Me gustaría decir algo antes que nada, como muchos ya sabrán o pueden haber visto la serie the walking dead no es exactamente lo que era antes.
Pero en realidad me gustaría personalmente que por lo menos mis lectores no se dejen influenciar con el típico comentario "la serie está muerta" entiendo, para algunos ya no es lo mismo, principalmente por las muertes que han pasado, muertes importantes.
Yo no dejaré de seguir escribiendo esta historia porque la gente se ponga a decir aquello o porque la serie ya no tiene el mismo brillo, esta es MI historia y le daré el toque tanto como pueda, y porque así lo he decido hace bastante tiempo.
Demonios, si se me da la gana puedo escribir hasta donde quiera y ya está eso no influencia nada.
Eso ❤ gracias por leer JSDJS
Las gigantes puertas de madera sonaron lentamente al ser abiertas frente a sus claros ojos, ella y su padre estaban con la mirada seria.
Michonne les acompañaba a su llegada en Hilltop, habían sido una noche y un día agotador para todos, los rastros de sangre y heridas en su cara lo hacían resaltar.
Había pasado un tiempo desde que piso las tierras de Hilltop, y ahí estaban nuevamente, entrando por la puerta de madera que tanto conocían.
Todos esperaban su llegada, pues la mayoría estaba presente en la entrada del lugar mirándoles.
Ellie ya estaba segura de que todos en el lugar sabían la mala noticia de la muerte de Carl, por las miradas de Maggie y demás.
Sonrió levemente al ver que la otra parte del grupo pudo llegar también al lugar antes que ellos, pues Daryl y rosita estaban cerca recibiendo su llegada.
—Hola.— saludó la castaña a Maggie.
Pero se quedó en silencio al recibir un preocupado abrazo de su amiga, la de cabellos cortos le abrazó con fuerza.
Acarició levemente su espalda, tratando de hacerle saber que estaba bien contra todo.
Maggie se separó de ella, y tomó sus hombros con una mirada triste, todos sabían que la familia Grimes estaba pasando por algo fuerte.
Recibió también el abrazo de Enid, que estaba a un lado de Maggie. Al parecer la chica también había recibido la noticia de Carl, debió ser algo fuerte para ella pues tenía enterado que ambos ya habían establecido un tipo de relación.
Su mirada se perdió unos segundos, pudo darse cuenta que Maggie aún tenía prisioneros que eran parte de Negan. El odio que sintió en ese momento por aquella gente le hizo arder un poco la cabeza, ni siquiera los quería vivos dentro del lugar.
—Hola pequeña rebelde.— mostró una sonrisa la pequeña niña, Judith estiró los brazos a su hermana mayor ante esas palabras.
Una mujer del lugar, que al parecer la cuido mientras estaban ausentes, le pasó a Judith haciendo sonreír a Ellie por su aparición.
—¿Te has portado bien?— le habló teniéndola en su brazos y mirando como la niña le hacía un gesto con su cabeza.
Rick se acercó a ambas, al recibir la señal de Michonne que también estaba saludando. Al parecer el hombre estaba igual mirando a los prisioneros, pero al ver a sus dos hijas sintió un gran alivio.
Era una escena triste, ver como Rick abrazaba a Ellie y Judith, sabiendo que era las últimas cosas preciadas que quedaban en su mundo.
La castaña le pasó a Judith, para que Rick pudiera tomarla y llevarla dentro.
Se sentía muy aliviada al ver que la niña pequeña había llegado sana y salva al lugar, era lo más importante que les quedaba a ambos.
Y no esperó ni un segundo más, camino a paso rápido hacía donde estaba su esposo.
El hombre le miraba desde su llegada, también tranquilo de ver que su chica pudo llegar bien.
—Ven aquí.— susurro Daryl, al tener a la chica frente suyo.
Necesitaba ese abrazo, esos brazos que la envuelven y le hacen sentir segura, que todo saldrá bien.
