Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]

By LucyInTheSkyWD

142K 12.7K 1.6K

"Usted nos ve como quiere vernos. En términos sencillos, con una conveniente definición, hemos descubierto qu... More

Sinopsis
Reparto
Booktrailers
Notas preliminares
Capítulo 1: 5 formas infalibles de sobrevivir la secundaria.
Capítulo 2: El orden natural de las cosas
Capítulo 3: Entre buenas personas y mortífagos.
Capítulo 4: Arqueros y Dioses Griegos
Capítulo 5: Ponche contaminado con vodka.
Capítulo 6: Sustancias alcohólicas y otras formas de morir socialmente
Capítulo 7: Hermanas, besos y una estúpida resaca
Capítulo 8: Castigos no-tan-divinos
Capítulo 9: A preguntas incómodas, respuestas mucho peores
Capítulo 10: Confesiones de una típica adolescente
Capítulo 11: Camino de libertad
Capítulo 12: Let the drama begin
Capítulo 13: Princesa patea-traseros
Capítulo 14: Visitas inesperadas y decisiones por tomar
Capítulo 15: La privacidad es un lujo que no todos poseemos
Capítulo 16: Escaleras abajo hacia los problemas
Capítulo 17: Las dos caras de la moneda
Capítulo 18: Hasta aquí llega la tregua
Capítulo 19: La tutora de Rogers
Capítulo 20: Esto es guerra, cerda anoréxica
Capítulo 21: El despertar de Medusa
Capítulo 22: Un pobre diablo vistiendo cuerina
Capítulo 23: Revolución hormonal en Ridgewell
Capítulo 24: Panteras contra tiburones
Capítulo 25 (Parte I): Destapando la olla
Capítulo 25 (Parte II): Yo nunca he tenido la culpa
Capítulo 26: En un lugar especial
Capítulo 27: Corazones rotos y abrazos de consuelo
Capítulo 28: Cuando Sandy conoció a Danny
Capítulo 29: Hablemos de contratiempos
Capítulo 30: Johnny Becker y el misterio de por qué no consigue una cita
Capítulo 31: Sorpresa, sorpresa, perra
Capítulo 32: Bienvenidos al club de Drama
Capítulo 33: Rumor has it
Capítulo 34: El regreso de la bruja negra
Capítulo 35: Villanos, canciones lentas y casonas embrujadas
Capítulo 36: Ridgewell's Horror Story
Capítulo 37: Pretty Hallo-weird
Capítulo 38: Pensar positivamente
Capítulo 39: Ohana significa familia
Capítulo 40: Montaña Rusa
Capítulo 42: Dramáticos contra deportistas
Capítulo 43: El amor es un campo de batalla (Parte 1)
Capítulo 44: El amor es un campo de batalla (Parte 2)
Capítulo 45: Conociendo a los Evergreen
Capítulo 46: Día de acción de aceptar
Capítulo 47: Dar las gracias
Capítulo 48: Volver al juego
Capítulo 49: La verdad te hará libre
Capítulo 50: Suposiciones
Capítulo 51: Agente de caos.
Capítulo 52: Presidenta de la clase
Capítulo 53: Campaña electoral
Capítulo 54: En la mente de Claire
Capítulo 55: Deseo de Navidad
Capítulo 56: Familias rotas
Capítulo 57: Puntos finales y comienzos
Capítulo 58: Regresos
Capítulo 59: La calma antes de la tormenta
Capítulo 60: 28
Capítulo 61: 18 semanas y media
Capítulo 62: Fantasmas del pasado
Capítulo 63: Eso es historia
Capítulo 64: La carta
Capítulo 65: El cumpleaños
Capítulo 66: La reina del hielo y el rey del infierno
Capítulo 67: Secretos a la luz
Capítulo 68: Hopelessly devoted
Capítulo 69: El regreso de los Tiburones
Capítulo 70: Baby shower
Capítulo 71: You are the one that I want
Capítulo 72: Hora del show
Capítulo 73: Críticas y visitas
Capítulo 74: Grease
Capítulo 75: Primeras impresiones
Capítulo 76: Summer Hamilton, un caso clínico
Capítulo 77: Patrick Wilson, un criminal
Capítulo 78: Freddie Robinson, un cerebro
Capítulo 79: Johnny Becker, un atleta
Capítulo 80: Scarlett Evergreen, una princesa
Capítulo 81: Pasado, presente, futuro
Capítulo 82: Vestida para la ocasión
Capítulo 83: The Lunch Break Club
Capítulo 84: Ridgewell High
Capítulo 85: Prom Queen
Epílogo
Agradecimientos
Extra #1
¡SECUELA!
Reunión Drama Kings + Noticias

Capítulo 41: Como si fuera la primera cita

1.2K 118 3
By LucyInTheSkyWD

Capítulo 41: Como si fuera la primera cita.

