Te extraño, con tanta melancolía, rabia y odio. Extraño cuando con tus besos me enseñaste lo jugoso del veneno y lo dulce del placer. Extraño tus manos sutilmente rudas que acariciaron mi rostro, mis curvas y cicatrices. Extraño esa mirada penetrante que me hizo amar mas la belleza del oceano. Extraño tus rincones, bestias agresivas y ángeles pasivos. Extraño tus te quiero vacíos y fríos...te extraño del todo.
Diría que por favor me dejaran llorar infinitamente mientras observo el cielo azul, pero cada lagrima que brota de mis ojos castaños es un trago muy amargo.
Dime que volverás, que te volveré a ver así sea una vez. Quiero sentir ese contacto doloro de tus rudos y miedosos ojos.
Esos mismos ojos que admiraron mi cuerpo y alma. Esos ojos que mire mientras saciaba tu sed y susurrabas un te quiero muy nauseabundo y poco creíble.
Sin tu amor siento como el corazón se vuelve pesado y malgastado. Por favor mírame como esos hombres comunes de mi dia a dia, sin desear follarme cada vez que me observas, mírame con rudeza pero sin ser dulce, mirame como un todo sabiendo que soy nada, deseo ser tu droga y tu adicción sin matarte por dentro...quiero serlo.
¿Alguna vez me amaste?, me encantaría saberlo, si fui mas que una mujer manipulable , usable...violable. Tus ojos son tan preciosos, pero tan vacíos, que ni yo se que transmitías cada vez que los miraba.
¿Sera que a todas las miras igual?. Aun existen palabras que dijiste sutil y gentilmente, por las cuales te recuerdo cada vez mas...con odio. Trate de olvidar una y otra vez, sin embargo te sigo extrañando , pero quizá a la persona que ahora le sonríes...no soy yo. Entonces ¿porque este maldito ser aun te anhela tanto?.
Me hubiera gustado que de las ultimas cosas que escuche de ti no hubiera sido un gemido satisfactorio, un te quiero vacio y un abrazo quebrantable, pero aun asi anhelo verte, acariciarte...tocarte.
Maldigo tu suculento nombre, me asesina, pero me fascina. Regresa pronto amado océano andante, no tanto por aclarar un amor que se puede convertir en un desierto, tan solo quiero las respuestas sinceras de tus malditos ojos. Amame, porque por si no te diste cuentas mis ojos te lo gritaron mas de una vez, solo que tu océano es tan profundo que quizá nunca viste que siempre me moria por ti
y que lamentablemente aun lo hago.