Muchas gracias a @LorenaBastilles_ mi corazón de melocontón por como siempre, lucirse en estas vainas.
Pónganse cómodos porque se viene lo bueno.
— ¿Estás seguro que eran Jackson y Seungri? — Seokjin miró a Jimin aún sin creerle
Jimin se sentía arrecho y decepcionado...
¿Acaso Yoongi sería capaz de hacer eso?
Con todo lo que pasó en la mañana el profesor de Redacción se ausentó porque tenía la tensión alta o algo así, por lo tanto, el trío dinámico estaba sentado en uno de los puestos de comida que estaban adentro de la universidad mientras desayunaban.
—Jin, ya te dije que sí coño — Jimin puso su cara e culo — ¿Eres sordo?
—Mijo, si estás arrecho pega ese culo del techo, no pagues tú arrechera con nosotros —Hoseok le reviro los ojos y agarró su arepa y le pegó un mordisco — Bájale dos oíste
— Marico es que no entiendo... Yo no le dije a Yoongi que hiciera esa vaina
—Marico no te precipites —Dijo Jin —Lo mejor que puedes hacer es hablar con Yoongi y preguntarle de frente
— ¿Así como tú deberías hablar de frente con tu mamá sobre Namjoon? — Jimin alzó una ceja
— Veee no me la calo — Gritó Hoseok
—Ya ustedes saben porque no he hablado con ella...
— Lo único que yo sé es que eres sendo pato y que ya te cogiste a Namjoon... ¿O el a ti? Ay no sé, como sea, eres marico mi panish— Hoseok sonrió — Deja de poner peros, tarde o temprano vas a tener que sincerarte con ella, ¿Qué es lo peor que puede pasar?
— Eso mismo... Yo también tenía miedo de decirle a mi mamá y ve, gracias a ustedes salí del closet. ¿Por qué contigo es diferente? — Jimin sabía que la mamá de Seokjin era un peo, pero ajá ¿Cuál era el misterio?
— Ustedes no entienden — Seokjin chasqueo la lengua.
Estaba obstinado
— Bueno mamaguevo explicamos entonces — Le dijo Hoseok serio — Nosotros no somos adivinos
— Coño — Jin suspiró — Yo le hablé claro a la pure cuando me gradué de 5to año, pero no sé ella finge demencia sobre ese tema. Me presenta a las carajitas que trabajan de cajeras en la panadería para que las conozca y vainas así, nojoda me tiene arrecho ya
— Seokjin eso no justifica que hayas presentado a Namjoon como 'Un pana de la universidad' pareces guebon de pana — Hoseok le dió un Lepe en la frente
— Ese era el momento indicado de decirle las vainas ¿Sabes?, ¿No has hablado con Namjoon desde ayer? — Jin negó con la cabeza — ¿Bueno marico y entonces? Llámalo — A Hoseok y Jimin les iba a dar una vaina. Uno no podía ser así de quedado en la vida
— ¡JIN NO PARECEN VAINAS TUYAS!
— ¿Qué vas a hablar tú? Si cuando lo de Taehyung y Jungkook no querías hablar con Tae para solucionar las vainas, pajuo — Seokjin le reviro los ojos a Hoseok que le saco el dedo grosero
— ¿BUENO PERO ESTAS EN CONTRA, BECERRO?
— ¡YA COÑO! — Jimin negó con la cabeza. Parecían los propios carajitos — Porten la seriedad, llama a Namjoon o anda hasta su casa no sé — Miró a Jin — Tú anda a ladillar a Taehyung, busca algo que hacer, anda a sacar efectivo en el banco o algo — Le dijo a Hoseok — Y yo iré a hablar con Yoongi.
— ¿Y si Namjoon no quiere hablar conmigo? — Seokjin hizo un puchero
— Atente a las consecuencias por marico — Hoseok le sonrió y Jimin le dió un manotazo en la espalda — ¡Ay coño e tu madre! ¿Por qué me maltratas?
