Zayn despierta con los pies congelados y trata de recordar por qué está desnudo. La realidad lo golpea fuerte, se sienta sobre la cama con un gruñido irritable y busca a Liam. La habitación está llena de luz, lo cual es insultante para su estado de ánimo. Esperaba que el resto de su vida el clima fuera lluvioso y con niebla.
Otra vez su primo le ha dejado ropa al pie de la cama. Se queda acostado por unos minutos más y luego se viste tan rápido como puede, maldiciendo el frío que hace en la habitación. Toma su celular de la mesita y enciende la calefacción al máximo antes de salir.
Se salta el desayuno y camina directo hacia el huerto donde había estado Liam el día anterior. Está vacío, lleno de insectos y calentándose con la luz del sol. Zayn se frota los brazos y deambula por el otro huerto hasta que encuentra a su primo metido en una pequeña ciénaga que lo cubre hasta la cintura, sostiene un tubo de ensayo contra la luz y observa algún tipo de alga que ha capturado.
-¡Hey!- grita Zayn y Liam se encoge. Casi suelta el tubo de ensayo, pero lo agarra a último momento y lo presiona contra su pecho. Zayn se queda en el borde de la ciénaga y le frunce el ceño, pero no dice nada, no encuentra nada que decir, se siente torpe. Zayn medio recuerda haber tenido un sueño en donde su primo lo desvestía y le daba un baño de esponja, se sacude con el recuerdo.
-¿Cómo te sientes?- pregunta, como si Zayn estuviera enfermo. Se complace por tanta atención, pero sólo se encoge de hombros petulantemente.
-¿Necesitas ayuda?- se escucha decir. Su primo lo mira con sorpresa.
-Claro, Zayn.
Regresa a la casa y se pone uno de esos raros pantalones para caminar en el agua, demasiado grande y casi imposible de mover. Se le une dentro del espeso lodo. No está seguro de por qué hace esto, y no quiere considerar la posibilidad de que tal vez sea porque no quiere estar solo. Liam le platica sobre cada una de las plantas que va recogiendo, y finge escucharlo. Las aves trinan desde las ramas de los árboles que rodean la ciénaga y el día por fin se calienta, pero Zayn todavía siente rastros del aire frío que proviene de la costa.
-¿Podemos ir a la playa?- pregunta cuando regresan a la casa para almorzar.
-Mañana,- dice su primo.- O… tal vez puedas ir hoy. Tengo trabajo que hacer, pero te puedo decir cómo puedes llegar.
Zayn se encoge de hombros, mejor se queda en la casa tomando un largo baño y una siesta mientras Liam trabaja con sus reportes.
Cuando despierta la luz se ha convertido en color naranja. Sale de la habitación y mira la mesa, hay un sobre en ella.
-¿Qué es eso?- pregunta.
-Una carta de tu padre,- contesta Liam sin levantar la vista de sus apuntes.
-Demonios.- Zayn no se mueve de la puerta.
-Sí.- Su primo lo voltea a ver, pero él no le presta atención. La carta comienza a crecer monstruosa y ensordecedoramente sobre la mesa, el pánico se apodera de su cuerpo cuando piensa en lo que puede venir escrito ahí.
-Prepararé la cena hoy,- dice. Zayn camina hacia la mesa y deposita la carta en el bote de basura. Liam observa esto y se levanta.
-Zayn.- Su silla se desliza por el suelo, pero su primo no le hace caso y abre el refrigerador molesto, no se da vuelta para verlo acercarse. Revuelve las cosas y finge estar buscando ingredientes.
-No,- le dice a Liam.- No me digas que debo leerla, y por el amor de Dios, no te atrevas a defenderlo.
-No lo haré.
Su primo está parado detrás de él, suficientemente cerca como para tocarlo. Zayn no está seguro de por qué le preocupa lo cerca que está Liam. Ni siquiera sabe qué demonios está pasando ahí, difícilmente lo sabe. Se entretiene con el frío aire que sale de la nevera, deja que la piel de su cara se refresque y que su pulso cardiaco vuelva a la normalidad.
-No tienes por qué cocinar,- dice su primo. Zayn se burla.
