Con una mirada cómplice, me dirijo a Zoe, la cual me sonríe.
—¿Estas segura? —asiento.
—Claro, será una hermosa venganza.
Ella solo me dedico una sonrisa, y miramos hacia el profesor como niñas “buenas” que somos. Mentalmente, empecé a dar una cuenta regresiva.
1, 2 y… ¡3!
Una explosión resonó en la clase de química, mire hacia Zoe, la cual me sonrió victoriosa.
El profesor Waters, nos miró a todos algo alarmado.
—¿Qué ha sido eso? —nos pregunta, negamos con la cabeza.
Rápidamente el abre la puerta de la clase donde, la mayoría de los alumnos se levantaron para ver qué había pasado.
Pero era simple, una hermosa venganza hacia Melina, la alumna favorita de la profesora Fleitas.
Nadie sabia quien hacia las bromas del colegio, nadie sospechaba que era Erika Horan.
Con mucho glamour, y como total inocentes nos levantamos con Zoe, dimos iniciativa hacia el caso.
—Como presidenta del último año del colegio—todos me miran—Declaro que debemos de salir, en 5 minutos será recreo ¿No profesor, Waters? —El profesor, el cual tenía un acento medio americano me miro.
—Creo que al menos debo de dar la tarea—dice, pero Zoe niega con la cabeza.
—Como Vice presidenta, creo que la tarea nos debe dar por correo electrónico, actualícese, profesor. Ya no es el 2010.
Dicho esto, los aplausos no tardaron en aparecer. El profesor no dio de otra que aceptar, con una sonrisa triunfal empezamos a caminar rumbo a la cafetería.
Este era el reinado de Erika Horan.
Mire hacia la sala de ciencias, donde Melina salía con su cabello totalmente purpura, solté una pequeña risita burlona, sin que se dé cuenta pero ella me fulmina con la mirada, el odio era mutuo. Nadie era alumna favorita de la profesora Fleitas al menos que sea yo.
Zoe solamente le mira divertida y continuamos nuestro camino.
Era un día precioso en Londres, para ser cierto. Últimamente andábamos de lluvia en lluvia, a causa del calentamiento global, pero no me quejo. Somos unos destructores de nuestro propio hogar, a veces prefiero ser una animal, ya que ellos no se dañan a sí mismo. Suspire y con mi vista noto la llegada de Tim, el cual con su sonrisa ya nos hace sonreír.
Tim Morrison, un chico medio pelirrojo, bromista y algo tonto. Vestía ropa llamativa y siempre era cómplice de mis actos. Era mi mejor amigo junto a Zoe.
—Hola chicas—saluda el con una sonrisa, Zoe le sonríe.
—Hey, ¿has escuchado lo sucedido en la clase de ciencias? —Tim ríe.
—Sí, que “accidente” —dijo imitando las comillas.
Rodé los ojos divertida.
—Te felicito, muchacho—esta vez, yo hable—En serio, sin ti haría estas bromas.
Tim me miro alagado.
—Aw, mi pequeña, Horan—apretó mis cachetes—Sin mí, ahora mismo serias presa fácil para Harrison.
Lo aparte de mí.
—No menciones a ese, a penas lo quite de mi la semana pasada—Zoe rió.
—Tienes a tus pies el chico más guapo de toda la instrucción y tú lo ignoras—bufo.
—Que sea alto, rubio y de ojos azules no significa que sea la gran cosa—Tima alzo una ceja—Y Tim, no me gusta ¡No insistas!
Tim me rodeo mi hombro con su brazo.
—Querida, Erika—empezó a hablarme—¡De una vez admite que te gusta el macho ese! Sé que andas desesperada de que te de látigo, eres tan latigable como tu padre.
Le pise su pie, haciendo que se estremeciera de dolor.
—A mi padre no le toques—le advertí—¿Y qué diablos es Latigable? ¿Lo inventaste?
Zoe soltó una risita.
—Eres tan inocente, Erika—nuevamente torcí mis ojos.
—Lo que digan—los dos empezaron a reír.
Empecé a caminar lejos de mis “mejores amigos” Los cuales andan, a veces algo insoportables.
Sumida en mis pensamientos empiezo a mirar mi colegio, la nostalgia rápidamente invade mi cuerpo. Solo por el hecho de que es mi último año en este colegio. Extrañare a la mayoría de las personas de aquí, a veces ser popular no tiene nada de malo. Sino, algunas ventajas.
Muchos te recordaran, muchos te buscaran y muchos te extrañaran.
No era algo egocéntrica sobre eso, sino que tengo la extraña sensación de que alguien me olvide. Odio eso, y todo sobre un recuerdo borroso de los 7 años. Tengo a veces esa sensación de olvidar algo, y ese algo también me olvida. Por las noches, lloro. Solo porque tengo esa estúpida sensación. Nunca intente contarle sobre eso a mi madre o a mi tía, tengo nuevamente un presentimiento de que no es bueno comentar eso.
