Cuando a la familia de Lola le toca la lotería decide irsea vivir a La Moraleja, una zona rica de Madrid. Lola ya no es la chica de el pueblo que vestía pantalones anchos, camisetas olgadas ni gorras de basebol. Ahora viste pantalones chinos, vestidos bohemios y tacones. Pero como el dinero no es para siempre, el no saber administrarlo hace que lo acabes perdiendo todo, y eso le ocurre a la familia de Lola. Ésta tiene que volver a su barrio de Madrid para seguir con la vida que habían dejado aparcada durante unos 3 años. Cuando vuelve todos han cambiado, incluso su mejor amigo de la infancia, que ahora es un muy popular "chico malo".