-Pero quiero hacerlo.
-¿Tan siquiera sabes cómo? ¿Qué es lo que buscas?
Zayn quiere gritar, ‘¡No lo sé!’, pero su voz no sonaría enojada sino más bien aterrorizada, así que no dice nada. Agarra un manojo de zanahorias y se levanta. Liam lo tiene arrinconado, como si estuviera amenazándolo para que hablara.
-Haré sopa de zanahorias,- deja escapar. Liam lo mira medio enojado, pero no dice nada, y regresa a su escritorio.
Zayn no tiene idea de cómo hacer sopa de zanahorias, ¿pero qué tan difícil podía ser? Tiene una fría línea de sudor sobre su labio superior y su nuca, necesita pensar en algo que no sea la carta que parece brillar y gritar desde el bote de basura al que la había arrojado. Encuentra una gran cacerola y la pone en la estufa mientras corta las zanahorias. Las mete en el recipiente, seguidas de algún tipo de sopa que había encontrado en el frigorífico, y algo de agua para… ¿darle liquides? Y luego comienza con la parte difícil: las especias. Su primo tiene una gran variedad de ellas, desbordadas en la vitrina y alineadas en los mostradores. Zayn las huele antes de decidir si las echa a su sopa, y después de incorporar unas diez termina con un pequeño toque de sal y pimienta.
-Huele bien,- dice Liam desde su escritorio, y, de hecho, no está mintiendo. Orgulloso de si mismo Zayn camina hacia el escritorio para husmear en las notas. Mira los esbozos de plantas y las pequeñas descripciones al pie de los dibujos. Los tiene apilados sobre el escritorio, pero algunas hojas se han caído al suelo.
-¿Cuál es tu meta en la vida?- pregunta, y Liam se ríe.- Quiero decir, ¿deseas ser profesor o el mejor experto en esta bas… tema, o qué?
-¿Honestamente?- dice su primo.- Estoy muy feliz con mi vida ahora. No tengo otra meta.
-¿Viviendo en una isla solitaria en una pequeña casa con goteras?
-¿Con goteras? ¿Eso que quie…?- Liam se detiene antes de que diga algo incoherente.
-Es una casa bonita,- admite Zayn. Tenía sus problemas, eso sí, pero contrastaba con la acogedora atmosfera que le otorgaba.- Pero, no sé. Me refiero a… ¿para quién trabajas?
-Ya te lo dije,- dice Liam.- Estoy haciendo una enciclopedia. ¿Y tú qué planeas hacer con tu vida? Ya que estamos en el tema.
-Creo que me quedaré contigo, para siempre, y te fastidiaré. Sobre todo.
Liam sonríe, siente caliente el pecho por alguna razón y sacude la cabeza.
Zayn sirve su sopa con algo de aprehensión, y libera su tensión cuando descubre que su comida sabe realmente rica. Él y su primo se miran con sorpresa.
-¿Es una receta de tu mamá?- pregunta.
-No, yo la acabo de inventar,- dice Zayn.- Creo que tengo talento… tal vez me convierta en chef, ¿eh?
-Podrías ser mi chef personal,- dice Liam con una risa, y se levanta a la estufa para servirse una segunda ración. Zayn sonríe de oreja a oreja cuando su primo se vuelve a sentar. Se siente extrañamente complacido por ese cumplido, como si estuviera aturdido por alcohol y hubiera lamido una rana alucinógena al mismo tiempo. Milagrosamente parece una buena combinación.
Zayn se sirve un segundo plato también, pero se lo piensa mejor y comienza a comer directo de la cacerola. Su primo se para de la mesa y se le une, ambos lamen sus cucharas mientras sonríen estúpidamente.
Cuando terminan Liam trata de lavar los trastes, pero suelta varios platos en el intento. Tratan de no reírse, pero Liam ya está en el suelo carcajeándose, y Zayn al ver esto se cae de espaldas, hasta que rueda y llora con la risa.
-Oh, demonios,- dice Liam y algo cae desde el mostrador golpeando su cabeza, Zayn encuentra eso divertidísimo.- Zayn… Zayn… no le pusiste esto a la sopa, ¿verdad?- Liam sostiene un pequeño recipiente contra la luz. Está etiquetado con algún tipo de código indescifrable, eran pequeñas ramitas de color rojizo.
