Cuando escuchas el latido de mi corazón, tu me das una nueva vida, tu me das un nuevo comienzo
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Camine por las calles oscuras con miedo, todo estaba solo y poco iluminado, esto era de entender porque me encontraba en uno de los barrios menos concurridos de Seúl, solo había un alma caminando entre esas callejuelas estrechas y esa era yo. Sentía como mis piernas temblaban cada vez que veía que me adentraba más a un lugar que desconocía, mire la dirección en mi teléfono y note que aún me faltaban unas cuadras más para llegar a mi destino.
Me abrace más a mí misma cuando me adentre en una calle oscura, el silencio que había en la zona no era reconfortante sino preocupante. Respiré profundo y seguí caminando mientras me insultaba internamente por haberle contestado esa llamada a mi mejor amigo, igual ya no podía hacer nada, estaba preocupada y asustada; el tono de voz de la llamada me alerto al instante y solo seguí las indicaciones que él me había dado para buscarlo.
Yo era estúpida al estar a esas horas de la noche por aquella zona, pero él era más estúpido aun porque había ido a aquel lugar por gusto, ni siquiera por obligación. Salí de la callejuela y me encontré frente a un edificio abandonado, era el lugar que me había dicho que fuera con urgencia. El edificio estaba rodeado de otros edificios vacíos, y por ende la iluminación era muy escasa, solo había un poste de luz que ayudaba a tener un poco de visibilidad en ese lugar.
Sentí un escalofrió detrás de mí, tomé mi teléfono y comencé a marcar al número de mi mejor amigo con desesperación, teníamos que salir de ese lugar lo más rápido posible. El sonido de algo cayendo con fuerza hizo que no pudiera seguir con la llamada, me quede congelada en mi lugar observando a todos lados con temor, mi corazón latía con fuerza y rapidez por el miedo. Cuando ya creía que no pasaría nada malo, una mano se posó sobre mi hombro haciéndome gritar con fuerza por todo el lugar, luego la misma mano tapo mi boca evitando que siguiera gritando.
Sin verlo venir fui arrastrada hasta un callejón que no tenía iluminación, patalee e intente soltarme de la persona que me tenía sujetada, pero era algo inútil; como ultima instancia mordí la palma de la mano que estaba sobre mi boca. Me pegué a la pared que estaba a mi lado para recuperar fuerzas antes de salir huyendo, mientras volvía a tomar aire pude ver que la persona que me había arrastrado hacia el callejón se retorcía de forma chistosa. Tome mi teléfono para tratar de ver por dónde podía escapar, no obstante, el brillo que emanaba mi celular ilumino levemente a la persona al frente mío, no vi su cara, pero su silueta se me hizo conocida.
—¿Namjun-ssi?— tartamudeé desde mi lugar mientras colocaba la linterna de mi celular para poder mejor a la persona. Mis sospechas eran ciertas, la persona al frente mío era mi estúpido mejor amigo.
Namjun tenía su mano lastimada apoyada en su estómago mientras en su cara se formaba una mueca de dolor, él levanto su vista conectándola con la mía, al verme Namjun simplemente sonrió de forma tímida, a pesar de que la mueca de dolor aun siguiera en su cara. Me acerqué a él a paso rápido y comencé golpear su espalda con fuerza, su usual chaqueta de cuero amortiguaba el golpe, sin embargo, eso no me freno de seguir desquitando mi ira con Namjun.
—Deja de hacer eso que duele— en un movimiento rápido Namjun me pego a la pared que estaba cerca de él, sus manos estaban apoyadas en mis hombros sosteniéndome y su respiración estaba agitada, podía asegurar que en ese momento estaba molesto.
Iba a comenzar a hablar, pero unos pasos apresurados se escucharon por la calle, Namjun nos empujó detrás de un montón de basura, que estaba apilada en un rincón del callejón, para que no nos vieran, se podía escuchar el jadeo de una persona junto con los gritos de alguien pidiendo ayuda, me intente mover, pero la mano de Namjun me sujetaba con fuerza impidiéndome salir detrás de nuestro escondite.
