Poder sonreír y sentirte libre. Es fácil decirlo, pero muy difícil de conseguir para algunos. Sentirte encerrado, atado, limitado. Ser incapaz de romper tus propias ataduras, volar, huir de ti mismo. Tener miedo de expresarte, de ser feliz, de ser tú mismo. Que tus propios pensamientos y los del resto de la sociedad te limiten. Buscar la libertad, pero con un toque de humor. Abrir tus alas y huir de tu propia cárcel, pero con una gran sonrisa en tu rostro. ************ Esta es mi primera historia. No olvidéis votar, por favor. Perdón de ante mano por si hay faltas de redacción y/o ortográficas. Fecha de inicio: 05/10/2015
8 parts