Ella llegó a una mesa en el rincon y se dispuso a derramar las lagrimas que no salieron frente a él, cuando un él llegó, pero ella aún no sabía que era el y el aún no sabía que era ella. -disculpe señorita, esta usted en mi mesa- -disculpe pero no veo su nombre por ningún lugar- -tal vez mi nombre no, pero mi café está frente a usted-. 16/sep/16