Chaeyoung
El sonido del algo me despertó pero no abrí mis ojos.
-Apágalo... -musité.
Gruñó. Se dio la vuelta, lo apagó y volvió a abrazarme para seguir durmiendo.
-Hay que levantarnos -reí en su cuello.
-No -balbuceó.
Me acerqué a ella, agarré sus mejillas con ambas manos y besé su frente.
-Debemos ir al instituto -sonreí de lado.
-Que se vayan todos a la mierda -se escondió en mi cuello.
-¡Mina! -reí ante su comentario.
-¿Qué? -me observó -Prefiero mil veces estar aquí contigo que con esos idiotas.
-Papá se enterará de los días que me has hecho faltar ¿sabes?
-Todo es por un motivo -sonrió y cerró los ojos.
EL silencio predominó por algunos segundos.
-¡Mina! -grité. Del susto se cayó de la cama.
-¡Auch! ¡Eso dolió! -me miró fulminante y reí.
-Lo siento -me levanté y me acerqué a ella para darle una mano -¿Estás bien?
Tomó mi mano, pero en vez de levantarse me tiró hacia ella. Caí en sus brazos y creo que mi corazón va a explotar de lo cerca que estábamos.
-Buen día, princesa -musitó sonriendo.
-Buen día, linda -dije sonriendo mientras besaba sus hermosos labios.
Me ayudó a levantarme no sin antes plantarme un beso en la frente. Me dirigí al baño a tomar una ducha rápida. Al terminar, me vestí y me maquillé suavemente, al salir de mi habitación Mina ya había entrado a hacer lo mismo. Bajé a esperarla y para mi sorpresa no pasaron los cinco minutos y ya estaba lista haciéndome el desayuno.
-Que rápido -musité.
-Nunca me subestimes -chasqueo su lengua mientras se acercaba con tostadas y jugo.
-¿No desayunas? -me preocupada con ella, era lógico.
-Sólo comeré una tostada con mermelada -acto seguido unto la mermelada de fresa en la tostada y le dio un mordisco -¿Preocupada?
-Para nada -negué con mi cabeza.
-Estoy viviendo aquí desde hace cuatro meses, no me vas a negar que lo estás -apuntó con su tostada.
-Me atrapaste -sonreí -¿Qué haces?
-La vi acercándose a mí, sonriendo. Tomó mi mano y me obligó a que me sentase en sus piernas, sostuvo mi cadera para que no mi caiga. Mi cara en ese instante era un tomate.
-¿Qué crees que haces? -pregunté agarrando su cuello para no caerme.
-Sólo quiero que te sientas así conmigo, ¿algún problema? -sonrió mientras alzaba una ceja.
-N-No.
-Acércate.
-¿Eh?
-Lo que dije, acércate -dijo con el mismo tono.
No sé que planea, pero si me va a hacer algo terminará en el suelo con un dolor inmenso en la cara. Me acerqué a tal punto de rozar nuestros labios y nuestras frentes chocaban, mi corazón se aceleró con cada centímetro que avanzaba.
-¿Puedo preguntar algo? -musitó.
Asentí levemente.
-Tú q-quieres... salir conm...
Su celular sonó, interrumpiendo lo que iba a decir, bufó irritada.
-¿Qué decías? -ladeé mi cabeza.
-Olvídalo -dijo secamente.
¿Olvidarlo? Tengo intriga de lo que me ibas a decir y ¿quieres que lo olvide?
-En serio, puedes decirme que ibas a decir.
-No es nada, en serio -tomó su teléfono y atendió -¿Hola? Hola BamBam -suspiré irritada, ¿otra vez ese idiota? -¿Hacer algo luego? -me miró -¿Hablar de nuestra relación.
¿Relación? ¿Cuál relación? Esto debe ser una broma.
-Lo hablamos luego, adiós -cortó y literalmente su celular voló estrellándose contra el sofá.
-¿Pasó algo? -pregunté y ella frunció el ceño.
-BamBam quiere que hablemos sobre nuestra relación -rodó sus ojos -Creo que no le quedó claro lo que pasó en la fiesta.
-¿Y qué harás al respecto?
-Le dejaré en claro que no quiero tener nada con él -sonreí e hizo lo mismo -¿Vamos? Se nos hace tarde -asentí.