Apoyó su cabeza en el pecho del cazador, y cerro sus ojos cansada, era un alivio poder estar nuevamente en casa con sus dos personas amadas.
—¿Tuvieron problemas para llegar?— preguntó la castaña, mirándole hacía arriba.
—El cretino de Dwight escapó.— dijo algo enojado.— Tara dijo que se fue con un grupo de salvadores.
—¿Y los delató a ustedes?— pregunto nuevamente preocupada, refiriéndose a Dwight.
—Podría hacerlo en cualquier momento, es un maldito traidor después de todo.—
—Ya lo hubiera hecho...— susurró la chica pensando que el rubio de rostro quemado siempre fue fiel a pesar de todo.
—¿Crees en ese hijo de perra?— Ellie miró sorprendida la reacción de Daryl.
—Ya no sé en qué creer.— susurró, sin quitarle la vista encima a su esposo.
Y suspiro cansada, no tenía las suficientes fuerzas para aguantar la actitud de Daryl en esos momentos.
Entendía que Dwight podía traicionar todo el plan y a cada uno de ellos, pero hasta ahora no ha pasado nada, se atrevía a decir que confiaba en las palabras de ese cretino.
—¿A dónde vas?— escuchó la pregunta de Daryl, cuando ella ya se había separado del abrazo y se alejó caminando.
—Con Rick.— respondió ella.
Daryl no le siguió, solo le miró irse mordiendo su labio, típica maña que tenía.
No tenía planeado insistirle, por ahora solo quería darle el espacio a Ellie.
[....]
Estaba sentada sobre la tierra, abrazaba sus piernas pensativa mirando la tumba que tenía frente a sus ojos.
Rick estaba a su lado agachado, en silencio al igual que ella, estaban sin palabras.
El sol en Hilltop estaba pegando un tanto fuerte esa mañana, era un día muy tranquilo si lo pensaban por el lado positivo.
Las tumbas de Glenn y Abraham estaban frente a ellos, al igual que muchas más de las cuales pertenecían a personas del lugar.
Ellie solo miraba con tristeza como gente muy buena se les tuvo que ir, gente que no merecía la muerte y que jamás hubieran podido hacer daño a nadie a propósito.
—¿Crees que debimos haberlo traído aquí?— susurró Ellie a su padre, sin ánimos algunos.
Rick se quedó en silencio, y rasco levemente su barbilla teniendo sus ojos aguados.
La castaña sintió como su padre posaba su mano en la espalda de ella, dándole apoyo.
—Sea cuál sea el lugar, hicimos lo correcto.— respondió Rick.
La chica asintió con su cabeza, pensando en la difícil situación en la que estaban.
Un embarazo no sería fácil de llevar, y menos ahora que los salvadores debían estar aproximándose para luchar.
Le encantaría decirle a su padre que finalmente le tocará ser abuelo, para ver un poco de brillo en sus ojos y esperanza, pero ahora las cosas no eran fácil para nadie.
—¿Lo superaremos...?— agregó Ellie, refiriéndose a la muerte de su hermano menor.
Su padre agachó su mirada, siendo algo difícil que estaba pasando en el momento.
Suspiró y le miro, una gran nostalgia le llego a su pecho al ver los ojos perdidos de su hija, pues Ellie y Carl siempre tuvieron el mismo color de mirada.
Verla ahí junto a su lado, pensar que ahora solo le quedaba a su rebelde hija y Judith.
Le hizo pensar, le hizo querer con todo su corazón que nada nunca les ocurriera, que jamás dejaría que alguien le hiciera daño o intentarán matarlas.
—Saldremos de esto.— Rick le abrazó, besando su cabeza.— no dejaré que nada nunca te pase.
Ellie le miro con lágrimas en sus ojos, la muerte de Carl era una de las razones por la cuál pensar que quizás en cualquier momento podría pasarle algo a cualquiera.