—Hay que ir a ayudar— susurré con desesperación escuchando los gritos de una persona siendo maltratada, Namjun me observo fijamente y me dio una leve sonrisa, para luego mostrarme que el número de la policía había sido marcado desde hacía un rato.
—Ya ellos vienen, han escuchado los gritos de auxilio— su voz gruesa salió con suavidad por su boca, después de decirme aquellas palabras susurro la dirección en la que estábamos al micrófono del teléfono.
Seguí escuchando como una persona gritaba con desesperación, mire a Namjun esperando consuelo, pero la mirada que me cruce con él hizo que mi furia despertara. Namjun no me observaba, miraba un punto fijo de la oscuridad mientras escuchaba atentamente lo que pasaba, estaba internalizando todo. En su cara estaba su mirada típica de escritor obsesionado, el ambiente era su inspiración para el final del libro de misterio que estaba escribiendo.
Con mucha rabia tome su cabello entre mis dedos y lo jale con fuerza, Namjun iba a comenzar a gritar, pero tapo su mano con su puño; luego, acerque su cabeza hacia donde yo estaba sin soltar su cabello. Mi mirada debió haber sido de total enojo porque al verme los ojos de Namjun se abrieron como platos y podía suponer que su cara estaba pálida, a pesar de no verla muy bien.
—Dime Sherlock ¿Me llamaste a la medianoche para que te viniera a acompañar en una de tus investigaciones?— dije susurrando cerca de la cara de mi mejor amigo, él miro hacia otro lado apenado haciéndome comprender el porqué de que yo estuviera en aquel lugar.
Solté el cabello de Namjun con fastidio y suspire apretando mis puños con fuerza, quería golpear a la persona a mi lado, pero no lo haría porque sería una clara señal para que nos encontraran. El sonido de un disparo al aire nos alertó a Namjun y a mí, la persona secuestrada comenzó a gritar con fuerza haciendo que la persona que lo torturaba se carcajeara como un desquiciado. Mire hacia un lado buscando a Namjun, no obstante, él ahora se encontraba corriendo hacia el lugar en donde se había escuchado aquella carcajeada.
Me coloqué en pie con rapidez para evitar que lo vieran, pero fue muy tarde, cuando me encontré con él en la desolada calle, ya la persona desquiciada nos observaba con malicia. Namjun al ver que el tipo extraño caminaba con lentitud hacia nosotros me coloco detrás de él instintivamente, sentía como mi cuerpo se ponía frio por la situación en la que estábamos. Namjun dio uno leves pasos hacia atrás, mientras él hacia eso yo marcaba el número de la policía.
—Sabía que era usted señor Hoon, no se acerque más tengo un arma— Namjun hablo con fuerza mirando al tipo que estaba al frente de él.
Los brazos de Namjun me tenían sujetada con fuerza, no obstante, eso no evito que el tal señor Hoon empujara a mi mejor amigo y me tomara con fuerza entre sus brazos. Un olor amargo inundo mis fosas nasales provocándome ganas de vomitar, empuje al tipo con mis manos, pero no logre dar muchos pasos cuando me volvió a tomar entre sus brazos. Me agite con fuerza mirando a Namjun, este me miraba con preocupación y cuando se disponía a acercarse hacia a mí, la boca de una pistola caliente se posó sobre un costado de mi frente.
—¡Otro paso más niño y le disparo a tu novia!— una mueca se formó en mi cara al escuchar las palabras del señor Hoon, los ojos de Namjun se ampliaron al ver la pistola a un costado de mi cara.
—¡Si fuera su novia no me traería a estas cosas!— dije agitando con rapidez mi cuerpo, pero un golpe en mi estómago hizo que mis movimientos cesaran y que me retorciera con fuerza en el piso.
—¡Maldito!— Namjun grito al verme caer sin aire en mis pulmones, observe levemente como él se acercaba más a mí, pero la pistola estaba seguía siendo apuntada hacia mi cuerpo.
