Y es que no había nada extraordinario en besarse sin conocerse, en manosearse sin guante blanco íntimamente dos extraños. No había nada extraordinario en presentarse al día siguiente, dejando de lado todas las excusas y sin preguntarse si quedaba alguna duda. A MinHo le llamó la atención TaeMin y a TaeMin le llamó la atención MinHo, ¿podría haber algo mejor? Debían enredarse entre las sábanas, coquetear de más, comportarse como quisieran, dejar el cuarto todo tirado y al despertar recordar olvidar y no buscarse más para decirse adiós... o llegar al día siguiente y volverse a combinar. One-shot. Song fic.