—Absolutamente no, de ninguna manera. —negué con la cabeza, paseándome en la sala común mientras Summer me miraba aburrida desde uno de los sillones terciopelo. A nuestro alrededor se estaba desatando una trifulca por un problema de un alisador de cabello desaparecido y una presunta ladrona dentro del mismo grupo, pero realmente prestaba poca atención.

Habían pasado ya dos semanas desde Halloween y el espantoso parque de Sundance, y muchas cosas cambiaron en el transcurso de los días. Faltaba solamente una semana para Día de Acción de Gracias y todo el mundo estaba emocionado por volver a casa al menos por cuatro días; por mi lado, no podía estar más nerviosa. Le había prometido a mi madre que este año iríamos todos a Michigan este año para pasar la fiesta, e incluso mis tíos y primos de Kentucky vendrían, por lo que Mamá aseguró que iba a hacer todo un banquete y que "podría tener a quien yo quisiera".

Summer llevaba más de media hora convenciéndome de que debería presentarles a Nick a mis padres por que nosotros estábamos "saliendo" según los chismosos de Ridgewell, pero ciertamente no tenía ni idea de qué es lo que éramos nosotros. Según la rubia, yo iba a llevar a los cinco a Michigan y Nick entraba en esa ecuación absolutamente. Yo, por mi lado, no estaba demasiado segura de que fuese buena idea. Ni siquiera tenía en claro qué éramos, presentarlo a mis padres parecía demasiado apresurado.

—¡Es la mejor de las ideas, Simba! —exclamó, haciendo que varias chicas nos vean como si estuviésemos locas— A estas alturas, Nick ya forma parte de nuestro selecto grupo de gente cool, no puedes llevarnos a todos a tu casa y dejarlo a él de lado. ¿Cómo se sentiría?

—¿Y si tiene planes? —dije, ignorando lo que acababa de decir.

—Los cancelará —se encogió de hombros con naturalidad—. Tú le gustas, tonta.

Me eché a su lado, dejando caer mi peso en el mullido sillón, y suspiré. Ella se reincorporó y me miró con sus enormes ojos azules de lechuza—: ¿A ti no te gusta?

—Claro que me gusta —gemí, tapándome el rostro con las manos—, ese es el maldito problema. Nunca nadie me ha gustado de esta forma, ¡ni siquiera Freddie! ¿Y si mis padres me ponen en vergüenza? ¿O si se siente presionado y decide que no quiere nada conmigo? ¿¡Y si me manda a la friendzone!?

—¿Puedes dejar de ser tan dramática? —rodó los ojos— Nada de eso va a pasar, Simba.

Me encogí más en mi lugar y negué con la cabeza. Era una pésima idea. En estas situaciones, siempre buscaba el peor escenario posible como consecuencia de la decisión que estaba por tomar, y así sabría si estoy dispuesta a pasar por eso o no.

Pero ahora, había tantos peores escenarios que realmente me hacía replantearme el punto de todo esto.

—Bueno, princesa, tu príncipe estará aquí en media ahora así que más te vale tomar esta decisión rápido. —escuché decir a la rubia, y a los segundos oí los sonidos de pasos alejándose. Abrí rápidamente los ojos y giré la cabeza, encontrándome con Summer subiendo los escalones rápidamente escaleras arriba.

—No, ¡no! —exclamé, levantándome rápidamente del sillón, haciendo que volviese a verme— Tu... debes ayudarme, Sparkie.

El problema con ese apodo es que sentía que estaba hablándole a un perro y no a mi mejor amiga.

¡Sparkie, Sparkie, Sparkie! Eso, buen chico. ¿Quién es un buen muchacho? ¡Tú, tú!

—¿Ayudarte en...?

—No tengo nada que ponerme. —dije en una mueca, y a los segundos una sonrisa guasona se formó en su rostro mientras unía ambas manos en una aplauso seco.

Se apresuró a bajar rápidamente las escaleras y enganchar su brazo al mío, instándome a avanzar a su lado trazando el camino a la habitación mientras me cotorreaba sobre lo importante que era que yo luciera "per-fec-ta" para esta noche.

—Eres tan pálida... —murmuró mientras me agarraba del mentón y me giraba el rostro para ver mejor mi complexión— creo que tengo un poco de rubor rosado en crema, creo que cualquier otro color sería muy agresivo para tu tono de piel...

—Solamente necesitaba que me digas que ponerme. —balbuceé como pude, pues Summer me agarraba por los cachetes ahora.

—Summer Hamilton nunca deja un trabajo por la mitad, cariño.

Ah, Dios te bendiga, Summer Hamilton.