—Papá...— Ellie se levantó, quedando frente al hombre y mirándole hacía arriba.— la muerte de Carl no es tu culpa, nadie tuvo la culpa, solo pasó...
—Debemos recordar que la muerte sigue siendo natural aún en estos tiempos.—
Rick simplemente le miró, quería sentir la esperanza que Ellie siempre tenía puesta encima, pero en esos momentos el hombre solo sentía deseos de matar a todos los salvadores.
Pero no evito abrazarla de nuevo, al ver como su hija le tomaba la mano, para que por unos segundos los malos pensamientos se fueran de cabeza.
—Vamos a luchar.— susurró la castaña.
Su padre le abrazó por los hombros, mirando las tumbas de sus amigos, era una escena muy triste.
Pero también una escena bonita, al ver que los dos Grimes seguían de pié junto a todo lo que sucedia.
Ellie se giró levemente al escuchar pasos, y vio como Daryl se acercaba al lugar.
Ella le hizo un gesto a su esposo, comprendiendo que a esos dos hombres les faltaba una pequeña charla.
La chica toco levemente la espalda de su padre, dándole ánimos y se alejó unos pasos para que estos dos hablaran tranquilos.
—¿Sabes algo?— le habló Daryl a Rick.— miro a mi alrededor y pienso en la gente que ya no está, y en la gente que aún sigue aquí.
—No está bien, no es justo.— agregó acercándose a Rick quién se había agachado unos momentos frente a las tumbas.— con respecto a lo que hice en el santuario, tratar de terminar todo rápido, sólo quería acabarlo.
—No quería darle una segunda oportunidad, no otra vez.— explicó con dolor.— y no me importaba quién estuviera ahí, eso no justifica que puse en peligro a la mujer que amo...
—Si.— respondió Rick algo enfadado.— no quise arriesgarme a matar gente inocente, debí preocuparme solo por nuestra gente.
—Ellie terminó una vez más con ese lunático de Negan por preocuparme en gente que no era nuestra.— la castaña escuchó atenta aquello estando un poco más alejada.— al diablo con los demás.
—Seguiremos luchando.— le apoyó Daryl.— hasta que estés listo.
—Estoy listo.— confirmó Rick, con aquella mirada fría y con enfado.— Maggie tiene vigilantes afuera.
—Sí, cada ochocientos metros.— Ellie al escuchar aquello se acercó levemente hacía su esposo, al parecer le preocupaba que decisión tomaría su padre.— esperan las señales.
—Sí, yo también iré, para asegurarme de que estemos listos.—
—Iremos contigo.— le dijo Ellie al escuchar esas palabras de su padre, le preocupaba dejarlo solo.
—Deberíamos dividirnos.— respondió Rick agachando su mirada, sabía que a su hija no le agradaba esa idea.— cubrir tanto terreno como sea posible.
—¿Estás loco?— le regaño Ellie, la chica estaba enojada.— tienes seguro que si sales solo serás un blanco fácil para una emboscada, o para el mismísimo idiota de Negan que le encanta jugar sucio.
—Ellie...— le detuvo Daryl al ver lo enojada que estaba.— está bien.
La castaña se tragó sus palabras enojada, al sentir como su esposo tomaba de su mano.
Pensó que en algún sentido debían darle el espacio a Rick para que pudiera ponerse un poco mejor, pero ella temía que algo le pasara al cargar con tanta rabia por la muerte de Carl.
—Estoy bien.— Rick acarició el cabello de su hija, y miro a Daryl.— estaré bien.
Y su hija escucho como se alejó de ellos, teniendo entendido que Rick partiría enseguida para irse nuevamente.
Le preocupaba enormemente que al final de todo Rick estuviera lleno de rabia, y que eso lo pusiera en peligro.
—Daryl.— dijo Rick antes de irse, girandose y mirando a la pareja.— gracias, por traerlos aquí.
—Y por cuidarla.— lo último fue con referencia a Ellie, quién tenía la mano de Daryl tomada con la suya.
