Continúo con la historia, les gustará este cap...
Narra Adrien:
Marinette: ¿quieres.. acompañarme? –me preguntó
Adrien: ¿qué? –estaba confundido
Marinette: dije que.. si quieres acompañarme.. –repitió- a caminar por los puestos.. no sé, quizá.. a comer algo.. –respondió con timidez
Ahora ella era la que se miraba nerviosa. Miraba hacia un costado y tenía un leve rubor rosado sobre sus mejillas. Se miraba más encantadora.
Marinette: digo.. si quieres.. –me miró algo decepcionada
Entonces lo noté. No respondí su primera pregunta por estar contemplando esos hermosos ojos azules y mejillas sonrojadas. Carraspeé un poco antes de responder.
Adrien: claro, por supuesto –respondí con una gran sonrisa- estaba a punto de pedirte lo mismo, pero la verdad me perdí en tu mirada...
Silencio.
Espera... ¿qué?
¡¿Yo dije eso?! ¡¿no solo lo pensé?! ¡¿le acababa de decir que estaba perdido en su mirada?! ¡¡POR DIOS, TRÉGAME TIERRA!!
Adrien: qui-quiero decir que tus ojos son muy bonitos y por eso no pude dejar de mirarlos y..
De nuevo, ¡¿QUÉ?!
Los nervios me están traicionando, no puede ser.
Adrien: bu-bueno, en realidad tú eres muy bonita, no solo tu mirada, por eso yo no...
¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!
No puede ser, estoy tan nervioso que estoy hablando sin pensar. Agité mis brazos con nerviosismo, ya no podía con la presión que yo mismo me causé...
Adrien: mejor me callo –dije al fin
Estoy metiendo la pata con esta hermosa chica, de seguro se molestará y se irá. Es mi fin. Fui tan imprudente con ella..
Marinette: gra-gracias.. –respondió al fin
Me sorprendí y volteé a verla. Su tono de voz fue una mezcla de dulzura y timidez. Estaba completamente sonrojada por mis comentarios, era tan linda.
Yo estaba igual, todo sonrojado y apenado por lo atrevidas de mis palabras, pero solo se me salieron, ni siquiera lo pensé.
Adrien: ehh.. y-yo.. di-disculpa si.. te hice sentir incómoda con mis comentarios.. –tartamudeaba nervioso- yo solo..
Marinette: no, para nada.. –respondió aun mirando el suelo- te agradezco los cumplidos..
Entonces me sonrió de nuevo y me miró. Era tan bella.
Pude respirar con mayor tranquilidad. Su sonrisa irradiaba una paz que me contagiaba. Suspiré aliviado con su actitud despreocupada.
Adrien: entonces.. ¿quieres ir a dar una vuelta por los puestos? –pregunté más tranquilo
Marinette: ¡claro! –respondió animada.
Adrien: bien, vamos.. –dije
Sin siquiera pensarlo tomé su mano para guiarla hacia el puesto más cercano.
Adrien: ese puesto se ve interesante –dije avanzando a mi objetivo- tienen algunas obras como pinturas, grabados, esculturas, todo de muy buen nivel y están a un precioso muy accesible –continué- quizá tú quieras... -la miré
Entonces lo noté. Ella estaba toda apenada ante mi repentina acción. Ni siquiera me había dado cuenta de lo que había hecho hasta que bajé la mirada y vi como sostenía su mano. Me volví a sonrojar con violencia y a avergonzarme. La solté.
Adrien: lo-lo siento mucho –dije rascando mi nuca- no fue mi intención, yo solo...
De nuevo silencio.
Adrien: Te está yendo de maravilla, Adrien –pensé con sarcasmo
Carraspeé.
Adrien: disculpa.. –concluí
Marinette: está bien, Adrien –sonrió con timidez
El leve sonrojo en sus mejillas se mantenía, es tan encantadora.
Marinette: no tengo ningún problema –dijo- solo ve.. un poco más despacio..
...
¡¿QUÉ?!
¿Entendí bien? ¡¡¿ella aceptaba mis acciones como acto de cortejo?!! Esto es un sueño...
Adrien: eh.. entonces.. ¿seguimos? –pregunté mientras sobaba mi nuca con nerviosismo
Marinette: claro –sonrió aún más mientras me miraba
Es hermosa.
Cuando al fin pude comportarme como una persona decente, retomamos nuestro camino. Entramos al puesto de artesanías y seguimos el recorrido.
Comenzamos a hablar de nuestras vidas. Ella me contaba sobre sus estudios, familia, gustos, sueños y aspiraciones, todo ese tipo de cosas que son importantes saber sobre la otra persona. Con forme me hablaba más sobre su vida, la admiraba más como artista y como persona.
Cuando menos me di cuenta, ya se había hecho de noche. Tan noche que comenzaron a desinstalar los puestos.
Nosotros nos encontrábamos platicando animadamente en una banca de uno de los jardines cercanos a la plaza, que no nos habíamos percatado de lo rápido que pasó el tiempo.
Marinette: y me encantaría conocer Rusia –dijo- es mi sueño poder ir a ese país –sonrió
Adrien: jeje –reí- suena divertido ir a ese lugar –respondí
Marinette: oh, ya es tarde –dijo
Era verdad. Miré a mi alrededor y vi el lugar casi vacío, creo que era la hora de despedirnos.
