||•|| Peter Parker ||•||
Tenía a _____ sobre mí, en todo lo que lograba pensar era en lo mucho que esa chica me hacía sentir todo el tiempo. A pesar de estar lejos era todo lo que venía a mi cabeza constantemente.
Y ahora estaba aquí conmigo.
Mis manos tomándola de la cadera y mis labios en sintonía con los suyos besándonos como si no hubiera un mañana. A veces sentía las pequeñas mordidas sobre mi labio inferior que me daba _____.
Para ese momento la cercanía no era suficiente, a pesar que ella estuviera prácticamente abrazada a mí mientras yo sentía el roce constante de nuestras intimidades sobre la ropa y mis manos indagaban el interior de su blusa. El tiempo era tan lento que me estaba matando.
Sentí por fin los labios de _____ descender hacia mi quijada, la humedad de sus besos me hacía sentir estremecer, la piel se me erizó al contacto de la punta de su lengua sobre el lóbulo de mi oreja. Cerré los ojos y tensé mi mandíbula aferrando mi agarre en sus caderas.
Se separó de mí y un pequeño suspiro salió de su garganta. Nuevamente nos miramos e intercambiamos una pequeña sonrisa.
Nuevamente sentí sus labios buscar los míos, pero a diferencia de hace algunos minutos, esta vez sus manos descendieron de mis hombros hasta el borde de la camiseta para deshacerse de ella. Le ayudé a despojarme de la última prenda que me mantenía vestido.
No me quedé atrás. Aún temeroso y con los nervios a flor de piel me encargué de quitarle el vestido de playa que traía puesto, bajé sus tirantes y estos se deslizaron por sus hombros pero el vestido no cayó por completo ya que los pechos de ______ lo impidieron. Como si estuviera pidiendo permiso, acerqué mis manos al borde superior del vestido para bajarlo con más facilidad a lo que por fin quedó posado sobre su vientre cubriendo de su cadera hacia abajo en favor de ambos.
||•|| _____ Stark ||•||
Estaba nerviosa de que esto no saliera como quería, de hecho pensé en todas las probabilidades que esto terminase mal, sobre pensé mucho la situación de no ser porque la mano derecha de Peter terminó quedando sobre mi nuca debajo del cabello mientras su otra mano estaba en mi trasero manteniéndome cerca suyo. Esta vez quien comenzó con ese juego previo de besos fue él.
Sus labios estaban divagando entre mi quijada y mi cuello, bajaron a mi clavícula y una vez ahí, sentí cómo comenzaba a dejarme pequeñas marcas. Sus labios hacían el trabajo de succionar mi piel y jamás me sentí tan vulnerable y tan deseosa de sentir placer como en ese momento en el cual sentía sus labios indagar sobre mi piel y sus manos ir de un lado a otro por mi cuerpo.
Pronto con la mano zurda desajustó mi sostén con facilidad, nuevamente sus manos bajaron los tirantes para deshacerse de él y lo que siguió fue aún una peor explosión de sensaciones que anteriormente con sus besos.
Sentí su lengua sobre la superficie de mi seno derecho. Cerré los ojos apenas sentí un escalofrío recorrer desde mi nuca hasta mi espina dorsal. Nuevamente de mis labios se escapó un gemido que traté de enmudecer pero que fue imposible cuando nuevamente sentí sus labios hacer presión. Toda yo estaba tensa, sintiendo que en cualquier momento me temblaría hasta el alma, mis mejillas se entumecieron por un momento por la misma sensación de estar en el paraíso.
Poco después su lengua recorrió mi pezón izquierdo erectándolo de inmediato.
Sus manos volvieron a bajar a mis caderas, esta vez me levantó un poco de mi posición y tomó de los extremos mi vestido y los bordes de mis bragas antes de deshacerme de ellas.
Ahora estábamos por completo desnudos. Lo miré bajar por primera vez la mirada en todo el rato que habíamos estado con todo lo previo. Sus manos acariciaban mis costados, la sensación de calor que emanaban fueron suficiente para hacerme sentir menos nerviosa a pesar que todo esto estaba yendo más allá de lo que en algún momento habríamos cruzado de límites ya.
—Sólo, sólo espera un poco —me pidió antes de estirar uno de sus brazos hacia la puerta y con el lanzador de telarañas atraer su mochila hasta donde estábamos. Lo miré con cierta confusión pero solté una risa—, ¿Qué? —me preguntó antes de reír igual—. Debo aprovechar que puedo hacerlo, además si me levanto implicaría alejarte.
— ¿Y eso qué tiene, Peter?
—Estoy sintiendo demasiado bien como para interrumpir lo que me provocas —dijo eso con una voz apenas audible, fue más bien un comentario para él mismo que yo logré escuchar.
Buscó entre sus cosas y sacó un preservativo.
—Así que pensaste que lo haríamos —le comenté y lo miré.
—N-no —intentó defenderse—, e-es decir, sí, pe-pero, es que yo no... tú sabes, si se daba no quería... —apenas y podía hablar por lo nervioso que lo había puesto.