—Dime, ¿has hablado con Heather sobre la obra? Parece una ardilla con adicción al café últimamente —es muy gracioso que lo digas tú, me murmuró Pepe el Grillo. Touché, querido amigo—, y todas las veces que quiero hablar con ella simplemente está ocupada.

—No —arrugué la nariz—. Apenas si va a los ensayos del Club de Drama, y generalmente siempre nos deja a Nick y a mí todo el trabajo mientras ella organiza todo.

Por si se preguntan por el Club de Drama y las sesiones de actuación planeadas por la profesora, déjenme contarles que iban de maravilla. Todo el mundo parecía cada vez más ansioso por interpretar la obra este año, las formas en que cada uno se desenvolvía en cada escena fue cambiando con el transcurso de los días, adoraba tener a mi mejor amiga conmigo en esto e incluso Chanel parecía interesada en todo esto y prácticamente no teníamos ningún tipo de choque, aunque estoy muy segura de que es por lo débil que debía sentirse con todo el tema del embarazo y una amenaza de Riley colgando encima de su cabeza.

Sabíamos que era cuestión de tiempo antes de que la bomba explotara frente a nuestras narices.

—Esperemos que no termine por volverse loca antes del día de estreno. —rió Summer, pero a mi no me hizo tanta gracia; con Heather nunca se sabía. Suspiró y terminó de aplicar una capa de rimel en mis pestañas mientras decíamos cualquier tipo de trivialidades o hablábamos de sucesos que habían acontecido en los últimos días en Ridgewell. Trenzó mi largo cabello rojizo desde la nuca, en uno de esos complicados peinados que parecen salidos de Tumblr o Pinterest. Minutos después, estábamos frente a una pila de ropa sobre mi cama en lo que ella agarraba prendas al azar y las apoyaba sobre mi cuerpo—. ¿A dónde piensa llevarte tu Romeo, cariño?

—No le digas así —me apresuré a decir, rodando los ojos—. Y no se, no me dio muchos detalles por teléfono, sólo me dijo que me ponga repelente de mosquitos.

Summer abrió mucho los ojos, pensando en quien sabe qué—: Eso significa que nada de polleras o vestidos cortos.

Y dicho esto, separó de la pila los pocos que tenía. Al final, luego de que yo le rogara por que se apresure, seleccionó para mí un jean azul oscuro tiro alto pegado al cuerpo junto a un crop-top blanco mangas largas junto a unas vans negras. Simple pero bonito. A pesar de mis insistencias, consiguió pintarme la boca de un color rojo oscuro justo a tiempo en que escuchamos golpes en la puerta.

—Mierda, no me dijo que subiría —maldije entre dientes y procedí a empujar los zapatos regados por el suelo debajo de la cama. Summer cubrió con una sabana toda la ropa que había sobre mi cama y, segundos antes de que abriese la puerta, se tiró encima de ella para disimular el montículo—. Hola, Capi.

—Muñeca —dijo con una sonrisa en el rostro. Se acercó a mí y depositó un beso en mi mejilla, en la cual inmediatamente sentí un leve cosquilleo a medida en que el calor se apoderaba de mi rostro. Mi amiga, que sostenía una revista en sus manos fingiendo que leía, me observó con las cejas alzadas—. Hola, Summer.

—Oh, Nick, no te había visto. —sonrió desde su lugar. Volvió la vista a la revista, y pronto frunció el ceño cuando notó que esta estaba al revés.

—¿Lista? —preguntó el capitán, pasando una mano por mi cintura mientras una sonrisa tiraba las comisuras de sus labios. Asentí con la cabeza y nos despedimos de mi amiga, rumbo a Dios sabe donde.

***

—¿Ya puedo sacarme esta cosa? —pregunté, estirando las manos hacia delante para no chocar contra nada— Nick... Oye, esto no es gracioso, Rogers. ¡Deja de actuar como un idiota!

—Aquí estoy —rió, y pronto sentí sus manos cerrarse sobre mis hombros. Respiré pesadamente; cuanto odiaba las sorpresas, por Jesús—. Sólo sigue caminando, ya casi llegamos.

Seguí arrastrando mis pies en lo que parecían ser hojas secas, y el sonido de un animal ululando hizo que diera un salto en mi lugar y gritase como una niña.

—Es sólo un búho, muñeca —dijo la áspera voz del quarterback, me encogí entre sus manos—. Sólo unos metros más y... listo.

Procedió a sacarme la venda de los ojos y pronto mi respiración se atoró de camino a mi garganta. Estábamos frente a la más espectacular vista que jamás hubiese presenciado: acabábamos de atravesar un mini-bosque formado por una gran cantidad de árboles de distintos tamaños, delante había pasto verde que terminaba en lo que parecía ser un precipicio y del otro lado de este se podía ver todas las luces de todas las casas de la ciudad conformadas por muchos puntos de color anaranjado o blanco que formaban un mar de luciérnagas en el cielo que iba oscureciéndose segundo a segundo.