El cazador solo asintió con su cabeza, entendiendo el agradecimiento.
Y vieron como Rick se fue decidido a lo suyo, dejándolos solos.
—Debemos prepararnos.— habló la chica también decidida.— los salvadores llegarán pronto.
—¿Quieres formar parte de esto?— le preguntó Daryl dudando.— ¿Después de lo que ocurrió?
—La muerte de Carl no tuvo nada que ver con los salvadores.— agregó la chica.— pero debemos luchar contra ellos.
—Juntos.—
Daryl sintió como su pecho se apretaba levemente al ver que la chica tomaba sus mejillas y decía esas últimas palabras, aquellas palabras fuertes y profundas.
—Te voy a proteger hasta el final.— susurró Daryl.— no dejaré que nadie más te lleve.
Ellie sonrió levemente, y era inevitable no sentir sus ojos con lagrimas, pensaban mil veces en decirle y hasta gritarle a su esposo que estaba embarazada pero estaba muy decidida a buscar el momento donde todos estuvieran en paz.
—También te voy a proteger hasta el final.—
Extrañó tanto sus labios en todo, y sentirlos ahora era muy mágico, era como si hubieran pasado años antes de darle un beso nuevamente.
Y ella se sentía muy protegida en los brazos de Daryl, sentía como su esposo trataba de pedirle perdón por todo lo que había ocurrido.
Pero ella siempre se sentía en paz con un simple abrazo de él, o un beso, o una caricia.
—Vamos, debemos estar atentos.—
Ellie asintió con su cabeza, y siguió a su esposo para poder hablar con Maggie y los demás.
Pero sintió como todo se le subía a la cabeza, su vista se nublo rápidamente como si todo girara entorno a ella.
—¡Mapache!— gritó Daryl al ver como la chica caía al piso, tratando de tomarla.
[.……]
Se removió algo incómoda en aquella cama, sentía que su cabeza pesaba bastante al igual que su cuerpo.
Su estómago daba vueltas sintiendo náuseas matutinas pensó la chica, era normal después de todo.
Casi tres meses llevaba con aquél proceso oculto, y le era difícil darse cuenta que estaba avanzando muy rápido aquella vida en su vientre.
Abrió sus ojos cansada, dándose cuenta que estaba en uno de los cuartos que tenia aquella gigante casa que se encontraba en Hilltop.
Quizás la trajeron a uno de los cuartos porque era más cómodo, las camas eran gigantes de igual forma.
Pero se levantó de golpe al ver que Michonne estaba sentada a un lado de la cama, con la mirada perdida.
Temía que de alguna forma hayan descubierto que estaba embarazada.
—Hey, tranquila.— le calmó la morena al ver que la chica se sentó de un golpe en la cama.— nos diste un buen susto.
—¿Lo saben?— preguntó Ellie preocupada.
Michonne le miró confundida, sin saber de lo que hablaba Ellie pues fue una pregunta repentina.
Pero suspiró al darse cuenta que hablaba del embarazo, de alguna forma no le agradaba la idea de ocultar aquello a estas alturas.
—No, dijeron que fue debilidad, no habías comido bien.— susurró Michonne acercándose a la castaña y tomando su mano.— ¿no crees que ya es necesario informar lo que te sucede?
—Los salvadores planean venir muy pronto, no puedo darme el lujo de preocupar a todos mientras se acerca una guerra contra esos idiotas.—
—Ellie, necesitas medicina, cosas que te ayuden a llevar tu nuevo embarazo.— suspiro la mujer con aquella típica mirada de seriedad.
—Recuerda que no es la primera vez que estoy en esta situación.— dijo haciendo referencia a su primer hijo fallecido.— sé como llevar esto.
La morena hizo una mueca de molestia, no estaba convencida de que Ellie pasara por esta situación sin ser totalmente informada.