—Está bien, no necesito explicaciones, te entiendo, Peter —traté de relajarlo porque ahora mantenía un carmín en sus mejillas—, sólo quería ver tu reacción.
—No deberías asustarme así, Stark —musitó antes de alejarme de él.
Lo miré abrir el preservativo y ponérselo.
Me morí el labio inferior mientras miraba a otro lado. Mis nervios apenas y me permitían respirar tranquilamente sin llegar a un colapso. Por fin pareció listo, nuevamente sentí una de sus manos acariciar mi muslo y volví a prestarle atención.
Lo siguiente que ocurrió fue que me recostó en la cama quedando encima mío.
—Si te duele avísame, ¿De acuerdo? Pararé si algo va mal —comentó mirándome a los ojos—, en serio, no importa cuán pequeña sea la incomodidad, no quiero que esto sea traumante para ninguno y si algo te hace dudar, yo...
No lo dejé terminar porque lo besé en señal de responderle que todo iba bien. Él continuó mi beso antes de separarse y asentir en modo de darme a entender que lo haría.
||•|| Peter Parker ||•||
Estaba con el miedo a flor de piel, en especial porque no sabía si podría contener mi fuerza. Tenía miedo de lastimarla y que esto terminara siendo un desastre. Mi miedo me estaba cohibiendo más de lo esperado, ¿Y si no lo hacía bien?, ¿Y si no le gustaba?
Di un respiro hondo y procedí a lo que debía hacer.
Me posicioné entre sus piernas dejando una a cada costado mío, tomé mi miembro con mi mano y lo dirigí a su feminidad, por fin sentí estar en la parte correcta y comencé por meter sólo un poco. La sensación de presión que me provocó su feminidad me hizo soltar un suave jadeo y cerrar los ojos por un momento.
— ¿Estás bien? —le pregunté.
—S-sí, sigue —me pidió con una voz susurrante que me hizo sentir un poco menos de miedo respecto a lo que estaba pasando.
Esta vez entré un poco más hasta quedar ya mi miembro a la mitad y la vi arquear suavemente la espalda y cerrar los ojos mordiéndose su labio mientras sus manos estaban aferradas en mis antebrazos. Esta vez entré por completo en ella y la besé con la finalidad que no soltara ningún gemido que nos delatara.
Una vez dentro, sentía cada palpitación de mi miembro por lo apretada de su feminidad. Era una sensación extraña, la calidez de esa zona fue lo que más me hizo sentir placer pero no tanto como verla a ella aferrándose a mí arañando mi espalda.
— ¿Estás bien? —volví a preguntar y la miré asentir sin decir palabra alguna.
Poco a poco los movimientos de las caderas de _____ me hicieron a mí igual incitar a moverme de adelante hacia atrás para seguir con esos roces entre ambos. Traté de no ser brusco pero me fue imposible, apenas sentí tomar un buen ritmo y estar seguro que a ella no le incomodaba, comencé a moverme más rápido y con un poco más de rudeza, la suficiente como para probar que todo estuviera bien y una vez que la veía soltar gemidos o sutiles jadeos, aumentaba la rudeza con la que arremetía contra ella.
Sentir sus uñas arañando mi espalda estaba causándome un problema porque me causaba una tremenda satisfacción notar que estaba siendo de su agrado lo que hacíamos pero a la vez el ardor de los rasguños llegaban a excitarme un poco más haciendo que perdiera constantemente el ritmo moderado que llevaba.
La besé varias veces, unos besos más largos que otros, nuestras lenguas jugando entre sí y pequeñas mordidas de por medio.
Pasados unos pocos minutos, una capa de sudor ya nos cubría a ambos, los besos fueron imposibles debido a nuestras respiraciones agitadas que nos impedían seguir con esos besos alargados.
Mis labios merodeaban su cuello aunque el sudor me impedía besar con comodidad su piel. Me era suficiente ver su rostro conteniendo el placer que sentía a cada embestida que daba contra ella aunque a veces tuviera que privarme de ese gusto por cerrar los ojos por inercia al sentir más placer por intervalos pequeños de tiempo.
||•|| _____ Stark ||•||
La imagen de Peter con uno de sus brazos a un lado de mi cabeza para mantener el equilibrio era más de lo que yo podría soportar sin sonrojarme. Estaba segura que mis uñas sobre su espalda lo incomodaban y traté de evitarlo pero me era imposible, traté de ser más sutil apretando sus brazos con las yemas de mis dedos.
La sensación de presión que se tensaba y destensaba a cada embestida estaba volviéndome loca. Luego de las primeras, fue menos doloroso e incómodo, el dolor del inicio cambió a un tremendo placer que estaba disfrutando hasta la última molécula en mi organismo.
Paró por unos segundos y lo sentí salir antes de cambiar, esta vez dejándome a mí arriba. Me tomó de las caderas y volvió a alzar su pelvis, esta vez dejándome a mí moverme encima suyo.
