Él fue fruto del amor puro y sincero de los más fuertes héroes. Traído y recibido con los brazos abiertos, aceptado y amado por la sociedad entera, a la espera de grandes espectativas. Criado y educado con los mejores valores, viviendo entre mimos por las mejores personas que decían quererlo, hasta sus cinco años de edad. Hijo del más fuerte matrimonio de héroes, ahijado del ex símbolo de paz, viviendo al lado de los mejores ejemplares a seguir. -Diganme, héroes, ¿Qué se siente tener a vuestro propio hijo en su contra?