Mire a Namjun con calma, su mirada llena de miedo se conectó con la mía, sus puños estaban apretados y su cabello estaba desordenado. En ese momento me comencé a lamentar, al parecer ese sería mi último día en este mundo y yo no había podido culminar con las cosas que me había propuesto; no había publicado el final de la novela que llevaba tiempo escribiendo y tampoco le había podido confesar mis sentimientos a Namjun.
El gatillo de la pistola sonó y mi respiración en ese momento se detuvo, todo ahora iba en cámara lenta para mí, vi como Namjun comenzó a correr hacia donde estaba el desquiciado, pero el sonido de un disparo hizo que todo se oscureciera para mí.
—Todo estará bien ________-ssi— fueron las últimas palabras que escuche antes de dejarme arrastrar por completo por el sueño que se me apoderaba de mi cuerpo.
***
Un dolor punzante en mi cabeza hizo que despertara de golpe, asustando a la persona que estaba sentada a mi lado. Agité con fuerza mi cabello tratando de que el dolor punzante desapareciera. Me coloqué en pie con rapidez para así poder llegar al baño de mi habitación, cuando ya estuve allí me dediqué a expulsar todo lo que estuviera en mi organismo, estaba totalmente asqueada.
Una mano acaricio mi espalda con suavidad mientras yo me retorcía por las arcadas, luego de que ya no sintiera más ganas de vomitar quise colocarme de pie, no obstante, la persona a mi lado lo evito, en ese momento mi mirada se conectó con la de Namjun, sus ojos estaban cansados, pero en ellos había un destello de calma y tranquilidad.
Recosté mi cabeza en su pecho por el cansancio que tenía, él sonrió levemente y luego me tomo entre sus brazos para llevarme nuevamente a mi cama. Cuando ya estábamos ahí, Namjun me recostó en ella para después acostarse a mi lado. Él lucia del asco, su cabello estaba totalmente desordenado y su camisa blanca estaba arrugada, no obstante, él no aparentaba estar cansado al frente mío, simplemente estaba actuando con fortaleza sin miras de querer preocuparme.
Después de estar un largo rato observándonos a mi memoria llegaron los recuerdos de los últimos acontecimientos, mis ojos se abrieron como platos y me senté en la cama observando mi cuerpo con rapidez. Mis manos se posaron en el lugar que él desquiciado me había golpeado y lo único que tenía allí era un gran moretón, ninguna costilla rota. Seguí inspeccionado todo mi cuerpo mientras respiraba aliviada que no tuviera ninguna herida de bala.
Al entender que yo estaba bien, me gire a ver a Namjun con preocupación, se había escuchado el sonido de un disparo, y si no había sido hacia mi persona debió haberse dirigido a quien trataba de protegerme. Como si fuera un gato me tire encima del cuerpo de mi mejor amigo y comencé a buscar algún indicio de herida en su cuerpo, no me importo que Namjun se retorciera con incomodidad, igual continúe buscando alguna herida. Cuando note que no había nada malo en el chico a mi lado, lo observe y sin que él se lo viera venir me lance a sus brazos abrazándolo con fuerza.
—Eres un estúpido imprudente Namjun-ssi— hable mientras mis brazos se aferraban a su cuello, la risa de él se escuchó por toda mi habitación y sus brazos descansaban con suavidad en mi cintura.
—Oh vamos dime algo que no sepa— Namjun pronuncio aquellas palabras en medio de su contagiosa risa, su cuerpo estaba caliente y podía decir que me sentía cómoda de estar abrazada a él como un koala.
—Que le voy a decir a tu mamá en el lio que nos metiste— me solté de sus brazos, pero no me aleje de él, me quede observándolo de forma recriminatoria.
Namjun comenzó a toser cuando escucho que le diría a su madre, sus mejillas se pintaron de rojo y su respiración se agito. Su madre y yo teníamos un complot, cada vez que él se metía en una gran estupidez ella aparecía para tratar de darle un sermón fallido, ya que, Namjun nunca haría las cosas que le ordenara su madre, pero el simple hecho de que ella viniera a darle un sermón ya era más que suficiente para mí.