Nick sonrió ante mi reacción y me tomó de la mano, empujándome un poco hasta llegar a un mantel de cuadros rojos con una canasta que seguramente contenía sándwiches y bebidas.

—Lo lamento si parece muy cliché —dijo pasándose una mano por el cuello—, pero luego de una desastrosa primera cita, decidí jugarme por lo seguro.

Si, eso no había salido bien. Una semana atrás habíamos decidido salir en nuestra primera cita oficial, y había salido tan mal que estuvimos unos días sin hablarnos el uno al otro la vergüenza, pero esa es historia para otro día.

—Esto es perfecto, no lo lamentes. —contesté, acercándome más a él sobre el mantel. Él sacó de la canasta un pote de helado de chocolate y me lo entregó junto a dos cucharas.

Apoyé mi cabeza sobre su hombro, mientras veíamos las luces acentuarse por la oscuridad que comenzaba a manchar el cielo. Lo único aparte de nuestras respiraciones eran los sonidos que producían los animales que se movían entre las hojas de los árboles. Una idea cruzó mi cabeza, probablemente era hora de preguntarle sobre lo del viaje a Michigan... pero, ¿y si decía que no? ¿Si creía que íbamos demasiado rápido? ¿¡Si me dejaba en la friendzone!?

—Quiero que conozcas a mis padres. —escupí, levantando la cabeza de su hombro. Vaya, que sutileza.

Nick me miró sorprendido.

—En... en Día de Acción de Gracias —balbuceé. Él sonrió—. Mi madre... ella invitó a los chicos a pasar el descanso en Michigan, vendría toda la familia de Kentucky y... pensé que quizás, hum...

—Suena genial. —me interrumpió.

Abrí ligeramente la boca. ¿Cómo dices que dijiste?

—¿Estás... seguro? Por que si no quieres, está absolutamente...

—Me encantaría, estoy seguro. —aseguró asintiendo con la cabeza. Unió su mano con la mía, haciendo que mi corazón saltase, y la levantó para depositar un beso casto en los nudillos, tal como hizo la otra vez.

Volví a apoyar mi cabeza en su hombro, esta vez más relajada, aunque mi corazón seguía latiendo frenético dentro de mi pecho y mi mano comenzaba a sudar entrelazada con la de él sobre su pierna, pero nada de eso me importaba.

—Si mis padres me avergüenzan, o te avergüenzan —empecé a decir, haciendo que él vuelva a verme—, cosa que estoy cien por ciento segura de que pasará, quiero que sepas que no me hago cargo de nada.

—Si eso ocurriese, estará bien para mí. A menos que tu padre me eche con un rifle en la mano, entonces no sería tan agradable...

Dejé escapar una carcajada y luego lo empujé con mi hombro, haciendo que se mueva un poco hacia el costado. Él me miró de reojo unos segundos para luego empujarme con su cuerpo de la misma forma que él. Al cabo de un rato de pelea, terminé con la nariz llena de helado mientras él sonreía victoriosamente sentado sobre mi cuerpo, levantando ambos brazos como Rocky.

—Quita, Rogers, sí que pesas. —exclamé mientras golpeaba su pecho para que se levantase, pero él en cambio atrapó mis dos manos y las puso sobre su pecho. Pude sentir su corazón latir frenético, al mismo ritmo en el que latía el mío.

El impulso de acercarme y llenarle la cara de besos comenzó a apoderarse de mí, pero me contuve en mi lugar, respirando sonoramente mientras intentaba regularizar mi cardio. En cambio, pude liberar una de mis manos para dirigirla a su mentón y tirar un poco de él hacia abajo, acercándolo más a mi rostro a medida en que curvaba su espalda para llegar a mi boca.

Atrapó rápidamente mis labios con los suyos, marcando un ritmo lento que me hacía sentir como si todo mi cuerpo vibrase debajo del suyo y como si mi estómago fuese la sede de una sinfónica. Llevé mis manos a su cuello, pero entonces él se alejó de mí unos segundos. Cerró los ojos, apoyó su frente sobre la mía y lo vi sonreír cuando dijo:

—Es la mejor segunda primera cita que tuve en mi vida.

Continue Reading

You'll Also Like

332K 18.7K 35
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...
16.7K 338 58
Una nunca piensa de quién enamorarse,yo nunca pensé en enamorarme de mi mejor amigo sin embargo lo hice pero para que hacerles spoilers los invito a...
117K 5.5K 45
Cuando la familia es lo más importante y un amor prohibido surge, ¿cómo lograran apagar la llama que cada día arde más fuerte?
5.8M 331K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Esto es "Dark romance" si no has leído nunca nada por el estilo no leas esto porque tú mente estará cerrada ant...