Marinette: creo que se está haciendo tarde.. –dijo mientras se ponía de pie- lo mejor será que me valla .. –sonrió con un deje de tristeza
Este era el momento perfecto, no debía desperdiciarlo.
Adrien: permíteme acompañarte –pronuncié con una gran sonrisa
Marinette: de acuerdo.. –dijo correspondiendo de igual forma mi acción- solo déjame ir por mi violín y nos vamos
Adrien: bien, te acompaño
Nos encaminamos a un salón donde había varios instrumentos musicales, seguramente se trataba del área de descanso de los artistas. Vi que se dirigió hacia uno de los gabinetes, seguramente ahí había guardado su violín después de la presentación.
Mientras la esperaba, me puse a ver el interior de la habitación. Había varios instrumentos grandes, sillas y atrios en diferentes zonas, pero a mi lo que me llamó la atención fue un piano. Un gran piano negro al fondo del salón.
Me dirigí hacia él. Con cuidado subí la tapa y contemplé las tecas. ¿Cómo sonaría? ¿Estaría bien afinado? Toqué una de las teclas para comprobarlo. Escuché el estribillo que causo, todo bien. Toqué un par de teclas más para ver si se encontraban en la misma condición. Todo perfecto.
Me senté en el banquito y comencé a tocar una de mis canciones favoritas "River Flows In You" del maestro Yiruma. Una pieza sumamente deleitable, y no por la película, sino porque puedes sentir a flor de piel las emociones que transmite con su melodía. Cerré los ojos y me dejé llevar, era la melodía perfecta.
Marinette: es hermosa.. –dijo cuando terminé
Adrien: lo sé.. –respondí al verla
No solo lo dije por la canción, si no por ella.
Ella se sonrojó y bajó la mirada. Con su mano pasó un mechón de cabello tras su oreja, se miraba más encantadora..
Marinette: n-no me dijiste.. –habló nerviosa- que sabías tocar el piano
Estaba nerviosa, solo sonreí.
Adrien: bueno –dije- guardé algunos secretos para después –reímos
Marinette: ¿es difícil? –me preguntó más tranquila
Adrien: ¿tocar el piano? –pregunté; ella asintió- para nada, es mucho más fácil que el violín –sonreí- inténtalo
Ella asintió con la cabeza y luego se acercó a mi. Con cuidado se sentó en el banquito, a mi lado.
Adrien: solo pon las manos así –le indiqué
Marinette: ¿así? –preguntó imitándome
Adrien: si, perfecto –dije- ahora has este movimiento
Hice un ejercicio y luego ella trató de imitarme. Lo hizo bien.
Adrien: muy bien –dije- ahora este
Marinette: de acuerdo..
Hice otro ejercicio, con un nivel de dificultad mayor, pero aun así lo hizo.
Adrien: vaya, eres buena –dije con tono divertido
Marinette: jeje –rio ante mi comentario
Adrien: uno más
Hice otro ejercicio, este con mayor dificultad aún. Le costó algo de trabajo coordinar, pero al final lo logro.
Adrien: ¿lo ves? –sonreí- no es tan difícil, tienes talento
Marinette: lo que pasa es que eres un buen maestro.. –me miró y sonrió- solo que me cuesta un poco coordinar..
Adrien: es normal –dije- solo se necesita práctica
Marinette: es verdad.. –dijo- mi mano derecha necesita coordinación –sonrió
Pasé mi brazo tras ella para alcanzar mejor las teclas que se encontraban del lado derecho del piano. Toqué nuevamente la melodía pero en un tono mayor
Adrien: quizá sea por el violín –dije mirándola- tienes mayor coordinación con la izquierda..
Marinette: si.. Adrien..
Reaccioné.
Nos miramos a los ojos por unos segundos. Ella estaba justo a un lado de mi y por el movimiento que hice al pasar mi brazo tras ella, prácticamente la estaba abrazando.
Mi corazón se aceleró violentamente y mis mejillas se tornaron de un rojo intenso. Solo podía escuchar los latidos de mi corazón agolpándose en mis oídos. Había sido muy atrevido de mi parte hacer eso.
Ella me miraba con un carmín notorio en sus mejillas, quizá estaba igual que yo, apenada por mi acción. Sin embargo no se movió. Solo estaba ahí, mirándome a los ojos con la misma devoción en que yo observaba sus hermosos ojos azul celeste. Me relamí los labios instintivamente. Bajé la mirada y luego volví la vista al frente, rompiendo el contacto. Suspiré.
Adrien: te prometí.. –dije tratando de tranquilizarme- que iría más despacio..
Suspiré con pesadez por dejar pasar esa oportunidad. Quizá nunca se repetiría.
Observé mi mano sobre las teclas de piano, las apreté un poco para mantener la compostura.
Marinette: es verdad.. –dijo en un suspiro
Ella colocó su mano sobre la mía y la apretó ligeramente. Yo me sorprendí.
Marinette: yo te lo pedí..
Y dicho esto, se acercó a mi mejilla y la besó.
Créditos de la imagen: same_Adrien
(aunque en la imagen tiene otra firma, es su estilo de dibujo. Si no es de él, entonces a quien corresponda)
Ok. Hasta aquí el capítulo. No me maten, yo sé que les gustó y querían más, pero hasta aquí esta bien. Creo que estamos llegando a la mitad de la historia, aún no estoy segura, pero para que vayan sabiendo.
Escuchen la canción, es hermosa y sentirán el ambiente en que ellos se encontraban.
Visita la página: @Miraculeros en facebook