-Sí,- dice Zayn sonriente.- Olían bastante bien.
-Maldita sea,- dice Liam, todavía riéndose.- Son ramas del árbol de Gadolinium, Zayn. Por supuesto que huelen bien.- Deja el frasquito sobre el mostrador y se limpia las lágrimas, tratando de detener su risa.
-¿Qué demonios es gado… gado…?
-Oh, nada, es un poderoso alucinógeno ilegal.
Los dos se ríen divertidos ante esto.
-Pero yo no estoy alucinando,- dice Zayn cuando ha recuperado el aliento. Liam está apoyado sobre su primo con una sonrisa tonta en la cara. Sus gafas se le han caído.
-No tengo ni idea de los efectos que tiene cuando la combinas con zanahorias y lo que sea que le hayas puesto a tu sopa,- dice Liam y se limpia la boca.- Debemos de mantener la calma o esto se pondrá feo,- añade.- Puede ser malo.
-Sí,- dice Zayn de manera soñadora. Levanta su mano y toca la mejilla de su primo. Es cálida y suave, no se parece a ninguna otra que haya tocado, y por alguna extraña razón la sensación de esa suavidad debajo de su mano dispara un ligero temblor a través de sus piernas. Tal vez sólo era el efecto de las ramitas esas. Definitivamente. Los labios de Liam se han abierto y están llenos de saliva otra vez.
-Debemos levantarnos,- dice.- Y comer algunas hojas del arbusto de… de… cerezas púrpuras. Eso debe contrarrestar el efecto.
-Pero me gusta esto.
-¡Zayn!- Liam no deja de sonreír pero se levanta del suelo con un gran esfuerzo, luego le da la mano a su primo.- Es peligroso. Esta cosa es como un suero de la verdad. Te vuelve… irresponsable.
-No me importa,- dice mientras su primo lo arrastra por el suelo y lo acuesta sobre el sofá. Alza sus manos y sonríe, como un niño pidiendo por otro viaje en la espalda de su papá. Liam parpadea pesadamente y sacude su cabeza.
-Esto ha sido un error… mierda,- murmura. Se tambalea hasta el gabinete cerca de su escritorio y comienza a buscar entre los frascos.- Cerezas… raíces… ah, aquí están, las hojas. Sólo tengo unas pocas.
-Te las puedes quedar,- dice Zayn, sacudiendo su mano en dirección a su primo. Se desparrama sobre el sofá y gime felizmente, una cálida y hormigueante sensación rodando desde sus hombros hasta su regazo.- Me gusta,- dice con un suspiro.
-Dios, si tus padres supieran que te has estado drogando bajo mi supervisión.
-Que se jodan,- dice Zayn despreocupado.- Seguro que ellos también se han drogado como un montón de veces.
-Zayn,- Liam está masticando algo crujiente. Se acerca al sofá y se sienta, se inclina para empujar una pequeña hoja entre los labios de su primo, pero éste la escupe y la manda lejos.- Sé que es difícil tener perspectivas,- le dice Liam. Se come la hoja que Zayn había escupido, y hace una mueca. Se pone los lentes, pero están terriblemente torcidos.- Pero tendrás que perdonar a tu padre con el tiempo.
-Y con un demonio si lo haré.
-La gente no puede controlar de quien se enamora.
-¡Fantástico! Entonces él debió haberse casado con Natalia desde el principio y dejar a mi madre en paz. Maldito mentiroso. Todo lo que le importa es salirse con la suya y siempre quedar como la puta víctima.
Zayn se iba sintiendo un poco mejor, incluso gritar lo que en realidad sentía era como un gran alivio, cálido en su pecho. Su primo lo mira como si estuviera haciendo un fascinante truco de magia. Zayn se acerca a su primo y lo toma del cuello de la camisa. Liam traga tan fuerte que lo puede escuchar.
-Deberíamos dejar de hablar,- dice. Sonríe y deja que su pie caiga del sofá, abre las piernas en una insinuación.- ¿Está bien?
