Holaa, cómo están? Yo estoy muuuy feliz porque la historia ya llegó a los 2k de vistas!!! Y para festejar, obviamente se hace maratón. Así que pueden leer hasta el capitulo 21 :). Lo sé, me aman.
(Y sí, amo a Kaminari)
Vyce POV
Estoy despierto, de costado apoyado en mi codo, mientras observo a Eider dormir acurrucada a mi pecho. Su boca hace un tierno puchero.
En la otra esquina, Devon duerme también. Está boca abajo con una almohada entre sus brazos.
Necesito ir al baño, así que con mucho cuidado de no despertarlos, me levanto. Salgo de la habitación y entro al baño. Mientras orino, puedo escuchar una puerta cerrarse, unos pasos resonando y la voz de Erika hablar.
―¿Conseguiste todo? -pregunta. No escucho respuesta.- Bien, te haré el pago. Gracias, Ronald.
Es todo lo que puedo escuchar. Termino de asearme y salgo del baño. Estoy en el pasillo, pero puedo ver a Erika en la sala. Está sentada en el sofá con una laptop en sus piernas. Me acerco.
―Buenos días. -digo no tan alto, pero lo suficiente para que escuche. Ella da un pequeño salto en su asiento y voltea a mirarme con los ojos abiertos.- Perdón, no quería asustarte.
Una vez recuperada del susto, me observa de pies a cabeza. Recuerdo que dormí en calzoncillos. Vuelve a mirarme a los ojos y su mirada se vuelve un poco oscura.
―¿Dormiste aquí? -es lo único que dice. Asiento con la cabeza.
Ella vuelve su mirada a la laptop sin decir nada más. Extraño. Vuelvo a la habitación. Al entrar, me acerco a Eider, me siento a su lado y empiezo a besar su rostro. Ella se remueve un poco y abre sus hermosos ojos color gris. Me regala una pequeña sonrisa que le devuelvo.
―Buenos días. ¿Cómo te sientes? -le pregunto. Ella restriega unos de sus ojos con su mano.
―Buenos días. Ya me siento un poco mejor. -dice con voz ronca. Le sonrío.
Volteo la vista hacia Devon, que sigue dormido en la misma posición. Una sonrisa se alza lentamente en mi rostro. Me levanto del colchón y tomo impulso antes de saltar sobre la espalda de mi hermano. Puedo escuchar la risa de Eider y a Devon quejarse.
―Feliz cumpleaños, mocoso. -murmura con los ojos aún cerrados. Escucho un pequeño grito de sorpresa a mi lado.
―¡¿Hoy es tu cumpleaños?! -me pregunta Eider con sus ojos abiertos al límite. Reprimo un risa, mientras asiento con la cabeza. Se incorpora y cambia su rostro a unos triste.- ¿Por qué no me dijiste? Es decir, me invitaste, pero nunca me dijiste la fecha. Ayer me podías decir.
―Ayer no era el mejor momento. -digo. Ella gatea sobre la cama y rodea mis hombros con sus brazos. Deja un pequeño beso en mi hombro. La aprieto contra mí.
―Feliz cumpleaños, Vyce. -susurra en mi oído. Una sonrisa involuntaria aparece en mi rostro. Ella aleja su rostro y me observa.- ¿Qué quieres que te regale?
Lo pienso un poco. Sinceramente solo hay una cosa que quiero hoy.
―A ti. -digo. Su mirada se oscurece un poco.
―Bien. Me tendrás. -dice. Voltea hacia Devon que nos observa en silencio. Entiendo lo que quiere decir.
―Con los dos. -ella asiente. Me acerco a darle un beso, pero ella retrocede. Frunzo mi ceño.
―No me he lavado los dientes. -hace una pequeña mueca de asco.
Sonrío. Ahueco su rostro con mis mano y la beso. Un beso suave y perfecto.
―Por ser el cumpleañero, te concedo el poder de poder elegir el desayuno. -dice ella.
―Oh, no. Lo siento, pero cada vez que alguno cumple años, yo les preparo el desayuno que nos hacía mi madre. -dice Devon. Se incorpora y sale de la cama.
―No quiero estropear el momento, pero ¿Cuándo detectaron el cáncer de su mamá? -pregunta Eider. Mi ceño se frunce. Giro a ver a Devon y él me devuelve la mirada con cautela. Su rostro está un poco pálido.
Voy a hablar, pero Devon lo hace primero.
―Dos o tres años antes de morir, más o menos. -dice. Mi corazón se encoge un poco. Un silencio un poco incómodo crece, al igual que la culpa. Le está mintiendo en su cara, y yo soy cómplice de eso.
―Bien, lo hice incómodo, lo siento. Mejor vayamos a desayunar. -dice ella antes de ponerse de pie.
Después de desayunar. Devon y yo nos vamos a el departamento para empezar a arreglar las cosas de la fiesta.