—Oh vamos, si tú le dices a mi madre borrare el final de tu novela— cuando escuche la amenaza de Namjun me comencé a carcajear, era un mal intento de chantaje.
—Haz lo que quieras, de igual forma el final ya está en la plataforma, solo falta que lo publique.
Me aleje de Namjun para así poder salir de mi habitación e ir rumbo hacia la cocina, tenía demasiada sed en ese momento. Mire por las ventanas de casa notando que aún seguía oscuro, todavía no eran las 6 de la mañana. Al estar de frente a mi refrigerador tome la primera botella de agua que tuve cerca y la abrí tomándome así todo el líquido de un solo golpe.
—¿Qué fue lo que paso después del sonido del disparo?— dije sin mirar a Namjun, sabía muy bien que estaba parado en la cocina observándome con detenimiento.
Hable con curiosidad de saber que había ocurrido después de que me desmayara, no sabía que le había pasado al desquiciado y si la policía había llegado justo a tiempo para ayudar a la persona que había sido torturada. Me gire sobre mis talones para así apoyar mi cuerpo en la encimera de la cocina, Namjun suspiro al verme y camino lentamente hacia mí.
—El disparo vino de un policía que no había visto, le dio un tiro al señor Hoon en su pierna haciendo que no tuviera oportunidad de dispararte, luego de eso una cantidad de policías apareció, arrestaron al señor Hoon y se llevaron al hospital más cercano a la persona que había torturado— la mirada de Namjun estaba sobre mi mientras me decía lo que había pasado, no obstante, sentía que algo me estaba ocultando, para ser un escritor de misterio no era muy bueno ocultando la verdad.
—¿Y que más paso Junie?— mis cejas se levantaron y espere a que él continuara de contarme todo. Namjun suspiro vencido y comenzó a hablar nuevamente.
—Bueno algunos de los policías que llegaron a la escena ya yo los conocía así que la reprimenda que me dieron fue extenuante, me amenazaron con llevarme a la estación de nuevo, pero me dejaron en paz luego de un rato— lo mire fijamente sabiendo que algo más faltaba en esa versión debido a que el tono de voz que usaba era el del genio negociante. Me acerque a Namjun y tome su camisa en puños obligándolo a acercar su cara hacia mí.
—Eres una persona un poco agobiante Sherlock, así que no creo que te hayan dejado ir tan fácilmente, termina de hablar.
La respiración de Namjun se estaba mezclando con la mía, y nuestras miradas estaban en un duelo interminable, a pesar de eso, él iba a comenzar a hablar, odiaba cuando no le creían la farsa.
—Me descubriste Watson, les dije que eras mi novia y así me dejaron ir, no sin antes decirme que ambos debemos ir a rendir declaración lo antes posible— empujé a Namjun hacia un lado escuchando lo que les había dicho a los policías.
Dolida e indignada me aleje a paso rápido hacia mi habitación, no me extrañaba que Namjun hiciera todo lo posible para librarse de que no tener nuevamente problemas con los policías a los cuales lograba sacarles información para sus novelas de misterio. Tomé su chaqueta de cuero y volví a la cocina arrojándosela a la cabeza con enojo.
—Vete, primero me pones en peligro y luego te aprovechas de que estaba desmayada para que no tener problemas con los policías, es que eres impresionante Namjun, que gran mejor amigo tengo— ataque con sarcasmo y apretando mis puños, sentía que la razón de mi furia no era que él se aprovechara de mí, sino que me hiciera pasar por alguien que yo no era en su vida, eso hacía que mi corazón se rompiera en pedazos por ser una mentira.
—No me iré, no voy a dejarte sola en estas condiciones ¡Estuve preocupado por ti todo este tiempo!— me dijo Namjun con rudeza para luego quitar la chaqueta de su cabeza y arrojarla a un lado con fuerza a un lado, eso hizo que esta tumbara una serie de utensilios que tenía en la cocina.