— Coño vale, Seokjin esta al punto de meterse una sobredosis con fructus y tú le sales con esa vaina?, Mámalo Hoseok
— Ay chico, hoy estás sensible, me voy vale, aquí no me quieren — Hoseok agarró su bolso y agarró para la facultad de Derecho dónde iba a esperar a su caraqueñito para ir a su casa...
[...]
Jimin agarró un autobús hasta casa de Yoongi, había olvidado como se sentía montarse en un autobús donde debía irse parado, muy pegadito de gente que no conocía, oliendo el olor a culo de los demás y soportando todo tipo de conversaciones que ni al caso. Jin se había ofrecido a llevarlo, pero él se negó porque consideró que lo mejor era que cada uno resolviera su drama y después se hablaran para ver qué había pasado.
Aunque Jimin de arrepentía de no haber aceptado esa cola.
Odiaba el transporte público.
— Pasaje por aquí mi pana — Le dijo el colector poniéndole la mano en la cintura. Jimin lo vió feo
— Te pagué cuando me subí — Le dijo Jimin aun viéndolo de mala manera, el chamo lo que hizo fue reírse de él
De pana qué si le había pagado cuando se subió.
— Sí claro, y yo soy loco — Extendió su mano — Pasaje
Jimin se mordió la lengua para no decirle sus tres vergas, no iba a pelear con un guebon con pinta e choro porque iba a terminar pagando su arrechera con quién no era. De mala gana sacó lo que le quedaba de efectivo y se lo entregó al chamo.
Genial, éste no era su día.
De vaina y no lo expulsan, tenía un pingue dolor de cabeza y ahora no tenía efectivo para mañana.
[...]
— ¿Qué haces aquí? — Namjoon no se esperaba ver a Seokjin afuera de su casa — No quiero hablar contigo, vete
— Namjoon por favor — Seokjin hizo un puchero
— No Jin, me lastimaste ¿Sabes?, "Un amigo de la universidad" ¿Eso es lo que soy yo para ti? Mámalo, no quiero verte hasta que no salgas del clóset, estamos en 2019. ¿Es tan difícil para ti hablarle claro a tu mamá? — Namjoon podía sentir como las lágrimas habían comenzado a brotar de sus ojos. Seokjin aún seguía afuera y él con las llaves de la puerta en la mano
— Namjoon por favor déjame explicarte... — Insistió Seokjin. Era la primera vez que veía a Namjoon llorar y se estaba odiando a sí mismo en este momento ya que sabía que esas lágrimas eran por su culpa — Amor... Ábreme, déjame abrazarte y después me voy... — Namjoon se mordió el labio y con las manos temblorosas abrió la reja de su casa. Jin enseguida lo tomó en sus brazos y los abrazó fuerte — Perdón por ser tan quedao — Le susurró al oido
—Maldita sea Seokjin... —Namjoon se mordió los labios y suspiró —No te vayas todavía... Por favor
[...]
Jimin tocó el timbre de casa de Yoongi dos veces a la tercera la puerta de madera se abrió dejando ver a la abuelita de Yoongi con una pinta como si fuese a salir
La familia de Yoongi le habían agarrado mucho cariño a Jimin. Lo consideraban parte de su familia.
— ¡Hola mi amor! — Le sonrió alegre mientras se acercaba para abrirle la puerta — Ya hay que darte una llave de la casa, te la pasas todos los días aquí — bromea y le abre la puerta dejándolo entrar
—Bendición ¿Está Yoongi? — Dijo Jimin mientras la abrazaba
— Claro, ya tú sabes dónde es su cuarto, yo voy de salida, me cuidan la casa — Jimin asintió y camino hasta la puerta de madera que llevaba hasta la sala y la abrió, caminó por el pasillo hasta el último cuarto que era el de Yoongi y tocó la puerta
— ¿Quién es? Estoy viendo la novela deja el fastidio
Jimin no respondió, sólo tocó más fuerte y la puerta se abrió
— Mi amor — Yoongi le sonrió nervioso — ¿Cómo estás?, pasa ven
Jimin entró al cuarto y se quitó su bolso de encima y lo lanzó en la cama
— ¿No tienes nada que decirme Yoongi Alexander? — Lo miró serio
Estaba intentando con todas sus fuerzas no mentarle la madre y hacer un escándalo.
