โœ“DEMON'S FEARS โŽฏโŽฏ แด›แดกแด…

By OrdinaryRu

199K 18.5K 3.6K

๐˜๐—ต๐—ฒ ๐˜„๐—ฎ๐—น๐—ธ๐—ถ๐—ป๐—ด ๐—ฑ๐—ฒ๐—ฎ๐—ฑ ๐—ณ๐—ฎ๐—ป๐—ณ๐—ถ๐—ฐ๐˜๐—ถ๐—ผ๐—ป [terminada en 2022] Riley apenas puede soportar su propia... More

Inicio
chapter I
chapter II
chapter III
chapter IV
chapter V
chapter VI
chapter VII
chapter VIII
chapter IX
chapter X
chapter XI
chapter XII
chapter XIV
chapter XV
chapter XVI
chapter XVII
chapter XVIII
chapter XIX
chapter XX
chapter XXI
chapter XXII
chapter XXIII
chapter XXIV
chapter XXV
chapter XXVI
chapter XXVII
chapter XXVIII
chapter XXIX
chapter XXX
chapter XXXI
chapter XXXII
chapter XXXIII
chapter XXXIV
chapter XXXV
chapter XXXVI
chapter XXXVII
chapter XXXVIII
chapter XXXIX
chapter XL
chapter XLI
chapter XLII
chapter XLIII
chapter XLIV
chapter XLV
chapter XLVI
chapter XLVII
chapter XLVIII
chapter XLIX
chapter L
chapter LI
chapter LII
chapter LIII
chapter LIV
chapter LV
chapter LVI
chapter LVII
chapter LVIII
chapter LIX
chapter LX
chapter LXI +18
chapter LXII
chapter LXIII +18
chapter LXIV
chapter LXV
chapter LXVI
chapter LXVII
chapter LXVIII
chapter LXIX
chapter LXX
the end?
epilogue I
epilogue II

chapter XIII

3.3K 360 40
By OrdinaryRu

Thomas se dispuso a entrar, ayudado por Aaron, y fue cuando carraspeé sonoramente que se detuvieron. Thomas se volteó, confuso

— Vamos, hija. —apremió con un aspaviento.

No supe por qué, pero mis ojos buscaron los de Daryl antes de responder. Él ya estaba mirándome con expresión indescifrable.

— No. —aparté mis ojos de Daryl— No viejo, yo no voy.

Contemplé como lentamente el rostro de Thomas iba cambiando entre emociones. Primero se sumió en el desconcierto, después pasó a una tristeza que me encogió el corazón, y ahora, estaba hirviendo de rabia. Jamás lo había visto en aquel estado. El viejo no se enfadaba, él nunca se enfadaba. Negó una y otra vez mientras se soltaba del agarre de Aaron. Dando largas zancadas, algo torpes por la fiebre, llegó hasta mí agarrándome desesperadamente de la muñeca.

— Nos vamos. —masculló— Juntos. 

— No. —toda su ira cayó al suelo. Me miró, perplejo— Nunca tuve intención de ir contigo. —me solté de su agarre— He venido por ti, por tu culpa. —escupí con veneno. Es más fácil si me odias, viejo— Alexandria será tu hogar, pero ni de coña será el mío.

De golpe se aferró a mis hombros. Sus ojos claros empezaron a llenarse de lágrimas que no tardaron en brotar con fuerza. Le recorrieron las mejillas blancas, hasta llegar a sus resecos labios. Tenía un aspecto enfermizo.

— No iré sin ti... —aseguró en un hilo de voz— No voy a dejarte sola.

Su cabeza se derrumbó, estaba exhausto.

Aaron se acercó, titubeante, únicamente bastó una mirada por mi parte para que frenara en seco, justo al lado de Daryl.

— Vas a entrar ahí. —declaré, severa. Él negó y tuve que empujarle fuera de mis hombros para que me soltara— ¡Joder! Entra ahí, no tengo todo el puto día.

Notaba como el enfado empezaba a cosquillearme la punta de los dedos, y bien sabía que si aquello se descontrolaba, no sería capaz de razonar. 

Thomas alzó la cabeza, sus ojos ahora reflejaban pena y, en el fondo, comprensión.

— No sin ti. —repitió.

Apreté los dientes. Mis nudillos empezaron a ponerse blancos por la presión de mis manos. La ira me subía por la garganta, porque no podía entender como era tan cabezota y estúpido.

— ¡No me toques los cojones maldito viejo cabezota! —chillé presa de mis emociones. Sabía que tenía que controlarme, lo sabía, sin embargo, no podía evitarlo— Entra. —bufé con una molesta presión en el pecho.

Daryl pasó por mi lado, no pude ver su rostro al estar demasiado cegada por la rabia.

— Hija... —la voz de Thomas se quebró.

Aaron tuvo que sostenerlo cuando no pudo soportar más el peso de su propio cuerpo por la fiebre. O quizás era culpa mía, siempre terminaba todo siendo culpa mía.

— Estás enfermo y... pareces un muerto. —me quejé señalándolo con ambas manos— Ellos pueden curarte, no seas cabezota. —inspiré hondo— Y bien sabes que yo no puedo ir contigo, por mucho que te cueste aceptarlo. —alcé los ojos del suelo clavándolos en él con determinación.