-Detente,- Liam cierra los ojos, como si su primo con las piernas abiertas fuera algo prohibido.- No hagas eso.
-Pero si no he hecho nada,- dice abriendo y cerrando los muslos.- Quieres que dejemos de hablar, entonces dejamos de hablar.
Liam pone una mano sobre sus labios. Ese movimiento golpea a Zayn justo sobre su ombligo, su pene se mueve dentro de los pantalones. Se pregunta si el sexo bajo los efectos del Gadolinium le hará explotar la cabeza. Se sienta y observa a su primo hasta que este le corresponde la mirada.
-Tú no entiendes Zayn,- dice.- Eres valiente. Y es difícil para la mayoría de las personas. Tú padre… después de la guerra. No había muchas opciones. Y mi papá… él era…
-¿Él era…?
Las manos de Liam tiemblan, y Zayn quiere tomarlas entre las suyas. Pero espera a escuchar lo que su primo trata de decir.
-Sí, bueno. Lo que trato de decir es que algunas personas sienten que ellos… deben complacer a los demás en lugar de a sí mismos. Pero tú y yo estamos vivos sólo porque nuestros papás lucharon por ello, así que supongo que eso no es tan malo. Siempre te he admirado. Creo que nunca te lo he dicho. Saliste del closet cuando apenas tenías quince años, como si no fuera la gran cosa. Sería un mundo completamente diferente, Zayn, si más personas fueran así de valientes, tan seguras de sí mismas. Pero como dije. Tú y yo no estaríamos vivos.
Zayn trata de descifrar eso, y como no puede, sólo se acerca más a su primo.
-Liam,- dice pesadamente, sus mejillas calientes y sus párpados entrecerrados.
-Está bien,- aprieta sus labios.- Es sólo el efecto de la droga. Por eso tu sopa sabía muy rica. Dios, los dos comimos demasiado.
Eso sonaba tan obsceno a los oídos de Zayn que no lo podía creer, abre las piernas y se sienta a arcadas encima de su primo. Liam apoya su cabeza sobre los cojines del sofá y cierra los ojos. Zayn le quita los lentes y los pone sobre la mesita que se encuentra detrás de la cabecera.
-La verdad es,- dice, con los ojos cerrados,- desde que escuché que te gustaban los chicos me fijé en ti. Eres un maldito mocoso, Zayn, y pareciera que todo el mundo debería darte lo que quieres porque sino las cosas se detendrían para siempre… y yo… yo siempre quise…
-¿Qué?- Zayn levanta sus caderas un poco y luego las baja creando un delicado roce entre los dos cuerpos. Empuja los hombros de su primo contra los cojines.- ¿Qué querías? Dilo.
-Quería tocarte, y besarte.- Liam dice eso como si cada una de las palabras le doliera. Zayn le da un beso violento en los labios, su cabeza flotando, y cree que tal vez está alucinando, porque pequeñas explosiones de luces purpuras aparecen en sus párpados cuando su primo suelta un gemido contra sus labios, tan ruidoso que les hace temblar.
-¿Quieres esto?- pregunta Zayn jadeante. Los muslos de su primo debajo de sus nalgas, los roces de los cuerpos cada vez más duros. Toma una de las manos y la lleva hasta su trasero. Liam está temblando y se siente un poco inseguro, pero aún así frota su mano sobre los pantalones. Zayn no va a durar mucho, pero no le importa un carajo. No puede pensar en otra cosa que no sea la erección de Liam deslizándose y resbalando en su interior, duro y rápido. No le importa que después se arrepientan y que ninguno de los dos está en su sano juicio y sobre todo no le importa una mierda que todo esto es culpa suya. Se siente increíblemente orgulloso de sí mismo cuando frota la erección de su primo con su mano, lo mira con una sonrisa en los labios mientras juguetea con los dedos por encima del pantalón.
Los dos jadean mientras se quitan la ropa, el uno al otro, descubriendo más y más piel en el proceso, es un momento en el que ya nada les importa, sólo dejar desnudo al otro. Zayn se acuesta sobre el sofá, iluminado por su propia desnudez, sonríe maliciosamente a Liam mientras toca su cuerpo de manera obscena, sólo un ligero roce a sus testículos y luego sus dedos deslizándose por toda la longitud de su pene. Abre las piernas como en una invitación y comienza a masturbarse, sin pudor.
