got7ftmimi
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got7ftmimi ¿Coincidís con alguna de mis teorías? Las pensé cuando JYP subió su comunicado😋
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@mimig7 Esperemos que mi bebé esté bien!!🥺
HACE 4 HORAS
—Idiota de mierda, ¿quién eres? ¿Dónde está Mimi? ¿Está bien? Cómo le hayas hecho algo te juro que-
—Tranquilo amigo, Mimi está en perfectas condiciones— rió con algo de sorna— Es más, está preciosa. Pena que se haya metido con la gente equivocada.
—¿Qué estás hablando? ¿Dónde está? No vas a salir vivo, lo juro— soltó con asco y mucha furia el líder.
—Bueno, veremos quién sale y quién no con vida— ruido se empezó a escuchar por el otro lado del teléfono, una caminata sobre pequeñas piedras, y de momento empieza a establecer una conversación con alguien fuera del móvil— Hola Mimi, soy un gran fan tuyo.
—¡Oh! Hola, muchas gracias— los chicos pusieron todos sus sentidos alerta, y empezaron a gritar su nombre, hablar entre ellos y ponerse aún más nerviosos.
—¿Puedo hacerme una foto contigo?
—Claro, un momento— y en el momento en el que se escucharon más piedras un ruido sordo sonó aún más fuerte. El teléfono se había caído, era lo que pensaran— ¿Qué- ¿¡Qué haces!? ¡Hey!
Gritos de dolor, de auxilio, llenos de lágrimas se empezaron a escuchar. La preocupación siguió subiendo por los chicos, quienes seguían gritando, salían corriendo de aquella casa y se iban a saber dónde para buscarla, para buscar a Mimi, para salvarla de aquel maniático.
Sentía como el miedo subía por mi cuerpo, como las lágrimas se agolpaban en mis ojos, como el aire faltaba cada vez más provocando aquellas respiraciones tan rápidas y por ende, que provocaban un mareo cada vez más creciente en mí. Sentir como me tenía agarrada de esa manera, como me miraba, incluso como tocaba, todo era como en el pasado, todo me recordaba a unos de los peores días de mi vida el cuál había estado recordando últimamente y por eso había ido al río Han, para distraerme.
Amaba ver la tranquilidad del agua del río junto a la de la noche, amaba cómo me hacía sentir las estrellas y la luna reflejando su brillo en la pequeña marea de aquel fantástico paisaje. Pero en aquel momento sabía que iba a odiarlo, odiarlo porque esta pesadilla real iba a vivir en mí en cada momento que viniese. Corea puede ser una de las ciudades más seguras del mundo, pero en el momento en el que un loco se cruce por tu camino para ti ya va a ser la ciudad más peligrosa del mundo.
Y aquel loco se había presentado frente a mi, había actuado como un fan y ahora me tenía aplastando contra la pared mientras un ataque de ansiedad seguía aumentando más y más, robándome el aire, los pulmones y los latidos de mi corazón que de ir a mil por hora iba dejando de sonar, mientras mi cabeza no enfocaba nada ni nadie y poco después no sabía nada más.
Al menos esta vez no estaría consciente.
Pánico. Pánico y furia. Mejor dicho, pánico, furia y miedo, porque era imposible para mi no tener miedo cuando una persona tan importante está en peligro y no sé lo que puedo hacer, no sé por dónde empezar o no sé ni siquiera cuál es el problema. Pero por ella lo intento todo.
Al principio empecé a correr a cualquier dirección y sin pensar, miraba hacia todos los lados y el nudo en mi garganta iba siendo cada vez mayor. Un par de pisadas me acompañaban, sabía que alguien más venía conmigo, pero como dije, en este momento nada estaba claro, nada era normal. Aquella persona me agarró el hombro haciéndome parar en plena carrera para mirarle con preocupación y duda.
—Jackson, espera, tenemos que pensar dónde puede estar— niego, y como acto reflejo las manos van a mi nuca para rascar con rapidez, y aquella bola en mi garganta cada vez se hacía más grande.
—No lo sé, no sé nada, yo-
—Jackson respira, tranquilo, tenemos que pensar con la cabeza fría. ¿Dónde puede estar Mimi? ¿A dónde le gusta ir?
—A sitios tranquilos— digo y cuando empiezo a pensar en eso de me vino el comportamiento de ella ese último tiempo, estaba muy perdida en sus pensamientos— Puede ser algún sitio descampado, le gusta mucho el cielo.
—¿Algún parque? Oh, ¿El puente Hangang Bridge?— exclamó entusiasmado el otro chico, ahí iba mucha gente a pensar.
—Vamos entonces— y ambos empezamos a correr.
