salir de tu escondite sin remordimiento alguno.
te conozco?
alguna vez lo haré?
esa es la pregunta más frecuente y a la vez la más incómoda para contestar cuando estás muerto
salir de tu escondite sin remordimiento alguno.
te conozco?
alguna vez lo haré?
esa es la pregunta más frecuente y a la vez la más incómoda para contestar cuando estás muerto
Nunca debí caer por él.
Sin embargo, tampoco detuve mi descenso.
Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí.
No su frialdad.
No su silencio.
No sus advertencia...