Sandra es una Educadora de Párvulos que ha ido a trabajar a un Jardín infantil que se encuentra muy cerca de donde ella vivió en su adolescencia, en donde conoce a Cristóbal, un niño que se vuelve muy especial para ella. Antonia, quien es su mejor amiga, la invita a visitar una hacienda en donde realizan carreras de caballos clandestinas y a la que van familias enteras a divertirse. Sandra al principio se niega, pero Antonia la convence y Sandra va con ella al Pedregal, sin imaginarse que allí se reencontrará con un pasado que nunca ha podido olvidar.