La verdad es que a ninguno se nos había ocurrido coger un coche, un taxi o algún transporte que nos llevase lo más rápido posible, no. Los nervios además tampoco nos dejaban pensar mucho más allá, solo queríamos a Mimi a salvo. Pero cuando llevábamos un rato corriendo paramos, estábamos demasiado lejos como para ir a pie, en taxi ya íbamos a tardar 15 o incluso 20 minutos. Justo cuando iba a llamar a uno una llamada entrante llega a mi teléfono. "Mǐn Yī Baobei💍💚".
—Juro que voy a matarte.
—No me hagas reír, Jackson— hizo un pequeño parón, soltó un suspiro a través de la línea y al momento después una pequeña risa— Al parecer no queréis salvar a Mimi porque no veo a ninguno por aquí. Aunque apuesto lo que sea a que estaría mejor conmigo.
—Dinos dónde está.
—Buena suerte, Jackson.
Y colgó. Aquello sacó de mi el grito más profundo que podía soltar en ese momento, toda esta situación estaba haciendo que mis emociones variasen de furia a tristeza o miedo. Bueno, el miedo lleva instalado en mi desde que vi aquella publicación. Es gracioso y la vez frustrante ver como una una situación así podía cambiar mi estado de ánimo de una manera tan rápida. No entendía nada, pero sabía que tenía que estar ahí con Mimi, quería cuidarla de todos, incluso de mi. Porque un ángel como ella se merece lo mejor del mundo.
Sacudiendo mi cabeza, alejando mis pensamientos en ese momento, marqué el número de Jinyoung. Quería saber si ellos habían encontrado algo, si tenían una mínima idea de donde podría estar, si también les había llamado, cualquier cosa que nos acerque a ella o al loco de atar aquel.
-Jackson.
-Chicos, ¿sabéis algo? ¿Dónde estáis buscando?
-Oh- se escuchó la voz de Youngjae de fondo- Estamos por los alrededores del río, hemos recordado cuánto le gusta a ella venir por aquí. ¿Y vosotros?
-Iba a pedir un taxi para ir al puente Bridge- recordé, y empece a andar hacia el borde de la carretera. Levanté la mano al ver a uno, justo en ese momento se escucharon las exclamaciones de algunos.
-¿Ese no es...Jay- ¡MIMI!
Mi corazón se paró, o al menos eso creía ya que un dolor se instaló allí al escuchar el nombre de mi amiga. La manos me empezaron a sudar, el puso a acelerarse y en los oídos escuchaba una especie de pitido. Le entregué el teléfono a Mark, dejando que él hablase con Jinyoung -si podía- mientras yo tranquilizaba mi respiración y pulsaciones. La habían encontrado, por fin.
-Jackson, vamos rápido, corre- de nada sirvió relajarse, pues con tantas carreras el oxígeno parecía faltar en cada célula de mi cuerpo, mis piernas pesaban aún más mientras seguía corriendo al igual que mis pies, pero en ningún momento bajé el ritmo. Mark me iba guiando hacia donde teníamos que ir, que al parecer no era muy lejos, pues en cinco minutos logramos ver de lejos varias personas acumuladas en una zona casi debajo de un puente.
Terminé de correr y el aire se fue aún más al ver la escena. Jay estaba pegando a un tipo el cuál estaba lleno de sangre debido a los golpes, algunos intentaban separarlo de él pues estaba inconsciente en el suelo, no se movía un milímetro, al parecer sí que iba a matarlo. Un poco más lejos estaba Yugyeom llorando mientras abrazaba el rostro de Mimi. Corrí hacia ellos y me tiré de rodillas a su lado, viendo como la cabeza de ella estaba apoyada en las piernas del menor, sus ojos cerrados, sus mejillas con lágrimas secas y su cabello despeinado, donde se encontraban las manos del maknae acariciando con cariño las hebras de su cuero cabelludo.
El moreno acarició la mejilla de la chica con dulzura, con amor, y con un dolor en su pecho fruto de la preocupación. Para él en ese momento solo existía la piel de la también morena, la cuál parecía tan suave bajo sus dedos que daba miedo tocarla un poco más fuerte por si resultaba ser de porcelana y la rompía. Llevó uno de sus dedos a uno de sus ojos, delineando con parsimonia la zona, desplazándose hacia la nariz, bajando a sus labios y a su barbilla a la vez. Mimi era una persona la cuál querría proteger durante toda su vida, y nunca se cansaría. Bajó la mano de su rostro para llevar a los finos dedos de la contraria y entrelazarlos en un gesto dulce.
La chica pareció reaccionar, y para cuando abrió los ojos se encontró con la sonrisa más bonita del mundo.
-Buenos días princesa.
˙puǝ ǝɥʇ ʇou sᴉ sᴉɥʇ