América.
- No espere ver en la oficina a Dante, cuando lo mire todo mi cuerpo reacciono de una forma extraña por mi cuerpo y no puede reaccionar por su cercanía, lo que mas me sorprendió fue que me pidiera hablar conmigo.
- No puedo creer que me haya besado, no dejo de tocar mis labios besa malditamente bien parece un dios en el arte de los besos.
-Trato de seguir revisando unos documentos que me dio Sebastian cuando entra a mi oficina. - Hola nena que haces?. - Hola Sebas, estoy revisando los documentos de Suiza, se te ofrece algo.
-Veo que se acerca mas a mi. - Si, quería saber si quieres salir a cenar hoy. - Hoy le digo. - Si creo que hemos tenido mucho trabajo y seria bueno salir a relajarnos.
- Y Sofia. - Ella esta de viaje con sus padres en Italia. - No lo se Sebastian, tenia pensado pasar la noche con mi prima Aby. - Vamos muñeca solo es para cenar.
-Lo miro y dudo en ir a cenar, la verdad no se lo que me pasa el beso de Dante me dejo muy confundida. - si me hubiera dicho esto Sebastian antes de que apareciera Dante, estaría dando vueltas como loca, pero ahora no se lo que me pasa.
- Vamos que me dices América, salgamos a cenar para platicar de todo, te parece. - Lo miro dudosa, esta bien a que horas pasas por mi.- A las ocho paso por ti nena. - Me guiña un ojo y sale de la oficina. - Esa actitud es muy extraña tal vez es mi imaginación.
- Son las seis de la tarde, llego a mi departamento veo que no ha llegado Debby ni Aby mejor para mi. - Voy a mi habitación a bañarme, la verdad mejor hubiera aceptado la invitación de Dante.
- Pero que estupidez estoy pensando, trato de relajarme, abro la llave para que se llene la tina, una vez llena me meto y me relajo no dejo de pensar en todo y nada a la ves.
- A mi mente vienen los mensajes que recibí el día de hoy, la verdad no se quien es o que quieren, salgo del baño y me dirijo al closet para escoger el vestido que me pondré, me decido por una lencería roja ya que mi vestido es rojo de manga larga y muy pegado a mi cuerpo.
- La verdad me queda muy bien, lo convino con unos zapatos negros y un bolso del mismo color que los zapatos.
- Estoy revisando como veo, me encanta este vestido es hermoso, tocan mi puerta, me dirijo para abrir cuando aparece Sebastian muy guapo, pero es mas guapo Dante.
- Pero que estupidez estoy pensando, como se me ocurre compararlos. - Estas hermosa América, el escuchar la voz de Sebastian me devuelven a la realidad, me mira y me da un beso en la comisura de mis labios.
-No puedo reaccionar ya que nunca me había dado un beso así, la verdad el beso de Dante me encanto.- Y dale con lo mismo dice mi mente, deja de compararlos tu estas enamorada de Sebastian es tu amor desde niña.
- Nos vamos me dice Sebastian.- Claro le doy una sonrisa. - Vamos en su carro platicando de cuando nos fuimos de campamento con sus padres y todo lo que le paso ese día a Hanna.
- La pico una abeja y ella es alérgica y tuvimos que llevarla al hospital, la verdad su cara parecía un globo me dice Sebastian. - Que malo eres si se entera Hanna de que te estas burlando de ella no quiero saber que te hace.
- Llegamos a un hermoso Restaurante de comida Italiana. Sebastian me abre la puerta y me da su mano para que baje, caminamos al restaurante y me lleva de la cintura.
- El mesero nos lleva a nuestra mesa, Sebastian me retira la silla para poder sentarme, el hace lo mismo, el mesero nos deja un momento solos para que veamos la carta para poder ordenar.
- Estoy viendo el menú cuando veo que Sebastian me toma de la mano y la besa.- Estas hermosa América. - Lo miro impresionada por el tono como me lo dice.
- Trato de quitar la mano pero me la toma más fuerte. - Gracias le doy una sonrisa, la verdad en otro momento estuviera brincado de alegría al escuchar esas palabras, pero hoy es todo lo contrario.
- Pasamos la cena muy agradable recordando muchas cosas de nuestra infancia. - Te puedo decir algo América. - Claro le sonrió. - Bueno lo que pasa es que siempre me has gustado.
- Al escuchar esas palabras me quedo estática nunca pensé escuchar eso. - De verdad le digo. - Si, es la verdad nena pero nunca te dije nada ya que eres la mejor amiga de Hanna y en un momento solo te veía como mi hermana pero al transcurrir el tiempo y convivir me gustabas mas pero deseche esa idea ya no seria correcto eso ya que soy mas grande que tú.
- No eres viejo le digo solo eres cuatro años mayor que yo. - Me tiene agarrada de las manos y esta apunto de besarme en los labios cuando escucho una voz.
- Buenas noches interrumpo. - En ese instante se quien es y cierro los ojos. - Si, contesta Sebastian y se levanta. - Que se te ofrece Dante, los dos se retan con la mirada, si las miradas mataran los dos estarían muertos.
- Veo que no dejan de mirarse, Dante me mira y su voz sale ronca sé que está enojado por el tono de su voz. - Ya se porque no quisiste salir conmigo pequeña mariposa. - Lo miro con los ojos bien abiertos y no digo nada.
- Se da la vuelta y se va, veo que hay una mujer hermosa esperándolo a unos pasos de nuestra mesa. - La toma de la cintura y salen los dos del Restaurante.
- Idiota quien se cree para venir e irrumpir este momento piensa mi mente, pero mi corazón siente un pequeño dolor al ver como lleva a esa mujer de la cintura.
- La verdad es poco lo que he tratado a Dante pero desde el aniversario no he podido sacarlo de mi mente, mis labios necesitan probarlo nuevamente.
- Veo como se sienta nuevamente Sebastian y me mira. - Estas bien. - Si... le doy una pequeña sonrisa pero no es muy sincera que parezca.
***
- Vamos llegando a mi departamento, todo el camino la pasamos en un silencio.- Llegamos nena, me dice Sebastiano.- Miro a mi alrededor y me doy cuenta que ya llegamos por estar sumergida en mis pensamiento no me di cuenta.
- Baja del carro y me abre la puerta. - Bajo pero antes de caminar Sebastian me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, mira mis labios y se que quiere besarme pero no se si quiero lo mismo.
- Escucho su voz ronca, América lo que te dije hace un rato es verdad me gustas mucho y quiero que intentemos algo mas que amigos. - Lo miro y le pregunto por Sofia.
- Ya no somos novios me di cuenta que no es la mujer que quiero para mi, eres tú la que quiero a mi lado. - Sebastian la verdad no se que decirte, es cierto que siempre estuve enamorada de ti, pero ahora estoy confundida.
- Es por Dante Verdad.- No le contesto solo miro sus hermosos ojos. - América no te presionare con esto, solo ten por seguro que no me rendiré y menos por él, no esta vez.
- No entiendo que es lo que trata de decir con que esta vez no.- Me suelta y me da un beso en la mejilla. - Llego a mi departamento y veo que toda esta oscuro me imagino que ya esta dormida mi prima.