Giro de dirección para ir a la cafetería.
Al llegar me encuentro con una mirada, con la mirada de una chica, que siempre me observa pero nunca me habla.
Ella sigue la carrera de salud en la preparatoria, según he oído, su madre era enfermera. Y por otras fuentes, también he oído, que ella me odia.
Y no sé el porqué.
Le miro con una cálida sonrisa, la cual rápidamente se borra ya que la chica me había mostrado su dedo corazón y mira hacia su grupo de amigos.
Se nota algo grosera.
Trato de ignorar el hecho y me encamino en la larga fila para elegir nuestros alimentos. Empiezo a moverme a la par que la fila se mueve.
—Erika, ¿Cómo estás? —escucho una voz, mi corazón se acelera.
Con un leve sonrojo le miro, a sus hermosos ojos azules.
Aunque le niegue a Tim, era cierto. Dante Harrison me atraía, de una cierta manera. Pero me sentía un tanto insegura por mis sentimientos hacia él, no era tan intenso, como para iniciar una relación.
El me sonrie, con su perfecta dentadura blanca.
—B-bien—empiezo a balbucear—¿Y tú?
Me muevo, veo que era mi primera selección de comida. Optó por la ensalada de lechuga.
—Ando mejor ahora, estoy a tu lado—el responde.
Las mariposas se alborotan en mi estómago.
—Eso es bueno.
La siguiente selección era la segunda comida, opte por la carne rostizada.
—¿Y cómo anda la familia? —prosigue el.
Le mire algo tímida.
—Bien, papá vuelve de su gira esta madrugada, mamá anda desesperada ya que Tessa es como una niña aun y no se puede hacer cargo del todo de Ben y ella quiere preparar como una especie de bienvenida a el—explico, Dante sonríe.
—Quizás tu hagas de niñera y yo te ayude—me dice, aparto la mirada algo roja.
—Lo de niñera es una hecho pero es a la mañana y mamá cuida a Jerry, Grace, Harriet, Darcy, Tess, Corey, Jake y Ben ¿Crees que es fácil salir con esa cantidad de niños al supermercado, hoy en día?
Dante ríe.
—Sí que tienes muchos primos—sonreí tímida.
La tercera opción era fruta, elegí una pera y seguí hasta postres el cual opte por un pastelillo de fresa. Y pague, Dante me siguió.
—Sí, y eso es son contar a Ron, Theo, Micaela y Tina—el soltó una carcajada.
—¿Cuántos hermanos tienen tus padres? —le mire algo divertida.
—No son hermanos de sangre, son sus hermanos de madres distintas—el frunció el ceño un tanto confundido—Oh, vamos Harrison. Little Mix, One Direction ¿No te suena? ¿A caso tu madre no fue fan?
Él pone una cara de horror.
—Ni lo comentes, me asusta ver a mi madre durmiendo con un poster de ese Liam Payne—solté una risita.
Suspire e mire hacia una esquina, en esa mesa estaba Zoe con Tim, mirándome algo muy intimidante. Sonreí, no podía estar mucho tiempo enojada con mis amigos.
—Bueno, Dan—el me mira—hablamos más tarde ¿Te parece?
El besa mi frente.
—Eso ten en cuenta, Horan.
Le sonreí en forma de despedida y me dirigí hacia mis amigos, los cuales me miraron picaros. Le fulmine con la mirada, si no eran mis amigos hace rato les hubiera pasado lo que le paso a Melina.
(…)
Era salida y con mi mirada divise a Ron, el cual me esperaba en su motocicleta, lucia todo un chico malo con su chaqueta negra pero era lo contrario, era un poco más tonto que Tim.
Mire de re ojo hacia Zoe, la cual se mordía su labio inferior y Tim hablaba con su cuaderno de biología, muy normal de su parte.
Le guiñe un ojo divertida a Zoe, mi primo le gustaba desde primer año de preparatoria.
Me despedí de ellos y camine hacia mi primo. Pero no obstante sentí una mirada sobre mí.
Era de un chico de cabello largo, pero no tanto, mantenía su masculinidad, sus ojos eran color cafés, algo avellana pero suficientemente para lograr intimidarme. Me dedico una sonrisa cínica y sin darme cuenta, había desaparecido.
Mire hacia Ron, el cual también miraba algo confundido al chico.
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HOLAAAAAAAAA GENTE! el primer capítulo, que emoción. Espero que les guste, aunque recién comienza la historia. Siempre denomino mis primeros capítulos aburridos, luego habrá mas cosas y ustdes saben. Es todo. Quiero mandar saludos a las chicas del Whatsapp y a las de instagram, las adoro.
Y a ustedes tambien, las amo!
Dedicada a : HilyShipper, te adoto Anais.