Se acercó, sin embargo, fui más rápida y retrocedí antes de que pudiera alcanzarme. No necesitaba muestras de afecto, solo haría todo más difícil. 

— Cariño... —llamó con cautela y ternura. Me alejé un poco más por reflejo— No tienes por qué estar sola ahí fuera. —su voz era tan cálida y familiar... Me rompía en pedazos lo que estaba haciéndole— Podemos entrar, juntos. —no contesté— ¿Riley? —pronunció mi nombre al ver mi expresión indiferente.

Que me llamara por mi nombre me trastocó unos segundos. Hija, cariño, aquellos eran los motes que empleaba. Hasta ahora no me había percatado de cuanto me gustaban, de lo bien que se sentía oír algo de afecto por una vez. Repentinamente, el rostro de mi hermano invadió mi mente. Lo extrañaba, lo extrañaba horrores. Agité la cabeza con fuerza, no quería llorar.

Tengo que proteger a Thomas.

No puedo dejar que le pase lo mismo que a Jesús.

Tenía que apartarlo de mi lado, aunque doliera. Saqué la pistola de mi cintura y, por ¿tercera vez en el día?, apunté a Daryl. No sé bien por qué lo elegí a él, quizás se me estaba haciendo costumbre.

— Entra. —ordené sin mirar al hombre que estaba amenazando, solo tenía ojos para Thomas.

Ni siquiera fui consciente de como Daryl se tensaba, y descolgaba su ballesta para apuntarme con ella en la cabeza.

— No vas a disparar. —afirmó el viejo sin ápice de duda.

— ¿Seguro? —reté sin cambiar mi expresión gélida— Puedo cargármelo, la verdad es que no me importa. —evité mirar a Daryl. Por algún motivo sentí asco de mi misma al decir aquello— Luego Aaron me pegará un tiro, y tú terminarás entrando en Alexandria, entonces... —relamí mis labios con lentitud— ¿Para qué hacer todo esto? De todas formas acabarás en el mismo lugar, sin mí.

— No lo harás. —repitió, más fuerte— Porque no eres una asesina.

Rodé los ojos, cansada, y sin querer conecté con los fríos orbes azules de Daryl.

Mierda...

Su mano no temblaba alrededor de la ballesta, sin embargo, cuando nos miramos, logré fijarme en como alejaba unos milímetros el dedo del gatillo. 

— Ya he matado antes. —solté impasible como respuesta a Thomas.

Daryl apretó con más fuerza los labios y acercó nuevamente el dedo al gatillo.

— No a inocentes. —contraatacó.

Arrugué la nariz, mi límite empezaba a quebrarse, si no lo estaba ya del todo. La rabia me hirvió por dentro a la vez que volvía a fijarme en el viejo. Estaba tan calmado, tan seguro de que no haría nada, eso consiguió cabrearme más. El corazón empezó a presionarme dolorosamente en el pecho. Conocía perfectamente la sensación, y es que mi cuerpo me avisaba, me gritaba con luces de neón, que estaba a punto de sufrir un brote descontrolado de ira.

Thomas tiene que olvidarme.

No puedo estar en su vida.

Todo es culpa de Negan.

¡Todo es culpa mía!

Aparté el cañón del arma del rostro de Daryl, y oí como los tres exhalaban un suspiro antes de que la pistola pasara a apuntarme a mí.

— ¡¿Ves lo que has conseguido?! —grité rabiosa, importándome muy poco el frío del cañón en mi barbilla— Voy a volarme la cabeza, de verdad te lo digo. —me reí con frialdad— ¡Te juro por Dios que pienso reventarme la cabeza de un balazo como no entres!

Thomas se tensó al instante, y para asombro de Aaron y Daryl, empezó a asentir rápidamente, temeroso de lo que pudiera hacer en mi estado. Y aunque por un instante había pensado en disparar a Daryl, el viejo tenía razón y es que, de momento, no había matado a nadie inocente.

Matarme a mi misma es más fácil.

Llevo muerta mucho tiempo...

— Cuando bajes el arma, entraré. —dijo nervioso, e hizo el intento de acercarse, pero se detuvo en seco cuando afiancé más el agarre en la culata de la pistola.

— No estás en posición de exigir una mierda. —con mi índice acaricié el gatillo, y no me desconcertó el hecho de que no sintiera absolutamente nada. No tenía miedo de morir— No quiero seguir hablando contigo, suficiente he tenido con salvar tu culo todas estas semanas. —me odiaba, me odiaba por decirle aquello cuando sabía que era mentira— Solo eres una carga, estaré mejor sin ti. 

Thomas dudó, sin embargo, mi expresión gélida consiguió convencerlo. Temí que creyera todas aquellas absurdeces que estaba soltando por mi boca, pero, si no quería que las creyera ¿¡por qué demonios las estaba diciendo?!

Notaba en mi perfil la penetrante mirada de Daryl atravesando mi piel. No necesité mirarlo para saber lo que opinaba de mí. Era una desquiciada, y estaban contemplando a una persona muerta en vida que perdió la cordura hace mucho tiempo.

