natación,… cualquier actividad de intensidad moderada nos vale. Los fines de semana podemos aprovechar para hacer senderismo, dar un paseo en bicicleta o participar en alguna carrera popular. Sobre todo es importante evitar llevar una vida sedentaria, pasar muchas horas frente a la televisión, el ordenador o la videoconsola. Los niños ya pasan demasiadas horas sentados en el colegio y en casa mientras estudian y hacen sus deberes, por ello lo ideal sería que el resto del tiempo lo pasen haciendo actividades al aire libre.