— ¿Por qué Jackson y Seungri fueron a la universidad a meterle miedo a mi profesor de Redacción? ¿Me puedes explicar que se te pasó por la cabeza cuando planeaste todo eso ah?
Yoongi jamás había visto a Jimin arrecho, toda esta faceta era nueva para él
— Yo pensé que...
— ¿Qué pensaste? ¿Que todo se iba a solucionar? Pues no, mamaguevo, de vaina y no me expulsan por tu culpa. No puedo creer que hayas echo esa vaina de pana — Jimin estaba llorando de la arrechera, Yoongi se le acercó tomándole las muñecas a pesar de que Jimin se estaba resistiendo
— Respira y escúchame, por favor — Yoongi le hablo calmado — No pensé que eso fuese a terminar así. Sé que no debí hacerlo ¿Ok? Pero marico entiéndeme, no me gusta verte llorar, estresado o molesto y si yo puedo hacer algo al respecto lo voy a hacer... Porque yo sé que tú harías lo mismo por mí ¿Verdad? — Jimin asintió — Perdóname
—Coño, pero es que tú... Nojoda —A Jimin se le enredaba la lengua. Quería decirle mil vainas malas y pegarle aunque sea dos coñacitos pero Yoongi lo tenía agarrado bien fuerte y pues no podía hacer nada con las lágrimas que se le resbalaban de la cara.
—Ya bebé, no te pongas así. Mira discúlpame de verdad... La cagué feo —Le dijo Yoongi mientras lo jalaba a su cuerpo y soltaba las muñecas de su novio —Ya deja la lloradera que te ves más lindo y me dan ganas de hacerte cosas malas —Lo abrazó.
Jimin sintió como si el queso que le tenía a Yoongi se piró pal cielo.
Se le acercó al oído lentico
—¿Qué cosas malas? —Le preguntó tentativamente, casi que le muerde el lóbulo de la oreja pero no se quería ver demasiado necesitado. No sí la putica ahora.
O sea sí...
Pero no.
Yoongi sintió como se le erizaron todos los vellitos del cuerpo. Puso la voz más ronca que pudo poner y le respondió
—Coño Jimin, no quiero ir por ese caminito contigo tan rápido, pero si estás listo le damos... ¿Qué dices?
—Digo que sí —La respuesta no fue lenta.
Entonces, Yoongi se acercó y le terminó de secar los restos de lágrimas que se habían quedado en las mejillas regordetas de Jimin y tomo sus labios con los suyos.
Empezaron con un ritmo tan suave que se podía escuchar los chasquidos de las lenguas juguetonas dentro de las cavidades bucales correspondientes. El calor empezaba a apoderarse de los cuerpos, y Yoongi empezó a jalar a Jimin a su cama.
Él se sentó y el chico se sentó sobre él, seguían con el beso, todavía lento y parsimonioso, se estaban dando el lujo de explorar la boca del otro con los ojos cerrados y las respiraciones entrecortadas.
Ahí fue cuando Yoongi empezó a tomar el borde de la camisa de Jimin. Éste se separó y lo vió a los ojos sin ningún miedo, ninguna duda. Quería esto, ansiaba esto. Lo necesitaba y lo iba a conseguir.
La camisa quedó fuera del cuerpo del más bajo y comenzaron los besos más calientes, de esos que te quitan el aliento y te mojan como bombitas de agua en carnaval. Yoongi hacía círculos en la espalda de Jimin y éste se empezaba a mover sobre la inminente erección del pálido.
Entre beso y beso, se empezaron a escapar gemidos por parte de Jimin y jadeos roncos de Yoongi. Estaban con los sentidos a flor de piel y morían por explorar algo más allá de sus calientes bocas.
El más vivo aprovechó y tumbó a Jimin a la cama, sin darle chance a quejarse ni nada, se quedaron un rato con la vista fija sobre el otro y se empezaron a desvestir sin mediar palabras, solo ansioso. Demasiado ansiosos
Cuando estuvieron completamente desnudos, Yoongi fue el primero en hablar.
