Yoongi sentía sus pies muy cansados, tomo asiento en el sofá, miro su vientre, sonrió un poco, sinceramente sentía que tenía una almohada debajo de la playera que estaba utilizando, solo que está en verdad que pesaba.
El omega soltó un bostezo, últimamente le ha dado demasiada fatiga, aunque al menos agradecía no comer tantos dulces, aunque ahora se le estaba antojando demasiado el chocolate, pero no quería comerlo, además de que estaba muriéndose de hambre.
- YoonYoon -Jimin había notado que Yoongi no estaba a su lado acostado en la cama, así que lo mejor era ir a ver el cómo se encontraba, tenía que estar al pendiente de su omega-. ¿Pasa algo?
- Tengo hambre, Jiminie -esas habían sido las palabras del omega, y por supuesto Jimin no lo entendía, ¿a quién en su sano juicio le da hambre cerca de la una de la mañana?
- ¿Quieres algo en especial? -pregunto el alfa, sus parpados casi se cerraban, estaba muy cansado, el trabajo que le habían pedido ahora, había sido algo estresante y agotador, sobre todo porque querían que arreglara un problema de diferentes paginas web, eso si que era cansado.
- ¡Chocolate! -exclamo el omega, Jimin no entendía de donde podía sacar la energía Yoongi, para mostrarse sin ningún rastro de sueño y con una alegre sonrisa en su rostro.
- Te preparare un chocolate caliente, ¿te parece? -el omega dio asentimientos frenéticamente mientras se acomodaba en el sofá.
Jimin camino hacía la cocina, sentía que sus brazos estaban tan blandos que ni siquiera podría ser capaz de levantar una pluma, pero tenía que hacer su mejor esfuerzo, todo sea por complacer los caprichos de su omega en cinta, no le molestaba hacerlo.
El alfa debía admitir que estaba emocionado, faltaban solo algunos meses más para que por fin naciera el nuevo miembro de su pequeña familia, y eso era muy emocionante, claro que Yoongi se comportaba muy empalagoso a veces, y por supuesto más cuando le pedía a Jimin que le diera algunos mimos o simplemente que le preparara o consiguiera algo de comida, y por supuesto Jimin, no le negaba absolutamente nada.
- Jiminie -el alfa de inmediato miro hacía la entrada de la cocina, encontrando a su hermoso omega con una pequeña sonrisa en sus labios-, perdón por ser un fastidio, podía prepararlo yo mismo.
- No eres un fastidio, además para eso estoy aquí, YoonYoon, puedes pedirme lo que quieras, no me voy a molestar -le dedico una sonrisa a su omega.
Yoongi sentía que a veces estaba abusando demasiado de la disponibilidad de su alfa, al concederle casi todos sus caprichos, y es que no estaba acostumbrado a esa clase de trato, inclusive si a él se le llegaba a dar un antojo, no lo compraba, ya fuera por el dinero, o porque simplemente se le olvidaba por estar haciendo otras cosas.
- Eres el alfa más dulce, te amo -Jimin se quería derretir por las palabras dichas por su omega, y más porque sabía que eran totalmente dirigidas hacía él, amaba cuando Yoongi decía esa clase de comentarios, solo esperaba que no terminasen después del embarazo de su omega.
En verdad disfrutaría seguir de esa manera con Yoongi.