Pero de algo estaba completamente segura, que trataría de cuidar lo más que podía a Ellie.
—¿Dónde está Daryl?— preguntó la chica mirando levemente por la habitación.
—Está ayudando con unas cosas, para la llegaba de los salvadores.— suspiró Michonne.— no te quería dejar sola, pero lo convencí de que me quedaría contigo.
La chica asintió comprendiendo el asunto, agachó su mirada y tocó levemente su anillo.
Sabía que Michonne le miraba dudando de cuando Daryl sería capaz de enterarse sobre aquella noticia, o hasta Rick.
—Conocimos a unas personas nuevas.— cambió de tema la morena, al ver que Ellie estaba un poco tensa con el asunto en sus hombros.
—¿Saliste fuera de Hilltop?— preguntó preocupada.— porqué demonios no me llevaste.
—Porque necesitabas descansar, y mucho.— le interrumpió su rabieta.— y no fui sola, Maggie, Rosita y Enid.
—¿Y quiénes son aquéllas personas?—
—Una mujer, se hace llamar Georgie.— explicó lo sucedido hace unas horas.— dejaron unas coordenadas para poder encontrarnos con ella y sus amigas, eran como un tipo de guardias.
—Dicen que aceptan música por comida.—
—¿Música...?— dijo Ellie bastante confundida.
—Discos, discos de música.— agregó la morena.— estaban haciendo esa oferta, Maggie decidió traerlos de rehenes a Hilltop.
—¿Es una puta broma?—
Sonrió la castaña levantándose de su cama y caminando hacía la ventana del lugar para verificar lo que se le fue dicho.
Y efectivamente en la entrada de Hilltop se encontraban las personas, una señora de lentes y cabello corto muy claro.
Vestían bien, se notaban limpias, al parecer viajan en una camioneta con varias cosas dentro de ella.
—¿Dónde vas?—
—Hablar con Maggie.— Michonne al escuchar aquello partió detrás de la castaña.
Sabía que en el fondo Ellie tenía sus mismos pensamientos, que era innecesario asesinar a aquellas personas o robar todas sus pertenencias cuando se acercaron sin intención de lastimar a nadie.
Quizás la mayoría pensaba que el modo más fácil y el modo correcto era saquear todo lo que tenían.
Llegaron rápidamente lo que era ahora la oficina de Maggie, donde la mujer lideraba de la comunidad como lo hacía Gregory antes.
Vieron como Jerry salía del lugar dándoles una amigable sonrisa, al parecer el hombre le informaba a la de cabellos cortos los pasos de los salvadores.
Y Maggie se acercó rápidamente a Ellie, preocupada al saber que la chica había caído inconsciente unas horas atrás.
—¿Cómo te sientes?— abrazó a la castaña recibiendo de igual forma el gesto.
—Menos muerta.— sonrió feliz de tener a su amiga cerca.— me enteré del trato que tienen con estas personas que trajeron.
—Debemos aceptar el trato y dejarlas ir antes de la llegada de los salvadores.— interrumpió Michonne a un lado de Ellie.
—No puedo dejarlas ir.— se negó la de cabellos cortos, haciendo referencia a las mujeres que trajeron consigo.— no con lo que tienen, hay muchas bocas que alimentar y tienen muchas cajas de alimentos en esa camioneta.
—La gente aquí comenzará a morir de hambre pronto.—
—Ellas no son parte de esta guerra.— se opuso Ellie decidida.— vienen por un trato, y hay que cumplirlo.
—Maggie tiene razón.—
Se giraron, mirando como Enid entraba al lugar.
La chica había escuchado la conversación, y al parecer estaba dispuesta a apoyar la idea de la lider, ocuparse de esas personas y tomar sus pertenencias.
—Tomaremos sus cosas.— agregó la chica.— o de otra manera alguien más lo hará, alguien más las matará.
—Es un milagro que sigan vivas de todas maneras.— las palabras de Enid eran sin ningún peso, como si no le importara.— los salvadores llegarán pronto.
