¡Hola! Después de tantos meses actualicé esta historia, espero que disfruten de este capítulo Especial ¡comencemos!
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Un nuevo día comenzaba en el monte paoz, lugar que vio crecer, casarse y ser padre a Son Goku, un joven de extraña cabellera, al cual le cambió la vida en el momento en que conoció a Tohru, una dragona llegada desde otra dimensión que entrelazó su destino con el de Goku.
Ahora vemos cómo nuestra pareja estaba descansando pacíficamente en su cuarto nupcial, llevaban dos años de casados y en ese tiempo fortalecieron su relación amorosa, aunque como era de esperar, Goku todavía no se acostumbraba a ello.
La dragona dormía abrazando cálidamente al saiyajin. Sus grandes senos chocaban con el pecho del azabache, por el hecho de dormir frente a frente. Lentamente ella comenzó a abrir sus ojos de fuego ante el inminente comienzo de un nuevo día.
Lo primero que sus ojos lograron observar fue el angelical rostro de su esposo, el cual dormía plácidamente. Una sonrisa cargada de felicidad surcó sus labios al mirar a Goku.
A pesar de llevar tanto tiempo a su lado, aún no se creía el giro que había tomado su vida al conocer al saiyajin.
Suspiró relajadamente, exhalando su cálido aliento sobre las facciones del azabache, el cual comenzó a entreabrir sus ojos sosegadamente, mirando en primer lugar el esbelto rostro de su esposa.
-Buenos días amor.-dijo Tohru sonriendo.
-¡Hola Tohru!-exclamó Goku con una sonrisa divertida, bostezando de lado y estirando su cuerpo-¿que tal estás?-preguntó rascándose la nuca.
"¡Qué feliz estoy!" pensó Tohru esbozando una gran sonrisa.
De pronto abrazó fuertemente a Goku, quien parpadeó sus ojos confuso, sin entender muy bien qué estaba pasando.
-¿Q-qué pasa Tohru?-preguntó el azabache confuso.
-Nada, simplemente estoy feliz de estar contigo-respondio la dragona recostando su cabeza en el pecho del saiyajin.
-Yo también soy feliz a tu lado Tohru-dijo Goku acariciando el cabello de su esposa con suavidad.
De repente Tohru levantó su cabeza y se acercó lentamente a los labios de Goku con el fin de besarlo.
Estuvo a punto de unir sus sedosos labios con el de saiyajin, pero fueron interrumpidos cuando la puerta de su cuarto matrimonial se abrió y en ella entró Kanna sonriendo alegremente.
-¡Goku!-exclamó ella, subiéndose a la cama y saltando sobre los brazos del saiyajin.
-Kanna, ¿que tal has dormido?-dijo Goku con su clásica sonrisa.
-¡Muy bien Goku! ¿¡qué hacemos hoy!?-preguntó Kanna ansiosamente.
Tohru por su parte, soltó un bufido de queja.
Desde que Gohan cumplió sus primeros seis meses de vida, y con las interrupciones de Kanna, había tenido muy pocos momentos "íntimos" con Goku.
Apenas se daban besos, y de vez en cuando, esos besos duraban más de diez segundos.
Una risa juguetona resonó en el cuarto y el trio se volteó hacia la pequeña cama de Gohan, situada al lado de la cama de Goku y Tohru.
Ahi se encontraba el híbrido saiyajin, soltando una pequeña risa de alegría. Kanna se subió a la espalda de Goku, y se levantaron de la cama dirigiéndose a la de Gohan.
Tohru también, se levantó, y los tres se quedaron ahí mirando a Gohan.
-Tiene los mismos ojos que su madre-dijo Goku surcando una sonrisa en sus labios.
-Es igual que su padre-dijo Tohru igualmente sonriendo.
Ambos sonrieron a sus palabras, y se unieron tiernamente en un efímero y cálido beso.
Ni siquiera Kanna, situada sobre los hombros de Goku, se atrevió a decir nada. Simplemente los miró con una sonrisa.
Tohru se agachó y acarició tiernamente los mechones dorados de su primogénito. Goku miró con una alegre sonrisa dicho acto, y luego bajó a Kanna de sus hombros.
-¿Qué tal si vamos a visitar a nuestros viejos amigos?-sugirió Goku levantando su dedo.
-¡¡¡Si!!!-dijo Kanna saltando de alegría.
-Hace tiempo que no les visitamos, es una buena idea-añadió Tohru con una pequeña sonrisa.
