era tierna como se sonrojaba, las comisuras de vetle temblaban en una sonrisa divertida pero enternecida. pestañea en cuánto la flor fué colocada, inclinado su cabeza a un lado curiosos, pero internamente estaba siendo un manojo de nervios, como miles de monitos corriendo por su mente y cuerpo. de sus labios salíese la encantadora risa──, podré ser alguien lindo, lo aceptó. pero, ¿cómo tú? pff… chérie♡… ──sus falanges melifluamente se ciñen sobre la delicada muñeca de Elaine atrayendo la palma de su mano a su mejilla, mejillas que con un lindo bermejo están, haciendo el camino a sus labios; beso, un tierno ósculo──, mentir no está bien.