Di suaves brinquitos encima suyo siendo apoyada por sus brazos. Tiré mi cabeza hacia atrás por algunos segundos completamente perdida en el placer que Peter me estaba causando. Mis caderas las moví en círculos en un modo quizá algo exasperado al sentir acumular una presión enorme en mi vientre bajo. Peter tenía la cabeza reposada sobre la almohada, con la mandíbula tensa y los ojos cerrados, el sudor corriendo por su frente y los dedos de sus manos amasando mi cintura con suavidad.
Mis manos se mantuvieron en su pecho sin recargar mi peso por completo en lo que me mantenía en mi trabajo para evitar terminar con esa sensación de presión hasta que pasó...
Todos mis músculos se tensaron, sentí mi intimidad contraerse, me levanté pocos centímetros al sentir esa sensación que cuando había tenido mi primer sueño húmedo. Sentía un sonrojo en mi rostro y el calor de mi feminidad aumentó más. Había tenido un orgasmo que duró muy poco pero fue tan intenso que me hizo soltar un suspiro de pesar y entreabrir mis labios para respirar un poco más de lo que mis fosas nasales permitían. Sentía mi corazón salir en cualquier momento.
Me recosté unos segundos sobre Peter a pesar de sentir esta vez movimientos más suaves de su parte antes por igual volver a estrujar mi trasero y tensarse para después quedar quieto unos segundos antes de salir de mí y dejarme recostada a un lado en lo que se retiraba el preservativo.
Me cubrí con las sábanas observando el techo aún tratando de analizar lo que había pasado, ahora sintiendo un vacío cómodo en mi vientre bajo. Peter fue a la cama un poco después mientras se hacía el cabello para atrás igual mirando el techo por unos segundos antes de voltear a verme, lo volteé a mirar igual y ambos esbozamos una sonrisa antes de mirar a distintos lugares. Al menos de mi parte había una repentina vergüenza por lo que había ocurrido con él.
—Fue grandioso —él dijo antes de dar media vuelta para quedar frente a mí, su abdomen bien trabajado nuevamente me quitó la atención por un par de segundos antes de pasear mi índice y dedo medio derechos por él delineando cada parte de su abdomen.
—S-sí, supongo —respondí—, pero...
— ¿Pasa algo? —vi su rostro de felicidad cambiar por uno de preocupación—, ¿Te lastimé?, ¿Te duele algo?, ¿Fui muy brusco contigo?
—No, no, es sólo que, tú sabes, nada será lo mismo ahora que... lo hicimos —comenté y lo miré relajarse un poco.
—Creo que hace mucho esto ya no era como en un principio, ______, desde que soñé contigo así —comentó—, y la vez cuando May casi nos encuentra, y el día de mi cumpleaños. Te necesitaba, me estaba volviendo loco repasando nuestras otras veces.
— ¿Esto no cambia tu imagen de mí? E-es decir, te di algo que no debía dar, Peter...
— ¿A qué te refieres?
—Me refiero a que si esto de alguna manera te hace verme como alguien distinta, una chica fácil tal vez.
— ¿Qué? Claro que no, ______ —su mano quedó sobre mi mejilla—, ¿Por qué debería pensar eso? Te amo, y si esto ocurrió, de ninguna manera te hace menos digna de respeto, ¿De acuerdo? No pienses en ello.
Pero dejé de oír después de su "te amo". Solté un suspiro antes de acercarme a él y abrazarlo reposando mi cabeza sobre su pecho mientras una mano me abrazaba y con la otra acariciaba mi cabello de la raíz hasta las puntas. Sus labios repartieron muchos besos sobre mi cabeza y frente.
Me hacía sentir una completa paz en el pecho cada que me hacía esa clase de mimos.
— ¿_____? —lo escuché hablar.
— ¿Qué pasa, Peter?
— ¿Está demás preguntar qué somos?
Volteé a mirarlo. Era algo que francamente ni siquiera se me había pasado por la cabeza preguntar.
— ¿Es en serio?, ¿Acabamos de hacerlo y todavía vas a preguntar si seguimos siendo ex novios?
Lo escuché soltar una pequeña risa y encogerse de hombros.
—Hay que prevenir.
— ¿Prevenir qué?
— ¿Qué tal y tú eres la que me quiere utilizar? —ambos soltamos una risa, nuevamente nos dimos un pequeño beso.
—Te amo, Peter Parker. No tengas duda jamás de ello.
— ¿Quieres volver a intentarlo? Creo que esta vez podríamos hacer las cosas bien, sin secretos de por medio.
— ¿Lo prometes?
—Lo prometo.
Ambos esbozamos una sonrisa y yo asentí.
—De acuerdo, deberíamos intentarlo —acepté antes de dar un suave suspiro y cerrar los ojos con un tremendo agotamiento—, descansa, Pete.
—Hasta mañana, S.J... —el calor de sus brazos me hizo caer en un sueño profundo hasta el día siguiente...
TARDE PERO SEGURO. Sé que esperaron toda la semana por este capítulo y ya está aquí, ¿Listas para la ronda final de esta historia y el inicio de la secuela? Se viene lo triste pero les tengo sorpresas que creo yo son buenas. Las te tqmmm, tomen agua.
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