-Perfecto, primero comeremos y luego nos iremos-dijo Goku en el momento en que su estómago rugió de hambre.
Las dos chicas rieron ante tal acto. Goku se rascó la nuca avergonzado, y Gohan sonrió entrecerrando sus ojos de fuego.
Luego de eso, Tohru cargó a Gohan en sus brazos y los cuatro se dirigieron a la sala principal para desayunar.
[...]
Felizmente la familia terminó su desayuno. Habían hablado de temas triviales, o recordando algunas anécdotas que vivieron.
Tohru, sosteniendo a Gohan, y Kanna, fueron a sentarse al rojo sofá de la sala y encendieron el televisor, viendo alguna que otra película.
Goku, por su parte, telefoneó a Bulma para avisarle de que pasaría con su familia de visita.
-No hay problema Goku, puedes venir cuando quieras- dijo Bulma con una sonrisa.
-¡Gracias Bulma, eres la mejor!-exclamó el saiyan con una sonrisa divertida.
-Siempre puedes contar con Bulma, de paso, le avisaré al maestro Roshi y a los demás, a ver si pueden venir organizamos una pequeña fiesta -agregó la peliazul.
-Genial, ¡nos vemos!-el azabache finalmente colgó el teléfono. se dirigió al salón, encontrando a su familia mirando alegremente el televisor.
-¿Que dijo Bulma?-preguntó Tohru desviando su mirada del televisor.
Goku se sentó la lado de ella y le respondió.
-Dijo que iba a avisar a los demás para organizar una fiesta-respondió Goku.
-¿Una fiesta? ¡genial!-dijo Kanna bailando sobre el sofá.
-Supongo que deberíamos saliendo ya de casa ¿no? No quiero que seamos los últimos en llegar-dijo Tohru con orgullo- Iremos volando, así llegaremos antes.
-Tienes razón, ya tengo ganas de ver la comida que habrá en esa fiesta-dijo Goku rascándose la nuca.
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La musica resonaba por el perímetro ocupado por la Capsule Corporation. Era una suerte para ellos, tener amplia libertad en aquella ciudad, por que si no más de uno ya les habría denunciado.
-Oigo música, seguramente hemos llegado tarde-dijo Tohru en el momento en que ellos cuatro aterrizaron.
-Tranquila Tohru, aunque seamos los últimos, no empezaría la fiesta sin nosotros ¿no crees?-sugirió Goku, con un tono calmado.
-Tienes razón cariño, vayamos-dijo Tohru, con una sonrisa.
La familia dio unos cuantos pasos hasta pararse frente a las puertas de la gran casa de Bulma.
-Los pasteles de la madre de Bulma son muy deliciosos-increpó Kanna tocándose el estómago.
-Si, tienes razón Kanna-dijo Goku sonriendo, chocando su mano con la de la pequeña dragona.
Tohru no pudo evitar surcar de sus labios un cansado suspiro, mientras negaba con la cabeza.
Al rato, las puertas se abrieron, y la familia Son fue recibida por Bulma, quien vestía una camisa blanca, unos pantalones vaqueros y unos zapatillas de color azul.
Su peinado esta vez consistía en un flequillo deslizado hacia la izquierda.
Bulma esbozó una tierna sonrisa al ver a la familia, y caminó hasta donde estaba Tohru, la cual sostenía a Gohan.
-Hola pequeño Gohan, ¡cómo has crecido!-exclamó Bulma acariciando los mechones dorados del híbrido-Bububu ¿qué tal está este bebé? bugibugi-dijo haciéndole cosquillas a Gohan, el cual sonrió suavemente.
Después de jugar con Gohan, se dirigió adonde estaba Goku y lo abrazó cálidamente.
-¡Cuanto tiempo sin verte Goku! No has cambiado nada-dijo Bulma mirando con una sonrisa a su amigo.
-Jejeje, tú te ves un poco vieja, creo que tienes una arruga... aqui-señaló Goku la mejilla derecha de Bulma, antes de recibir un golpe en la nuca por parte de ella.
Después de tal acto, Bulma con una vena en la frente, volvió sobre sus pasos y se paró enfrente de Tohru, dándole dos besos en la mejilla.
-Vaya Tohru, estás muy guapa-dijo Bulma mirando con una sonrisa a la dragona.
-Muchas gracias Bulma, tú también te ves muy bien-dijo Tohru mirando a Goku en sus últimas palabras, el cual se sobaba la nuca nerviosamente.