En este mundo de locos, el desquiciado es el más cuerdo de todos.

Thomas suspiró con fuerza y, acto seguido, se giró caminando en dirección a las puertas. Aaron no tardó mucho en ir a su lado al ver que se tambaleaba.

No te vayas...

No me dejes sola...

Algo muy dentro de mí se quebró, estalló en pedazos y se me incrustó en el pecho un atroz dolor.

Soy estúpida.

Soy muy, pero que muy estúpida.

Contemplé con la pistola aún en mi garganta, como se marchaba sin saber si volvería a verlo. No iba a gritarle, ni suplicarle nada, no quería ni siquiera correr por un último abrazo. Yo no era así ¿no? Yo... debía ser fuerte, como siempre.

— Ri...

Daryl calló cuando bajé la pistola, enfundándola nuevamente en mi cintura con toda la tranquilidad del mundo. De reojo vi como él bajaba la ballesta, se había mantenido apuntándome todo este tiempo. Solté una risa silenciosa. ¿Me había amenazado? ¿Cuándo yo estaba a punto de volarme la cabeza? Era quizás más idiota que yo.

Entonces, la realidad de que estaba otra vez sola, me golpeó con fuerza. Empecé a respirar erráticamente, notando sobre mi pecho el bombear descontrolado del mi corazón. Sentí que me moría, definitivamente, estaba muriéndome allí mismo.

Creí que ya estaba muerta.

Creí que ya no podía sentir nada.

Otra vez no...

Me abracé de golpe, desesperada. Nada de esto era justo. Una tímida lágrima viajó deslizándose por mi mejilla hasta terminar sobre mis labios. Los relamí, notando el sabor salado invadirme. Mis ojos estaban firmemente clavados en las puertas de Alexandria, por donde Thomas empezaba a perderse. Lo vi alejarse calle arriba, varias personas fueron en su ayuda, pero ellas me dieron igual, absolutamente igual.

Pensaba que tenía controlado mi dolor, lo apretujaba como podía en mi pecho. Conseguí mantenerme, lo conseguí hasta que él se giró. El viejo me dedicó una última mirada antes de que perdiera por completo su figura. Fue entonces cuando no pude contener más el dolor. Sollocé apretando los dientes. Todo mi cuerpo se revolvió en espasmos por el llanto. Extrañaba a mis padres, extrañaba a mis hermanos... Sola, de nuevo, ¿debía ser así eternamente?

Lo único que pudo consolarme, fue saber que Thomas no estaba viendo como me rompía en pedazos, como me descomponía yo solita y me ahogaba en mis lágrimas. Él no lo hizo, pero si Daryl. Sus botas resonaron contra el asfalto, quedó frente a mí mientras yo me envolvía e intentaba aguantarme en pie. Porque mis piernas empezaban a amenazarme con caer por la pena. 

— Riley. —me llamó. Choqué con sus ojos azules, estaba muy confuso. Solté todo el aire acumulado en mi pecho, había olvidado como respirar hasta que lo escuché llamarme— Cuidaremos de él, yo-

Se silenció abruptamente cuando yo saqué mi arco a la espalda. No se movió, ni siquiera se tensó, nada más esperó, esperó por mí.

— Me da igual. —solté fría, sin embargo, una lágrima bajaba por mi mejilla mientras hablaba— Ya todo me da igual.

No esperé respuesta y me fui, nuevamente al bosque dónde nada podía herirme.

Estoy sola.

Completamente, sola.

━ los comentarios son bien recibidos jeje :3

Gracias por leer y no olvides votar ♡ ━

Continue Reading

You'll Also Like

451K 26.2K 42
๐„๐’๐๐„๐‘๐€๐๐™๐€โ”€โ”€โ”€ โ›Carl Grimes vivรญa su dรญa a dรญa sobreviviendo junto a su padre y su grupo. Su vida dependรญa de estar alerta en cualquier moment...
1.6M 192K 113
ๅŠ่‡ชๅ‹• โ›โ›๐–จ ๐—„๐—‚๐—‡๐–ฝ๐–บ ๐—…๐—‚๐—„๐–พ ๐—‚๐— ๐–ถ๐—๐–พ๐—‡ ๐–จ ๐—†๐–บ๐—„๐–พ ๐—’๐—ˆ๐—Ž ๐–ผ๐—‹๐—’ '๐–ข๐–บ๐—Ž๐—Œ๐–พ ๐–จ'๐—† ๐—๐—๐—‚๐—Œ๐—๐–พ๐–ฝ ๐—Ž๐—‰ ๐—‚๐—‡๐—Œ๐—‚๐–ฝ๐–พ ๐–จ'๐—† ๐˜€๐—ฒ๐—บ๐—ถ-๐—ฎ๐˜‚๐˜๐—ผ๐—บ๐—ฎ๐˜...
259K 15.9K 51
No sabรญa si temerle mรกs al infierno en el que se ha convertido el mundo, o en el infierno en el que se ha convertido รฉl. Me insultas. ยฟPor rencor, p...