—Eres la cosa más preciosa que he visto Jimin —El aludido sintió su cara enrojecer y miles de burbujas explotando en su estómago. No podría estar más feliz y seguro que con Yoongi —Te amo
—Yo más —Respondió casi en las nubes. No pudo evitar recordar el momento exacto cuando sus miradas se cruzaron por primera vez. Lo tenía loco ese recolector de autobús, y que ahora era, la persona que más amaba en el planeta tierra.
Yoongi se recostó sobre él y volvió a tomar los labios mullidos y rosados de Jimin. Su lengua traviesa profanaba todo rincón que existía y de vez en cuando mordía y chupaba esos labios tan malditamente bellos que tenía su novio.
Se sentía tan afortunado. Ese catire hermoso era todo suyo, lo amaba de una manera cósmica. No tenía palabras más que decirle "Te amo", pero eso se quedaba corto a todo lo que él sentía por ese muchacho.
Bajó de los labios a la mandíbula, de ahí al cuello y las clavículas. Beso y chupo los pezones. Haciendo que Jimin se retorciera de placer bajo su lengua y jadeara su nombre entrecortadamente. Su trayecto siguió por el abdomen, las caderas hasta llegar a su ingle.
Todo en Jimin le resultaba precioso y encantador.
—Voy a hacer todo lo posible para que no te duela, ni hoy ni nunca ¿Sí? —Le dijo amablemente a Jimin y éste le sonrió avergonzado.
Se metió un dedo a la boca para ensalivarlo y lo introdujo lentamente al fondo de Jimin mientras que con la otra mano le masajeaba su miembro. El otro lo sintió muy extraño al principio, pero poco a poco se fue acostumbrando a la sensación. Su cuerpo le pedía más, y Yoongi le daba más. Hasta que fue el momento del mayor de alinear su erección con la entrada del otro.
Respiro suavemente mientras empujaba sus caderas y sentía como poco a poco las paredes se iban abriendo a su paso. Jimin abrió la boca pero nada salía, la sensación lo tenía mareado y despierto al mismo tiempo.
—Ya te puedes mover —Le dijo su novio cuando Yoongi llegó al tope y como le dijo Jimin, empezó a mover sus caderas con un vaivén muy lento, tan suave que Jimin se sintió a gusto con su primera vez. Moría de emoción y felicidad.
Una fina capa de sudor se instalo sobre ellos, sus cuerpos tenían algunos matices rosados producto de la excitación de sus cuerpos. Yoongi trataba de ir despacio, pero Jimin empezó a mover sus caderas a otro ritmo más rápido y necesitado. Cada expresión que ponía el otro era digna de apreciar, se veía que lo estaba disfrutando más que nada, y eso ponía de mejor humor a Yoongi.
Así que empezaron a moverse más rápido, más duro, más fuerte. Los gemidos eran más altos, los movimientos más feroces.
Jimin se montó sobre Yoongi mientras éste lo tomaba de las caderas para intentar manejarlo.
El menor tomo a Yoongi de la espalda y clavo sus diminutas uñas en la piel del pálido chico. Se sentía demasiado bien, pensaba que iba a explotar en cualquier momento. Gemía y gemía su nombre en su oído y Yoongi temía acabar en cualquier momento sin haber hecho que Jimin llegara a su climáx.
Jimin soltó un gemido largo y lleno de todo eso que sentía, mientras se corría lentamente. Yoongi aceleró sus penetraciones y también se corrió dentro de Jimin, agarrándole las nalgas.
Ambos, exhaustos, trataban de regulizar su respiración. Con mucha lentitud, sus corazones dejaron de martillar como locos y pegaron sus frentes, aspirando el mismo aire. Al abrir los ojos, ambos se vieron cómplices, Jimin fue el primero en sonreír, Yoongi lo siguió y juntaron de nuevo sus labios en un beso más tranquilo, menos necesitado y lleno de muchísimo amor.
JEJEJELEEE