Y por último, Bulma se agachó a la altura de Kanna, la cual no pudo evitar abrazar tiernamente a la peliazul.
-Hola Kanna-dijo Bulma acariciando el cabello de la dragona.
-Hola Bulma, ¡gracias por organizar esta fiesta!-dijo Kanna extendiendo sus manos.
-De nada Kanma, es lo que hacen los amigos-finalmente Bulma se levanta-Podéis pasar Goku, Tenshinhan y Chaos están al llegar.
La familia empezó a caminar tras Bulma y llegaron a una sala donde estaban todos bailando al ritmo de la música.
El maestro Roshi, aprovechando la situación, se acercó a Lucoa, la cual estaba bailando en la pista.
Él se puso detrás de ella, disimulando un baile, y aprovechó en poner su mano en el trasero de la diosa. Ella, roja como un tomate, le dio una bofetada enviándolo a estrellarse en una pared.
-Este hombre nunca cambia-suspiró Tohru negando con su cabeza.
-Hola a todos-dijo Goku saludando a sus amigos alzando la mano de un lado a otro.
-Hola Goku-dijo Krilin mientras estaba bailando-Parece que ser padre no te afecta, todavía estás en forma.
-Jajaja-dijo Goku rascándose la nuca-Oye Bulma, ¿dónde está la comida?.
-La tienes en esa mesa de ahí, sirvete cuanto quieras Goku-no terminó su frase cuando Goku se dirigió a aquella mesa y se encontró a Oolong devorando lo que pillaba a su paso.
Kanna, mirando alegre a todo el mundo, salió a la pista de baile y comenzó a danzar meneando su cuerpo.
Krilin decidió hacer una competición de baile con ella, pero acabó perdiendo.
Tohru los miraba sonriendo mientras cargaba a Gohan, y de pronto se fue a un asiento para darle de comer a su hijo.
-Abre la boquita hijo, ya viene la cuchara-dijo ella sonriendo de manera juguetona, mientras le metía a Gohan una pequeña cuchara en la boca, la cual contenía un yogur de fresa.
Bulma se acercó a Tohru. Cogió una silla y se sentó al lado de ella.
-Hola Tohru, ¿por qué no disfrutas de la fiesta y dejas a Gohan en su carro de niño?-preguntó Bulma.
-Sólo quería darle algo de comer-dijo ella sonriendo falsamente.
-Conozco esa mirada Tohru, dime ¿pasa algo? ¿Tienes problemas matrimoniales con Goku?-dijo Bulma.
Lucoa no pudo evitar escuchar la conversación y se puso al lado de Tohru.
Ambas se saludaron con un beso en la mejilla como viejas amigas y Tohru procedió a hablar.
-Lo que pasa es que... Goku y yo ya no tenemos esos momentos "íntimos" que solíamos tener, apenas nos besamos y de vez en cuando salimos a pasear, pero claro, con Kanna y Gohan. Y yo quiero disfrutar de mi matrimonio, quiero a Gohan y a Kanna, pero con ellos se nos dificulta la intimidad a mí y a Goku-explicó Tohru bajando la cabeza.
Lucoa y Bulma asintieron con la cabeza al mismo tiempo. Y como si hubieran tenido el mismo pensamiento, ambas deliberaron la solución común.
-Entonces, yo me haré cargo de Kanna y Gohan esta noche, así podrás disfrutar todo lo que quieras con Goku-dijo Bulma sonriendo pícaramente.
-Exacto-dijo Lucoa.
-¿Harias eso por mi Bulma?-preguntó Tohru ilusionada.
-Claro, por algo somos amigas-dijo Bulma guiñándole el ojo mientras le enseñaba el pulgar.
Ante esas palabras, Tohru abrazó a sus dos amigas, y ambas también le correspondieron el abrazo.
-Bulma, ¿ya le has contado a Tohru sobre tu romance con Yamcha?-aludió Lucoa, haciendo que Tohru escupiera la bebida que estaba tomando.
-¿QUEEE? ¡¿YAMCHA?!-grito Tohru, por suerte, el ruido de la música influyó en que nadie escuchara tal grito.
-Sshh, no lo grites Tohru- chistó Bulma-Y sí, es mi pareja desde hace dos semanas.
-Me alegro por ti amiga, espero que seáis felices los dos-dijo Tohru sonriendo.
-Suscribo esa frase-señaló Lucoa sonriendo.
-Por cierto, ¿dónde está Elma? oí que vivía aquí contigo-dijo Tohru.