-Dios,- gime Liam, casi solloza. Zayn pone sus manos detrás de su cabeza, levanta sus rodillas en el aire y las abre de par en par. Observa a su primo, no luce mal, su piel es blanca-lechosa, a excepción de su pene, que es más oscuro, ahora erecto y goteando preseminal.
-Chúpamela,- dice Zayn, tranquilo y claro.- Me quiero correr en tu boca. Te la vas a comer toda, y te va a encantar, ¿vale?
Liam asiente de acuerdo, y le dedica una oscura mirada que le indica que las cosas no iban a ser tan fáciles como con los chicos de su escuela. Se estremece felizmente, y mira como su primo se inclina y respira cálidamente justo sobre la punta de su erección. Se tensa sobre los cojines y levanta las caderas para empujar su pene contra los labios húmedos de su primo. Liam le lame la cabeza obedientemente, y Zayn gime tan fuerte que despertaría a los vecinos si los tuvieran. Está tan caliente, no sólo en su cara, sino también en su pecho y entre sus piernas. Siente como la delicada lengua lame su pene, desde los testículos hasta la pequeña hendidura de la punta, y se pierde en un remolino turbulento cuando siente los labios de su primo rodear su erección completamente. Los labios se deslizan hacia abajo, casi hasta la base, y luego vuelven a subir, la lengua acariciando la parte inferior. Las manos de Zayn arañan débilmente los cojines del sofá, buscando algo de donde agarrarse. Siente que está a punto de caerse, la boca de Liam es tan cálida y suave, no quiere perder esa sensación nunca.
-Eres bueno,- suspira Zayn, tratando de enfocar la luz que lo ilumina desde el techo, pero no puede concentrarse cuando la lengua de Liam se sacude justo sobre la hendidura de su polla.- oh, demonios, demonios, sí, así.
Liam está siniestramente silencioso, como si esperara su turno para hablar. Zayn levanta su cadera y se retuerce cuando su primo le lame los testículos, resbala su lengua desde el perineo hasta metérselos en la boca. Cada movimiento es como la gloria.
-Por favor,- susurra Zayn, sus uñas enterrándose desesperadamente en los cojines, su pecho y sus hombros tan encogidos que tal vez mañana le dolerían, pero, viendo cómo iban las cosas, todas las partes de su cuerpo iban a estar doloridas al día siguiente.
-¿Por favor?- pregunta su primo suavemente. Presiona ligeramente la piel del perineo mientras lame el interior de los muslos.
-¡Dios!- grita. Sus ojos están húmedos y se siente inquietantemente bien que pequeñas gotas de lágrimas se deslicen por sus mejillas.- Sólo… por favor… yo… por favor…
-¿Te quieres venir en mi boca verdad?- pregunta Liam. Resbala un dedo a través del pene de su primo, y Zayn se empuja contra la mano patéticamente.- Ese era el plan, ¿eh?
-Por favor,- le ruega Zayn, es lo único que puede articular, el mundo se ha partido en dos.
-¿Y qué recibo a cambio? Me darás lo que yo quiera, ¿es eso?
-Sabes que sí. Por favor, Liam, Liam… oh sí…
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¿Que será lo que quiere Liam? JAJAJAJAJAJA
Pues hasta aquí este nuevo capitulo. Muchisimas gracias a todos los que leen, votan y comentan!
Me alegra muchisimo que les guste la historia, porque es una de mis favoritas. No sé cuantos capitulos quedan exactamente. No las voy contando ni las tengo separadas en capitulos. Creo que ya solo quedan dos más y llega el final, de cualquier manera, espero que la estén disfrutando!
Ya saben, los votos y comentarios son muy bien recibidos. Que tengan un buen domingo ♥
PD: No sé si podré subir capítulo nuevo el lunes, veré si tengo un poco de tiempo, si lo tengo, habrá capítulo nuevo, si no... nos leeremos el martes :) xx