La vida no le ha resultado tan bien a Nina Fuentes desde el avistamiento de un fantasma en la casa de sus abuelos. Ahora, con el susto en el pecho y una fractura de muñeca por la impresión, Nina regresa a casa con la cola entre las patas. La única buena noticia que encuentra a su llegada es que, aparentemente, la novia de Gabriel, su mejor amigo, lo ha dejado por alguien más. Esto pondría triste a Nina si ella no hubiera pasado los últimos tres años de su vida babeando encarecidamente por él. Aunque tampoco es que el dolor de su mejor amigo le cause placer. ¡Nunca! Sin embargo, y esto hasta Nina es incapaz de negarlo, hay algo de alegría en la esperanza de saber a Gabriel soltero luego de un año y medio de relación, y la esperanza se convierte en regocijo cuando Gabriel, víctima de la ira adolescente, le pide fingir ser su novia para vengarse de su ex. Ella, por su puesto, acepta encantada, pues en su mente está a punto de nacer su cliché favorito: de amigos a amantes.
A menos que algo (o alguien) interrumpa sus diabólicos planes...
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.