De camino al instituto escuchamos un par de canciones y las tarareamos juntas. Alguna que otra vez cuando el semáforo estaba en rojo, tomaba mi mano o me plantaba pequeños besos en la frente.
Al llegar, estacionó el auto en la puerta de la escuela. Esta vez salimos juntas y no por separado, adivinen, los rumores ya habían empezado a correr y los estudiantes nos observaban mientras susurraban cosas en el transcurso hacia nuestros respectivos casilleros.
-Hola princesa -un chico que desconocía totalmente su voz habló a mis espaldas.
Otro idiota coqueteando, genial.
-¿Quién eres? -antes de que hablara lo interrumpí -No, mejor no me lo digas ya que no me interesa -cerré mi casillero.
-¿No quieres divertirte un poco con mis amigos? Se mueren por conocerte.
-No me interesa -di media vuelta y caminé hacia el salón.
Unos brazos pasaron por mi hombro. Iba a darle una patada en la entrepierna pero el olor a vainilla inundó todo mi ser.
-¿Qué parte de "No me interesa" no entendiste? -su postura era de desafío haciendo entender que si se meten conmigo lo harán con ella.
-¡M-Mina! Yo sólo e-estaba hablando con Chaeyoung -se excusó nervioso.
-¿Te está molestando? -me observó y negué.
-D-De todos modos y-ya me iba -dio unos pasos hacia atrás para luego salir corriendo.
Todas las personas se quedaron mirándonos. Sus caras de confusión, sorpresa y alguna que otra divertida se notaban a kilómetros. Observé el agarre de Mina y luego dirigí mi mirada hacia ella, quién sonreía divertida.
-¿Quieres que vayamos juntas a clase? -estos bonitos gestos me hacen sonreír, son los mejores momentos que voy a apreciar durante toda mi vida.
-Me encantaría -me solté de su agarre y me miró extrañada -Pero no de ese modo -entrelacé mi mano con la de ella y agarré su brazo -Así.
Volvió a esbozar una sonrisa y dimos marcha hacia el salón. Por suerte llegamos a tiempo antes que el profesor. Me senté a su lado ya que Momo, y lo agradezco demasiado, nos dejó sentarnos juntas.
Cuando por fin finalizó la clase decidí que ya era hora de presentar a la nueva Mina frente a Dahyun, Tzuyu y Sana.
-¿Me esperas en la cafetería? Tengo que ir al baño -dije apurada.
-Ve rápido y ten cuidado.
-Lo tendré.
Salí corriendo hacia el baño para hacer mis necesidades. Al terminar lavé mis manos y salí de allí, pero un agarre detuvo mi salida y me obligó a entrar en el cubículo. Pensé que era Mina con algún tipo de broma para besarme y tocarme, pero no.
Era él.
Agarró mi cabeza y pensé que la iba a golpear contra el azulejo o algo así, pero la detuvo en un inodoro.
-¡Suéltame! -grité, trate de zafarme del agarre pero me fue imposible.
-Creo que te lo repetí bastantes veces desde que le echaste un ojo a mi novia.
-¡Suéltame maldito!
-¡Deja a mí novia en paz!
-¡Ella no es tu novia!
Ahogó mi cabeza en el inodoro por un par de segundos y la sacó. Tenía unas ganas de vomitar y llorar al mismo tiempo.
-Me humillaste frente a todo el instituto gracias a la fiesta en tu supuesta casa.
-¡Déjame!
Volvió a ahogar mi cabeza en el inodoro, sentí repulsión, odio y enojo hacia esta persona que estaba haciendo mi vida imposible.
-No hasta que dejes a MI Mina en paz, engendro.
-Nunc...
No me dejó terminar la frase porque volvió a ahogarme. Pero está vez tragué agua y me ahogué. Pensar que en este retrete estuvo cualquier persona haciendo sus cosas...
Escuché un ruido de un golpe, ya no sentía mi agarre en el cabello. Volteé y ahí estaba ella, sollozando.
-Chaeyoung...
Corrí hacía sus brazos y lloré. Lágrimas salían como cascadas, no me importaba que alguien me viera así o incluso ella, sólo me dediqué a llorar.
-Lo siento...