Nara nunca le ha temido al bosque, ya que su padre le enseño que esté podía ser su hogar, así que siempre iba a jugar allá. Hasta que un día, se encontró con lo que siempre se negó a creer.
Nara nunca le ha temido al bosque, ya que su padre le enseño que esté podía ser su hogar, así que siempre iba a jugar allá. Hasta que un día, se encontró con lo que siempre se negó a creer.
Mi vida cambió cincuenta grados cuando descubrí que estudiaría en la escuela más prestigiosa del Reino Unido, en Londres. Estoy acostumbrado a mudarme fuera de la ciudad. Cuando voy a la ciudad por e...