—Vamos a luchar, y algunos vamos a morir, así que porqué debería importarnos una mierda esa gente que no se preocupa una mierda de ellos mismos.—
—Cuida tu maldito lenguaje, niña.— le interrumpió Ellie acercándose a Enid.
—Tú también usas malas palabras y te importa una mierda.— respondió la chica enojada ante la mayor.
—Porque yo puedo, yo quiero y lo hago.—
Maggie y Michonne suspiraron frustradas al ver que Ellie seguía igual de inmadura, y se daba el tiempo para discutir con Enid de algo absurdo.
—Si están afuera viviendo así, tomemos sus cosas y las usamos.— siguió hablando Enid enojada frente a Ellie.— dejemos de fingir que las cosas se solucionan.
—Carl rescató a Siddiq, y ahora tenemos un médico y un amigo.— habló Michonne.
La castaña al escuchar las palabras de Michonne se acerco a Enid, tomando el arma que la chica llevaba en su mano.
Y obviamente quitándosela con cuidado, haciéndole entender que de esa forma las cosas muchas veces no funcionaban.
—Carl era valiente.— dijo Ellie sin quitar la vista de encima a Enid.
—Y ahora está muerto.—
—Lo vas a superar...— susurró Ellie con una mirada bastante seria.— muévete.
Enid salió del lugar con lagrimas en sus ojos al hablar de Carl, enojada y con mucha impotencia abandonó la oficina.
La castaña no podía negar que su pecho se apretó levemente al hablar nuevamente de su fallecido hermano, pero ya estaba algo cansada de llorar.
—Las cosas no se solucionan.— escucharon decir a Maggie, Ellie quedó levemente con la mirada perdida hacía la puerta donde salió Enid.
—No, no lo hacen y creo que él sabía eso.— respondió Michonne recordando a Carl.— él no renunció a lo que Rick quería que él fuera.
—Nosotros no renunciaremos a lo que él quiso que fuéramos.— agregó la morena.— no podemos.
La de cabellos cortos respiró profundamente a las palabras de Michonne, y vieron como la mujer se retiraba igualmente.
Ellie se quedó con Maggie pensando y meditando en silencio todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, la gente quería creer pero demasiada gente también había muerto por ese motivo.
—Entiendo a Enid muy bien.— susurró Ellie, acercándose al escritorio de Maggie donde la mujer estaba de pié pensando.
—Preguntarte porqué las personas que buscan el bien mueren en este mundo, personas que no hacen daño a diferencia de otras.— agregó mirando por la ventana, y tocando levemente el collar de su cuello.
—Conocí a un chico en medio de todo esto, hace bastante tiempo...— recordó al chico tocando el collar que aún en esos momentos llevaba con ella, que era perteneciente al fallecido.— tuvo que morir al igual que Carl, de una mordida.
Maggie escuchó atenta las palabras de Ellie, con su ceño fruncido pues nunca había escuchado a su amiga hablar de aquello pero si sabía que aquel collar con alas significaba algo.
—Dominic nunca la hizo daño a nadie, sin embargo tuvo el mismo destino que sucedió con Carl.—
—Buscar en este momento soluciones parece imposible, y lo sé.— puso sus manos en el escritorio de Maggie, mirándole.— pero no podemos volver todo el tiempo a lo mismo, perder oportunidades que pueden sacarnos de miseria por miedo.
—Y juro que trataré de buscar lo que Carl quería para todos.— afirmo.— lo juro por mi vida, y por la vida que estoy portando en mi vientre.
La de cabellos cortos levantó su mirada, un poco impactada por la última frase que escucho.
Se acercó a Ellie levemente, con su boca entre abierta por la impresión y estaba sin palabras.
—¿Qué...?—
—No quería decirlo aún, pero creo que está bien hacerlo en estos momentos.— respondió la castaña algo nerviosa.— al menos a ti.
