Escribiendo música en su piel...

By Karla13222

197 34 23

Dicen que los ojos son el reflejo del alma, que los ojos hablan. Pues bien, los suyos son capaces de gritar... More

•Prologo•
•MI HABITACIÓN•
•LA LLAMADA•
•LIA•

•LA CENA•

34 7 4
By Karla13222

CAPITULO 2:

-Lucas-

El restaurante no estaba demasiado lejos de la universidad lo cual me tranquilizo mucho, porque si en algún momento me apetecía volver podía hacerlo sin molestar a nadie.

Desde fuera parecía un lugar de lo mas formal incluso me atrevería decir elegante no me imaginaba que fuera el tipo de lugar donde Mario frecuentase y entonces me di cuenta de lo poco que conocía a mi compañero de habitación.

Al entrar nos dirigimos hacia una mesa que estaba situada al fondo del restaurante junto una enorme ventana mientras una tenue luz y un dulce aroma me envolvía por completo.

Cuando nos sentamos inconscientemente empece a mirar por la ventana a la vez que movía nerviosas las manos debajo de la mesa.

"Solo es una cena, una simple cena" me repetía continuamente "Con gente que no conoces, y si alguno de ellos es un asesino en serie" Decía la parte traicionera de mi cabeza.

-Estos no pueden tardar mucho mas ¿te apetece tomar algo mientras esperamos?
Dijo Mario.

-Un vaso de agua por favor.
Sugerí yo.

Entonces empece a mirar mal a Mario el cual se estaba riendo como si la vida se le fuera en ello.

¿Había dicho algún chiste?

En ese mismo instante apareció una camarera.

-¿Que os pongo chicos?
Pregunto la chica muy sonriente.

Mario me miro por un corto instante y luego respondió.

-Dos cervezas guapa.

Lance una mirada asesina a Mario y antes de que pudiera contestar la camarera dijo:

-Ahora mismo.

Y se fue tan sonriente como había vino.

-¿Dos cervezas guapa?
Repetí sus palabras en tono sarcástico.

-Era guapa.
Respondió el encogiéndose de hombros.

-Yo no bebo alcohol Mario.
Dije un poco crispado sabiendo que me estaba tomando el pelo.

-Lucas una cerveza no se puede considerar alcohol, además no te matara, relájate un poco hombre o al final te sentara mal la cena.

No conteste solo desvié la mirada hacia la ventana de nuevo, aunque Mario tenia razón tenia que relajarme. Una simple cerveza no podía sentarme mal, pero... como iba a saberlo nunca en mi vida la había probado, mejor dicho nunca en mi vida había probado el alcohol a secas.

Intente relajarme mientras memorizaba cada detalle de aquel curioso restaurante.

Un poco mas tarde volvió la camarera con las dos cervezas.

-¿Algo mas?
Pregunto sin perder la sonrisa en ningún momento.

Esta vez me adelante a Mario para que no volviera a jugármela.

-No gracias, estamos esperando a unos amigos.

-Esta bien, si necesitáis cualquier cosa ya sabéis donde estoy.
Dijo mirándome.

-Gracias.
Dije antes de que se fuera.

-Creo que le gustas.
Comento Mario a la vez que le pegaba un buen trago a la cerveza.

-Solo esta haciendo su trabajo.
Dije indiferente.

-Ahora el trabajo de las camareras consiste en mirar intensamente a los clientes, hay pobre ingenuo, esa chica te a desnudado con los ojos.

-Tonterías.
Dije observando mi cerveza como si de un bicho raro se tratase.

-Eso se bebe sabes.

-Lo se.
Respondí a la vez que probaba esa bebida espumosa de color amarillo

La espuma de la cerveza se acomodo en mis labios mientras el liquido frió se deslizaba por mi garganta. Una extraña sensación recorrió mi cuerpo, una extraña sensación que no me desagrado.

Después de un sorbo vino otro, y otro y otro, hasta acabarme la bebida en unos pocos segundos, estaba deliciosa.