—¿Además de Sherlock Holmes eres Ralph el demoledor?— miré fastidiada las cosas que habían caído al piso por la brusquedad de Namjun, este con algo de pena se agacho a recoger todo con rapidez.
Camine hacia donde estaba él y juntos recogimos las cosas que había tumbado, en un momento que me disponía a tomar una sarten nuestras manos se conectaron como si estuviéramos en una película. Mis ojos se abrieron como platos con rapidez por la sorpresa y en un movimiento rápido aparte mi mano de la suya, sin embargo, Namjun volvió a tomar mi mano entrelazando sus dedos con los míos y con su otra mano levanto la sarten que quedaba. Después de eso, él no separo su mano de la mía, dedicándose a verme con una sonrisa ladeada. Mi mirada se separó de la suya no queriendo que él notara mi nerviosismo, pero Namjun ya acariciaba mi mejilla con ternura mientras se carcajeaba por mi reacción.
—Eres una escritora de romance muy pesimista _______-ssi— al escuchar las palabras de Namjun mi mirada se conectó con la suya, lo mire algo confundida.
—¿Por qué lo dices?
Solté mi mano de la de Namjun y me comencé a alejar de él de forma rápida, Namjun solo sonrió con más ganas haciendo que sus tiernos hoyuelos aparecieran en su cara. Mi corazón comenzó a latir y comencé a pensar que él hablaba acerca del final de mi novela, no era un final que muchos quisieran y tampoco un final cliché, sino un final cargado de demasiada realidad.
En el final los dos protagonistas no terminaban juntos porque los sentimientos que ambos sentían no eran lo suficientemente fuertes para que estuvieran nunca se separaran. Era el mejor final que se adaptaba a lo que quería y sentía, en esas letras y oraciones estaban mis más profundos sentimientos, no me podía engañar con un final feliz, ya que en mi propia vida no existían ese tipo de finales, estaba destinada a observar para jamás vivir.
—He leído el final de tu novela, y para ser amante del amor al parecer tu novela no tendrá un final lleno de este— Namjun mientras hablaba daba pasos lentos hacia donde me encontraba parada, su mirada fija estaba sobre la mía haciéndome poner nerviosa.
—No te di permiso de leer mis novelas Namjun-ssi— increpe con rudeza, pero debajo de esa capa de chica indiferente estaba hecha un manojo de nervios.
—Lo sé, pero cuando llegamos a tu casa no tenía mucho que hacer, además estaba preocupado por ti, y como tu laptop estaba abierta solo pude leer el último capítulo de tu novela para calmarme. _______-ssi no deberías ser escritora de romance sino de drama— él estaba parado al frente mío, su ceño estaba levemente fruncido y en sus labios había una leve sonrisa.
—Eres un entrometido Kim Namjun, y si quise darle el final a esa novela pues fue mi decisión, esos son mis sentimientos, prefiero plasmar mi alma en cada palabra a escribir de forma vacía, y eso lo sabes muy bien— lo encare, Namjun estaba tocando una fibra sensible para mí, él no podía meterse con mis trabajos solo porque no le parecía el final. Yo nunca me metía con sus novelas de misterio, pero igual no tenía mucho que criticar debido a que eran atrayentes y con una redacción magnifica.
La serie de misterio de Namjun era algo que valía la pena leer de principio a fin y te dejaba con ganas de seguir leyendo más. Lo admiraba por esa facilidad de vivir cada caso como si él mismo fuera el detective de sus novelas, tenía mucho de donde sacar provecho y mucha inspiración, cosa que yo hacía ya un tiempo necesitaba con urgencia. Mi novela comenzó siendo algo que se esperaría que tuviera un final lleno de aquel amor que se prometía desde un principio, pero mi modo de sentir los últimos meses solo hacía que yo no pudiera creer en el amor que trataba plasmar en mis novelas.
