Sky movía las caderas al compás de la canción que se escuchaba en su cocina, mientras ponía la mezcla de los waffles en su aparato, el timbre sonó, corrió ya sabía de quién se trataba.
- Tom - saludó eufóricamente
- amm Hola - volteó su mirada hacia otro lado - estás ... estás en paños menores
- ¿qué? - volteó a ver su propio cuerpo - oh lo siento, mi pijama de hoy fue la playera de Charlie - levantó una ceja - ¿quieres que me ponga un pantalón?
- por favor - sonrío nervioso
- Está bien pero pasa - se hizo a un lado para dejarlo pasar- ahora vuelvo
Sino fuera porque Charlie salió del cuarto, habría tenido la vista perfecta, el color subió a sus mejillas.
- Hola Tom - se estrecharon las manos
- ¿cómo estás Charlie?
- bien - sonrío embobado viendo a Sky que volvía a la sala - ¿tú?
- todo bien - sonrío - Sky te traje la ...
- si, si ya se - lo interrumpió - déjala en esa mesita - señaló un mueble cerca de la puerta - ¿quieres desayunar?
Tom intercaló miradas entre los novios, Charlie se mantenía serio y Sky sonreía incómoda.
- no creo que sea buena idea - rasco su nuca - también te dejo la de tus papás, no sé cuando pueda ir a visitarlos
- si no te preocupes, hoy mismo se las paso a dejar
- ok, entonces los dejo desayunar - movió su mano para despedirse de Charlie - te veo después pequeñita
- si, me avisas cuando a la otra cita con Carlo - se rio bajito - quiero ver a Chris intentando no morir en el intento
- Chris hace esta boda mucho mejor - ambos rieron - ¡cuídense!
Sky lo acompañó hasta la puerta, los labios de Tom volvieron a juntarse con la mejilla de su amiga, ella vio como se alejaba y entraba al ascensor, cuando cerró la puerta alcanzó a ver el sobre blanco con azul, le dio una sensación extraña en la columna.
- amor... esto se está quemando - la voz de Charlie la hizo volver a la tierra
- carajo, el waffle - corrió a la cocina
- Mamá ¿estás en casa? - Sky gritó cuando pasó el umbral de la puerta
- estoy arriba, en mi cuarto - recibió por respuesta
Antes de subir dio una mirada a su antigua casa, como extrañaba estar aquí en los momentos difíciles, no es que no disfrutara de vivir "sola" pero a veces quería regresar a ser una pequeña niña que su única preocupación fuera con que muñeca jugar.
- Hola Mami - dijo está al entrar al cuarto de sus padres
- cariño, que alegría - se acercó para abrazarla - nos tienes muy abandonados
- ya se, lo siento mucho - aun sin despegarse de su madre - el trabajo no es tan fácil como imagine
- eres toda una mujer madura- le acarició la cara cuando se separó de ella
- Justo en mi vejez - dramatizó
- ay Skyler... no cambias - ambas rieron - ¿qué te trae por aquí?
- pues vine a dejarte esto - buscó en su bolso el sobre blanco - es la invitación a la boda de Tom
- ¡que elegante! - con el sobre en sus manos - la tipografía es muy del estilo de Morgan
- si...
Ahora podía verlo con más claridad, el fondo era blanco, tenía una especie de encaje azul que hacía juego con las letras, se podía leer "Collins & Hiddleston" en ella.
- ¿te pasa algo Sky? - cuestionó su madre
Ella suspiró
- estoy confundida ... en realidad no se si debería de estar sintiendo esto - se dejo caer a la cama de sus padres
- ¿sentir que? - Rose tomó asiento junto a su hija
- estoy celosa - hizo una mueca al pronunciar dichas palabras
- ¿celosa de que?
- de Morgan ... estoy celosa y no de una forma buena
Su madre guardó silencio, sabía a donde se dirigía esta platica, había llegado el momento.
- cada que voy con Tom a ver algo respecto a su boda el corazón se me hace pequeñito, quiero lo mejor para él pero no puedo evitar sentir ese hervor en la sangre cada que menciona su nombre - dejó salir por fin - quiero a Tom y creo que lo quiero como algo más que amigo
- ay Sky - su mamá le peinaba ese cabello miel - no se porque te diste cuenta hasta ahora
- ¿como? - giró a ver a Rose
- es evidente que tú lo quieres como algo más, desde chiquita siempre intentabas sabotear las relaciones que tenía Tom... él siempre te prefirió a ti sobre cualquier otra persona
- pues ahora lo dudo ... se va a casar con Morgan - sus ojos comenzaron a enrojecer - Mamá, ¿qué hago con esto?
- díselo - sugirió- dile lo que sientes y ve qué pasa
- no, no quiero "sabotear" otra cosa más... quiero que sea feliz y eso es a lado de ella - las lágrimas comenzaron a brotar
- no se ve tan Feliz últimamente - Rose tenía toda la razón - pero si crees que es lo correcto
- si, creo que debo dejarlo, seguro esto se me va a pasar - pasó los nudillos por sus ojos - aparte está Charlie y no podría hacerle eso a él
- ¿aún quieres a Charlie? - Rose estaba dispuesta a sacar toda la información posible
- si, obvio que lo quiero - alguna lágrima seguía cayendo - no estaría con él si no fuera así
- pero no lo amas ... ese es el problema
- yo ... yo - suspiró aún más fuerte
Sky no sabía que decir, quería a Charlie era obvio pero ¿amor? ¿Aún había de eso en el órgano apachurrado que tenía por corazón? ... no tenía idea de si lo que había pasado la noche anterior había sido solo sexo o de verdad habían hecho el amor.
Ya no sentía esas cosquillas que le provocaba al principio, los suspiros que le robaba cada que le llegaba un mensaje o como se le erizaba la piel cuando la tocaba... ahora todo esos sentimientos los tenía con Tom, repaso en su cabeza las imágenes de ellos dos juntos, cuando su mejor amigo intentaba romper la distancia entre los dos, Año Nuevo, las caras que hacía cuando otro chico se le acercaba... y si ¿Tom también estaba sintiendo lo mismo?
- no, no - dijo en voz alta
- no lo amas ¿verdad? - Rose la sacó del trance de sus pensamientos
- ¿he? Ah no... perdón estaba pensando en otra cosa - mentira - si, claro que amo a Charlie - otra mentira - seguro solo es un capricho de niña tonta que no quiere ver como una Barbie pelirroja se lleva a su mejor amigo - le restó importancia
- Skyler ... quiero que seas consciente de una cosa, sino lo hablas ahora olvídate de decir algo cuando él ya haya dicho "si acepto" en el altar - amenazo Rose
- tranquila mamá no va a pasar nada malo, él se casara, tendrá a sus bebés y quizás hasta se mude a Nueva York - se encogió de hombros- la distancia hará que todo vuelva a la normalidad
Todo ese día Sky estuvo en la casa de sus padres, ni ella ni Rose volvieron a hablar del tema, Gerard quiso hacer una especie de cena familia como cuando ella aún vivía allí con ellos, las bromas, las anécdotas y los recuerdos fueron invitados a la mesa, Sky volvía a sentirse bien, a tomar sus cachitos internos y a intentar pegarlos con el amor de sus padres.