El séptimo mes ya casi estaba a punto de terminar, solo faltaba una semana, y Yoongi se sentía fatal, demasiado cansado como para poder levantarse de la cama en esos momentos, así que su plan era, quedarse allí recostado y seguir allí hasta que se haga de noche, y posiblemente el siguiente día hacer lo mismo, lo pensará.
- YoonYoon -y allí estaba su alfa, seguramente le diría que tenía que levantarse para ir a desayunar, pero ni loco lo haría-, te he traído el desayuno -por eso lo ama.
- ¿De verdad? -el omega miro hacía su alfa, y efectivamente traía en una mano un plato lleno de huevos revueltos con algo de jamón y en el otro brazo cargaba a Jihoon quien estaba acurrucado contra el hombro de Jimin-. ¿Te he dicho que eres el mejor alfa?
- Sí, lo haz hecho.
- ¿Y qué te amo incondicionalmente?
Jimin soltó una suave risa, con mucho cuidado coloco el plato en la cama y recostó a Jihoon cerca de Yoongi, el pequeño se movió incomodo un poco al sentir que el aroma de Jimin se había ido por completo, pero al percatarse del dulce aroma de Yoongi, dejo de fruncir el ceño y se acurruco cerca de las piernas del omega, para así seguir con su siesta.
El alfa se acomodo sentándose en la cama, agarro el plato y lo puso en la mesita de noche, cuando por fin pudo sentarse recargando su espalda en el respaldo de la cama, agarro el plato con el desayuno de su omega y con la cuchara que estaba justo también en aquel plato, comenzó a tomar pequeños bocados y colocar la cuchara frente a la boca del omega para darle de comer.
- Puedo comer solo, Jiminie.
- Solo déjame hacerlo -Yoongi con algo de duda, abrió la boca, y Jimin con cuidado introdujo la cuchara-, ¿ves? No está nada mal.
- Me siento un inútil si sigues con esto -de nuevo otra cucharada-. Me estás mal acostumbrando.
- No exageres, mereces todo, mi hermoso omega -Jimin deposito un beso en la mejilla de Yoongi.
Para Yoongi estos tratos lo hacían sentirse un poco inútil y demasiado mimado, aunque debía admitir que le estaban encantando, pero no dejaría que algo así siguiera dominándolo, no debía de acostumbrarse, puede que esos momentos puedan repetirse, pero no de manera constante.
- Jihoon ha estado durmiendo mucho al igual que tú -menciono Jimin.
- Lo sé, supongo es por mi aroma, es lindo verlo dormir, pero preferiría verlo jugando de un lado a otro con un peluche.
- Tranquilo, lo hará después, lo apuesto.
Jihoon se movió un poco, Yoongi soltó un suspiro, sintió como el bebe dentro de él había pateado un poco fuerte.
- Está pateando -de inmediato Yoongi agarro una de las manos de Jimin y la coloco sobre su vientre-, ¿lo sientes?
Por supuesto que lo sentía, una pataditas, unas con un poco de fuerza, se sentía tan bien aquello, ambos sonrieron ante aquellos movimientos.
- Hola, pequeñín... -hablo Jimin-, YoonYoon y yo no aguantamos más la espera, ya queremos tenerte entre nuestros brazos y darte todo el amor que podamos, también tu hermano espera por ti, hermosura -de nuevo unas pataditas, pero está vez más leves, como dando un pequeño saludo de gusto-. ¿Crees qué me haya entendido?
- Por supuesto que sí, alfa.
El alfa deposito un casto beso en los labios del omega, adoraba cuando Yoongi le decía alfa.