—Llevo leyendo tu novela desde un principio, y de verdad que era un trabajo maravilloso ¿Que paso para que dé un momento para otro ambos protagonistas comenzaran a distanciarse?— pregunto Namjun con curiosidad, suspire y cerré mis ojos recordando cuando el amor que idealizaba ya no me ayudaba a tener paz en mi vida.
—La realidad fue lo que paso, no todo el tiempo lo que se siente es amor, y si es así, no todo el tiempo es correspondido con la fuerza que uno desea— murmuré mirando con tristeza a Namjun, le había dicho parte de la verdad.
—Soy fanático de tu novela, así que pregunto, ¿No habría una oportunidad de modificar ese final?— al escuchar la pregunta de Namjun, respire profundo, claro que había una oportunidad, sin embargo, eso sería difícil de cumplir.
—Tú sigues casos de asesinatos para escribir tus novelas, esa es tu inspiración, mi inspiración es sentir el amor, no me importa vivirlo solo quiero volver a sentirlo— me abrace a mí misma mientras hablaba, deseaba muy dentro de mi volver a observar el amor que rodeaba al mundo.
—Entonces hagamos eso posible— susurro Namjun mirándome, no entendía que le pasaba, así que poco a poco retrocedí del lugar en donde estaba.
Quise dar otro paso, pero Namjun tomo una de mis manos y la poso en sus labios, beso cada uno de mis nudillos dejándome sorprendida por aquella acción. Luego, acerco la mano que había besado hacia su pecho haciéndome sentir su corazón, este latía con una rapidez que no podía creer. Mire a Namjun sorprendida, parecía que él estaba nervioso, no obstante, su mirada había una extraña calma. Tenía la misma mirada de como cuando investigaba un caso, eso me hizo tragar en seco.
—Sabes fui algo impulsivo al ponerte en una situación tan delicada como la de hace un rato, siempre me has interesado, eres el mayor misterio que hay en mi vida ________-ssi, permíteme averiguar la verdad oculta de este caso— el espacio que nos separaba fue acortado por Namjun que se había lanzado hacia donde yo estaba tomando mi cara entre sus manos y juntando mis labios con los suyos.
Y como si fuera algo típico entre los dos nos besamos como si no fuera la primera vez, mis manos se enredaron en su cuello obligando a Namjun a acercarse más a mí, mientras que sus manos se aferraban a mi cintura. Dentro de mi cuerpo todo lo que había estado evitando comenzó a aflorar como si el latido de mi corazón me estuviera dando la oportunidad de un nuevo renacer. Comencé a sonreír en medio del beso haciendo que Namjun me imitara para luego cargarme, enrolle mis piernas en su cadera y luego junte mi frente con la suya
—Estoy sorprendida, no sé qué decir ¿Eso fue declaración al estilo Namjun?— dije muy cerca de los labios de Namjun, él sonrió de forma divertida hacia mí.
—Se podría decir que sí, ahora es inevitable que seas solo mía, el latido de tu corazón me llamaba y aquí estoy para responder a ese llamado. Y quieres que te diga la verdad, yo no llevo a cualquier chica a una escena del crimen— comencé a reírme por las palabras que había pronunciado Namjun, este por su parte no dejaba de acariciar con suavidad mi espalda mientras sonreía grandemente.
Así paso, cuando juntas el misterio y el romance obtendrás el camino que te llevara hacia el amor, es un misterio porque no sabes que te encontraras en el camino, y es un romance porque te guía tu corazón. Una misma historia, dos corazones unidos.
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Primera historia inspirada en el mundo paralelo de BTS world. Me encanta que RM sea un escritor, y bueno trate de darle un matiz a esta historia de ambos mundos. Dos escritores juntos, cada uno con una diferente perspectiva, pero ambos con un mismo sentimiento.
Espero que les haya gustado, y continúen leyendo.
(PD: La escritora volvió a leer esto y se puso a llorar. ¿Por que no me pasa? :c)
Ahora una foto de Kim Namjun (y no pongo Joon porque en el juego es el Jun)
Me encantan esta fotos, y mas me encantan los hoyuelos de Namjoon
Nos leemos...