—¿Me estás tomando el pelo?— pregunto Maggie sin aún creer.
—Me gustaría decirte que si lo estoy haciendo.— sonrió Ellie por la reacción de su amiga.— pero ya está hecho.
—Tanto tú como yo, sabemos que en este estado queremos buscar una esperanza por estas vidas.— agregó.— necesito que me ayudes a solucionar las cosas, por estas vidas, y por lo niños que tenemos aún cerca.
Maggie tragó el nudo de su garganta, estaba sin palabras, la mujer se acercó a su silla para sentarse por la gran noticia.
No lo podía creer, la adolescente que conoció en la granja, la chica rebelde que estuvo con ella hasta ese momento ahora estaba esperando un hijo al igual que ella.
—Dame un puto abrazo al menos, no te quedes en shock.— soltó una risa Ellie, acercándose para darle un abrazo.
—Parece que era solo ayer cuando nos conocimos en la pórtico de mi casa en la granja.— sonrió Maggie con lágrimas en sus ojos, abrazando a la chica.— y ahora me dices esto.
—Mierdas que pasan.— suspiró Ellie con una sonrisa.— mierdas buenas.
[……]
Camino con cuidado detrás de Maggie, quién cargaba una caja con discos.
Salieron al pórtico de la gran casa que se encontraba en Hilltop, encontrándose con las personas que aún tenían como rehenes.
Michonne las miró ambas, al ver que Maggie al parecer había aceptado el trato que esta mujer Georgie le propuso.
Bajó los escalones, Enid y Rosita también estaban presentes haciendo guardia a esas personas que no conocían bien.
Ellie saludó con la mano a aquella mujer de lentes, cabello corto y claro, al igual que a las dos acompañantes que tenía a su lado.
—Ni una palabra hablada.— dijo la mujer adulta al ver como Maggie dejaba la caja de discos frente su vista.
—Aceptamos tu trato.— habló Ellie, mirando como la mujer se ponía de pié frente a ambas.— llenaremos las cuatro cajas, y luego podrán irse.
—Acepto, pero cambiaré los terminos.— respondio Georgie sonriendo.— esto ya no sirve.
—Además, podrán tener una parte importante de mis reservas de comida.— la mujer les hizo una señal a sus acompañantes para que el par fuera en busca de la comida dentro de la camioneta.— por lo que veo, la necesitan más que nosotros.
—¿Nos darás comida?— pregunto Maggie poco convencida.
—¿A cambio de qué?— agregó Ellie al ver que la mujer confirmaba con su cabeza, era poco creíble ver que les darían esa cantidad de comida por nada.
—Discos, y buena voluntad.— sonrió la mujer.— para que quede claro esto no es un regalo, es un trueque y volveré.
—Quizás no por un tiempo, pero lo haré.— agregó.— y para ese entonces, espero grandes cosas.
—Aquí está la llave del futuro de la que hablé.— Georgie, la mujer, se acerco la camioneta y sacó un libro de ella, al parecer estaba hecho a mano.— dentro encontrarán planos para molinos de viento, molinos de agua, silos, esquemas hechos a manos, guías para refinar granos, crear madera, acueductos, un libro de logros humanos medievales.
—Demonios.— susurró Ellie sorprendida al ver como Maggie ahora tenia en sus manos aquél libro que se titulaba "una llave al futuro".
—¿Y qué si es falso?— agregó Ellie cruzando sus brazos al ver que la mujer les daba esa llave al futuro tan fácilmente, haciendo reír a Georgie.
—Lo sé, los originales están en mi mente, pero hice fotocopias.— les resolvió sus dudas.— sigo trabajando en el documento desde que hice las copias.
—Gracias.— agradeció Maggie casi sin palabras, era algo muy gigante que se les estaba dando.
—Desarrollen este lugar.— apoyó la mujer de cabello casi blanco.— quiero esas otras cajas llenas para cuando regrese, quesos para hilda, pepinillos para midge.