-Tranquilo fiera.

-¿Puedo pedir otra?
Pregunte emocionado después de haber experimentado una sensación completamente nueva para mi.

-Las que quieras.
Me dijo Mario sonriente.

Después de una ronda, vino otra, y otra, y otra, hasta que empecé a marearme y decidí parar porque quería llegar vivo a la universidad y porque además mañana tenia clases.

Era la primera vez en mucho tiempo que me reía, que me reía de verdad, y de cualquier tontería que soltaba Mario. Me sentía libre, me sentía feliz.

-Oye Mario tus amigos van a tardar mucho mas, porque se esta haciendo tarde y...

-No van a venir.

-¿Como?
Pregunte anonadado.

-Me han enviado un mensaje hace un rato avisándome.

-¿Y porque no me has dicho nada?

-Porque nos lo estábamos pasando de puta madre y si te lo decía te ibas a ir.

-Pues claro son casi las 11:00 de la noche, debería estar durmiendo hace media hora y ni siquiera he cenado.

-¿Porque eres tan cuadriculado?

-No es ser cuadriculado, es hacer lo correcto.

-¿Y dentro de hacer lo correcto no esta el pasárselo bien un rato?

-Debería irme ya
Dije finalmente.

-¿Quieres que te lleve?

-No, prefiero andar.

Me levante rápidamente de la silla, un error, ya que después de haberme bebido esas cinco cervezas, el levantarme rápido provoco que me mareara.

-¿Todo bien?
Pregunto Mario.

-Todo perfecto.

Me dirigí lo mas recto que pude hacia la barra de aquel restaurante.

-¿Vas a querer algo mas?
Me pregunta esa chica con una radiante sonrisa en su rostro, ahora que la tenia delante y me fijaba bien, si que era cuanto menos atractiva, su pronunciado escote llamo la atención de mis ojos.

"Mierda, ¿le estaba mirando la tetas?, si, le estaba mirando las tetas, ¡Lucas para! la chica podría ofenderse, ¡Lucas!"
Me decía mentalmente.

Aparte la mirada lo mas disimuladamente que pude, aunque estaba mas que claro que la chica se había percatado de mi pequeño descuide, por como seguía sonriendo.

-La cuenta por favor.
Dije nervioso a la vez que sentía mis mejillas arder.

Era obvio que mi comportamiento era debido al consumo de alcohol que ingerí esta noche, pero eso no era una excusa para ir mirándole las tetas a todo el mundo.

-Toma.
Dijo la chica alegremente.

Mire confundido el papel.

-¿Esto es un numero de teléfono?

-Eso es mi numero de teléfono, a las cervezas invita la casa. 

La chica de la cual desconocía el nombre puntualizó la frase con un guiño para después irse dirección a la cocina.

-Vaya, al final no ha ido tan mal la noche por lo que parece.
Dijo Mario mientras se situaba a mi lado.

-Me a dado su numero de teléfono.

-Lo he visto, además te dije que te estaba desnudando con los ojos. Vamos, te llevo de vuelta.
Dijo Mario finalmente al ver que no decía nada mas.

Asentí, todavía confundido por la situación.

Esa noche había vivido muchas experiencias totalmente nuevas para mi: Había probado el alcohol por primera vez y no me había desagradado, había descubierto una faceta oculta de Mario y una chica guapa me había dado su numero de teléfono.

Existía un mundo totalmente desconocido fuera de la universidad, y quería descubrirlo todo.

Continue Reading

You'll Also Like

140K 4.7K 43
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...
31.8K 5.3K 53
Lin An, aquejado de una severa ansiedad social y una limpieza obsesiva, rara vez se aventuraba a salir y prefería pasar los días en casa, comprando a...
39.1K 6.8K 47
son posibles libros
1.4M 78.3K 73
-Soy una niña buena- susurro adormilada -claro que sí nena - dice daddy acurrucandonos más en la cama. - ahora toma tu biberón baby- escucho a papi...