A Verónika no le gustan los abrazos.
No sabe por qué.
Quizás es porque nadie se ha atrevido a hacerlo.
O ella es muy tímida para si quiera intentarlo.
Se siente incómoda cuando alguien lo intenta.
A Verónika no le gustan los abrazos.
A Verónika no le gustan los abrazos.
No sabe por qué.
Quizás es porque nadie se ha atrevido a hacerlo.
O ella es muy tímida para si quiera intentarlo.
Se siente incómoda cuando alguien lo intenta.
A Verónika no le gustan los abrazos.