Miraron como la mujer apuntaba a sus acompañantes, quienes vestían de una forma algo rara, con gafas oscuras y miradas serias.
—Veremos que podemos hacer.— sonrió Maggie.
—Lo harán.— la mujer puso su mano en el hombro de Maggie, dándole la sonrisa mas sincera y esperanzadora del mundo.
Y las mujeres se retiraron, dejando a Ellie y Maggie sorprendidas pero con una sonrisa inevitable en sus rostros.
Tomar el riesgo de confiar nuevamente en personas desconocidas les trajo mucha suerte, cosas que cambiaron todo enormemente.
Ellie abrazó levemente por los hombros a Maggie, dándole apoyo y tratando de decirle que fue una gran decisión.
—¿Dónde está Enid?— Ellie se acercó a Michonne que estaba en el pórtico del lugar.— debo devolverle su arma.
—Fue a hacer guardia, en los muros.— suspiró la morena, aliviada de que todo el trato con esas mujeres saliera tan bien.— ¿Porqué la sonrisa?
—Se lo conté a Maggie.— la morena sonrió y giró sus ojos al ver que Ellie se emocionaba con la idea.— tenías razón, es una buena opción dar la noticia a algunas personas.
—Lo sé, pero veremos si el papá del año no se desmaya cuando le toque oír la noticia.—
—Cállate.— se rió la chica alejándose con una sonrisa para poder encontrar a Enid en los muros del lugar donde tenían puestos de vigilancia.
Michonne miró con una pequeña sonrisa a Ellie, mientras la chica se alejaba.
Una pequeña felicidad inundó su pecho al saber que la castaña llevaba una nueva vida en su vientre, y pensaba una y otra vez que Rick debía saberlo.
Debía saberlo para sentir un poco de lo que ella sentía en ese momento, que era felicidad y emoción.
—Hey...— saludó Ellie cuando llegó al lado de Enid, la chica estaba haciendo guardia en los muros de Hilltop.
Tenían una gran vista hacía fuera de la comunidad, podían ver quién se acercaba o quién se iba.
Y el sol ya se estaba ocultando, un cielo medio anaranhado invadía Hilltop en esos momentos.
Enid solo le miró, al ver que la castaña subió hasta poder ir y acercarse.
Miraron como las puertas de la comunidad se abrían para dejar salir a las mujeres, y el vehículo se alejó poco a poco del lugar hasta no verse más desde la vista de ellas.
—Maté Natania.—
Ellie casi se atraganta con su propia saliva, tosiendo levemente al escuchar las palabras de Enid.
Natania era la abuela de Cyndie la chica que era parte de Oceanside, la comunidad formada solo por mujeres. Se sorprendió al escuchar que la mujer lider estaba muerta.
—Estaba afuera intentando matar a cualquiera que se encontrara y nos encontró a nosotros.— explicó Enid.— así que la maté y estoy viva.
—Carl salvó a alguien y murió.— agregó enojada.— ¿Qué demonios debemos hacer? ¿debemos dejar de pelear?
La de cabellos castaños suspiró, mirando un punto fijo en el pequeño paisaje que podían tener en ese momento.
Estiró su mano hacía Enid, devolviendo el arma que pertenecía a la chica.
—No creo que Carl quisiera que no lucharamos por el futuro.— dijo Ellie, viendo como Enid recibía su arma.— pero creo que nos decía que para llegar al futuro, no bastará solo con luchar
—Los salvadores están llegando.— dio a entender Enid, tratando de decir que era obvio que solo debían luchar.
—Y vamos a luchar contra ellos.— confirmó la castaña mirando a los a la chica.— pero debe haber algo más después de eso...
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Holaa, perdón si me demore un poquito en actualizar, no tenía tiempo para terminar el capítulo y subirlo.
Quiero hacer como una maraton de al menos tres capítulos así que estén atentos uwu
Gracjas