Pasadas unas horas, cuando ya casi anochece, el timbre suena. Al abrir la puerta, unos brazos, que rápidamente reconozco, me rodean la cintura.
―¡Feliz cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños! -grita Aisha dando pequeños saltitos. Río antes de alzarla y dar una vuelta entera.
―Gracias, princesa. ¿Cómo te sientes quedándote en casa del gruñón? -pregunto.
―Vyce, estoy aquí. -dice Gael detrás de Ash.
Finjo una risa.
―Ya lo sabía, tonto. -Ash se separa de mí, para poder saludar a mi hermano. Gael me abraza y da unas palmaditas en mi hombro.
―Veintitrés años siento un polla caliente. Que hermoso. -dice. Suelto una estrepitosa risa.
El departamento se llena cada vez más. Eider llega con un regalo en sus manos. Al abrirlo, encuentro una sudadera con un estampado de mi serie favorita. Abro mis ojos al límite.
―Puede que Devon me haya ayudado un poco. Es original. Pruébala. -dice con una sonrisa inocente. Aún en estado de shock, estiro la sudadera y la introduzco por mi cabeza. La tela es suave y se siente perfecto.
Envuelvo mis brazos en su cintura y la alzo. Ella ríe. Al bajarla, agarra su rostro y la beso profundamente. Siento un flash en nosotros.
Al separarnos, puedo ver a Aisha con su celular en manos y una sonrisa tierna.
―¿Cuándo me harán tía? -pregunta. Abro mis ojos al límite. Ellas al ver mi expresión, se ríen.- Me robaré a tu novia un momento. -Eider y yo nos miramos. Formo un sonrisa con mis labios.
―Sí, mi novia. -suena tan jodidamente bien. Puedo ver como Eider se sonroja un poco.
―Trata de no calentarte si no estoy. -ella susurra en el oído antes de dejar un beso en mi mejilla y alejarse con Ash.
Una mano se envuelve en mi muñeca y jala. Una chica que no sé de dónde apareció, me arrastra hacia... ¿el baño?. Oh, no, no. Trato de frenarla, sin embargo, logra cerrar la puerta tras nosotros.
―Escucha yo... -trato de hablar con ella, pero su boca está sobre la mía inmediatamente. Siento como una pastilla pasa por mi garganta. ¡Mierda!. Separo su boca e intento volver a hablar, pero ella se arrodilla ante mi y empieza a buscar el botón de mi pantalón.
―Oye, no. Detente. -trato de hablar, pero ella saca mi miembro y este queda frente a su rostro. Me siento mal por la erección que empieza a crecer.
Trato de frenarla, sin embargo, me detiene, agarra mi pene y lo introduce a su boca. Cierro mis ojos.
―Chica, detente. Ni siquiera sé quién eres. Me gusta alguien más. Por favor, para.
Ella parece no escucharme. La droga empieza a hacer efecto. Empiezo a sentir como comienzo a marearme.
Su boca hace unas cosas increíbles, sin embargo, no es la boca que yo quiero.
Me tengo que agarrar del lavamanos para no caerme. Mi visión se vuelve borrosa. De un arrebato, agarro las muñecas de la chica fuertemente, creo que con demasiada fuerza. La hago ponerse de pie.
―¡He dicho que pares! -grito frente a su cara.- ¡Me has drogado sin mi consentimiento y ahora también me la chupas! ¡¿Esto se podría considerar abuso sexual?! -ella se zafa de mi agarre y da una fuerte cachetada en mi mejilla. ¡Joder, qué fuerza!
―Ya no eres el mismo Vyce de antes. -dice. Me mareo un poco. La droga está empezando a hacer efecto.
Volteo hacia el espejo y me asusto. Mi rostro está pálido y pequeñas gotas de sudor empiezan a formarse en mis sienes. Intento moverme, pero mi cuerpo pesa.
Logro colocar mi mano en la pared, cuando siento mis piernas empezar a debilitarse. Me recuesto de la pared, mientras mi respiración se hace lenta.
―¿Está todo bien? He escuchado unos gritos desde afuera -dice una voz conocida del otro lado de la puerta. Mierda, es Eider. Trato de volver a guardar mi miembro dentro de mi pantalón, pero no puedo moverme. Estoy jodidamente enojado por lo idiota que soy.
―Vete de aquí, largo. -logro decir a la chica que me drogó con mucho cuidado. Ella, sin decir nada, abre la puerta y se marcha.
Mi visión se nubla y lo único que puedo escuchar es la voz de Eider.
***
Vayan al siguiente capítulo ;)
No olviden votar, comentar y todas esas cosas que saben hacer muy bien, para que crezcamos más y más.
Por cierto, si quieren que les dedique algunos capítulos solo coméntenlo. Hace poco estaba haciendo dedicaciones, pero es un poco difícil porque no tenía un control. Así que comenten con confianza jajaja.