-Se fue a un sitio esta mañana y todavía no ha regresado-expreso Bulma-Dejemos de tanto parlotear y salgamos a bailar!! La tarde es larga!
Tohru dejó a Gohan en su carro.
Después de eso salió a la pista de baile.
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La noche comenzó a caer ante la mirada de nuestros amigos. Cada uno, después de la gran diversión vivida, regresó a su respectivo hogar.
Ahora vemos a Goku en la terraza de Bulma, mientras sus ojos ónix permanecían mirando las estrellas.
-Ha pasado mucho tiempo desde que nos conocimos en el monte Paoz ¿verdad Goku?-preguntó Bulma, también mirando las estrellas.
-Sí, Bulma, mucho tiempo de aquello-las palabras de Goku iban cargadas de nostalgia ante el paso de los años.
-Ahora eres un hombre con una familia, y una esposa maravillosa, Tohru-dijo Bulma sonriendo.
-Sí, gracias a ella cambió mi vida, la quiero bastante-dijo Goku con un brillo en sus ojos ónix.
-Aprovecha todo el tiempo que puedas con ella, cuidala Goku, ella te ama mucho más de lo que te imaginas-agrego Bulma sonriendo-Hoy me quedaré con Kanna y Gohan. Tohru te está esperando en casa, ve y disfruta de la noche.
-Pero Bulma...-dijo Goku.
-No hay peros Goku, es tu esposa y debes disfrutar momentos de intimidad con ella-dijo Bulma frunciendo el ceño.
-Vale...-dijo Goku apenado- gracias Bulma, eres la mejor amiga que he tenido-dijo sonriendo, luego se elevó del suelo quedándose suspendido en el aire-nos vemos mañana-tras esas palabras Goku salió volando en dirección al monte Paoz, mientras lágrimas surcaban las mejillas de Bulma, observando con nostalgia a su amigo.
Goku, llegando finalmente al monte paoz, entró en su casa. La casa estaba vacía. Goku comenzó a buscar a Tohru, pero no la encontraba. De pronto oyó como una musica suave salia de su cuarto y con premura caminó hasta ahí.
Abrió la puerta y encontró que la habitación estaba rodeada de velas y flores, sumado a una musica romántica, cargando la habitación de un aire apasionado.
Tohru estaba recostada en la cama. Estaba en ropa interior, con un sujetador que resaltaba sus grandes atributos.
Sacó la lengua de manera lujuriosa y juguetona, y con su dedo le indicó a Goku que se acercara a ella.
El saiyajin, con nerviosismo, se recostó al lado de su esposa, la cual se puso encima de Goku al instante.
-Goku, hace tiempo que no hacemos esto-dijo Tohru sonrojada-Deseo que nuestras carnes vuelvan a ser una sola, deseo estar contigo Goku, yo te amo, te amo muchísimo-dijo mientras empezaba a quitarle la ropa al saiyan.
-Tohru...-dijo Goku absolutamente nervioso-¿Estás segura de querer hacerlo? Yo no soy muy bueno haciéndolo-dijo rascándose la nuca.
-Yo tampoco soy muy buena Goku, aprenderemos juntos, sin prisa...-dijo Tohru besando delicadamente el cuello de Goku.
-Gracias por aparecer en mi vida Tohru, tú me mostraste un camino que no conocía, el camino del amor. No soy muy experto en estos temas, pero quiero aprender junto a ti cogidos de la mano, caminando adonde nos lleve el destino-expresó Goku.
Tohru paró de besar el cuello de su esposo. No pudo contener la emoción y saltó sobre él abrazándolo fuertemente.
Lágrimas salieron de sus relucientes ojos ante aquellas palabras pronunciadas por el azabache, pero no eran lágrimas de tristeza, sino lágrimas de absoluta alegría.
Aquella noche, hicieron el amor como nunca, bajo la brillante luz de la luna.
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Psssssssss, han pasado 84 años.jpg
Me ha gustado escribir este capitulo. Hace tiempo que no usaba este formato narrativo, y me ha traído nostalgia volver a escribir esta historia.
Es mi fic favorito y le pongo mucho empeño a este romance. No le puse lemon a este especial porque era innecesario, sólo habría arruinado el momento dulce.
Espero que voten, comenten diciendo su parecer... Siempre leo sus comentarios, hasta los más raros xD. Puntúen el fic y nos veremos nuevamente dentro de poco.
Bye bye !