Necesito rehacer mi vida lejos de Kelsie, ella no me merece, ella no es para mi. Quiero lo mejor para ella y simplemente a mi lado no lo logrará.
Salí del lugar con lágrimas en los ojos, pues el amor duele, mucho mas que cualquier golpe físico, una vez me dijeron "Si la amas déjala ir" que idiota dejaría ir lo que ama, hasta que un sabio completó la frase "Y si regresa es porque te pertenece". Quizás así lo sabré, quizás así pueda despejar mi mente, si nos reencontramos con Kelsie en un futuro pues entonces el destino se empeña en que seamos nosotros, y solo nosotros.
Cuando me di cuenta ya me encontraba en mi departamento, sacarla de mi mente será imposible.
Una semana pasó y aquí me encontraba yo, tirado en mi recamara, comiendo lo justo y lo necesario, no salía mas que para lo básico, estaba desbastado, si antes no recaí fue porque tenia la esperanza de recuperarla, ahora ni eso me queda.
El alcohol es mi único amigo, no quiero ni respirar ya. Mi padre se ha estado haciendo cargo de los gastos, retrasé mi tesis aunque ya no tiene sentido hacerla. No quiero nada en mi vida.
Los fuertes golpes en la puerta me desconcertaron.
- ¿Papa? ¿Que haces aquí?
- ¿Que cosa eres? Pero mira este chiquero- Me hizo a un lado y entro al piso, observaba todo con desaprobación - ¿Todo eso has tomado en solo esta semana Cristian? - Dijo señalando la gran pila de botellas en un rincón. Supo mi respuesta cuando baje la cabeza - Se termino, me dirás en este momento lo que sucede y no me iré de aquí con la verdad, ya soporté mucho de ti Cristian - Podía notar en su tono que además de enojo había preocupación.
- De acuerdo, pero para iniciar todo es por una mujer
- Lo supuse, ya cuenta
Le conté absolutamente cada detalle, casi me mata en la parte de "me enamoré de mi alumna e iniciamos una relación" pero lo aceptó y no dijo nada, se fue y me dijo que arreglara este chiquero. Me sorprendió su reacción, pues esperaba que me aventara por la ventana como mínimo.
Decidí arreglar el piso, mientras el estuviera cerca, cuando se fuera a ocupar de sus negocios nuevamente volveré a ser el vagabundo muriendo por el amor de su vida.
Narra Kelsie:
Esta semana ha sido una de las mejores semanas junto a Ivan, me ha demostrado todo su amor, es tan tierno, sincero y nos complementamos a la perfección. No hemos vuelto a tocar el tema "Cristian" pues soy sensible en ese aspecto, aunque no se lo diga a él, siempre lo amaré, jamas sentí por nadie lo que por Cristian, ni por Ivan. Aunque lo amo no es el mismo amor. Y eso en ocasiones me hace sentir hasta culpable.
Nos encontrábamos en su casa, jugábamos en su habitación a la consola. Cuando el teléfono sonó
- Ya vuelvo amor
- De acuerdo
Ivan bajo y me puse a inspeccionar su cuarto, si bien ya he estado aquí, pues nunca la observe con intensidad. Su cama era de dos plazas, ubicada entre los dos balcones que poseía el departamento, al lado opuesto un gran armario donde poseía fotos, fotos de él de pequeño, con su familia, con su hermanita, con su abuelo, ¿conmigo? eran las fotos que nos habíamos tomado en el parque, una en la que salia mirándome, él con total veneración mientras yo tiraba la cabeza hacia atrás riendo, otra en la que nos mirábamos intensamente, y un cosquilleo en mi interior me provoco escalofríos, nos mirábamos con tanto amor.
Seguí recorriendo la habitación, me senté en el borde de la cama y me llamo la atención un cajón oculto que tenia la mesa de luz en la parte del costado. Lo abrí y quede de piedra.
- Kels, lamento la demora era mi abu- ¿QUE ESTAS VIENDO?
- ¿QUE MIERDA SE SUPONE QUE ES ESTO IVAN? - Dije sacando un estuche con las jeringas y la heroína que acababa de encontrar y agitándolo en su rostro
- Kels, deja que te explique
- No hay nada que explicar, te confié todo y tu no confiaste en mi, se que es algo difícil de comentar, pero yo te habría ayudado a salir adelante
- No lo hubieras entendido
- Quizás no, pero hubiera sabido que confiabas en mi, y te hubiera ayudado superarlo, hubiéramos ido juntos a rehabilitación. Dime, ¿eres adicto?- Levemente asintió.
- ¿En verdad serias capaz de eso por mi?
- Daría hasta mi vida por ti Iván. No confiaste en mi, como quieres que siga al lado de alguien quien me oculto que es adicto a la heroína Ivan
- Lo siento Kels, no quería perderte, en verdad
- Lo hubieras pensado antes. ¿Que esperabas? ¿Que me sentara a inyectarme contigo?
- No kels, pero entiéndeme es algo complicado
- Lo se, pero para amar tu debes amarte primero. Tu no te amas, quien se ama no se daña.
- Kelsie mírame - no tenia el valor, ¿como podría? ¿como superar esto? me sentía nuevamente traicionada. Pero lo mire a los ojos, ojos que lagrimeaban.
- Lo siento, ¿si? en el amor se cometen errores, no esperes un amor perfecto porque no existe, ¿que pareja no tiene peleas? No pretendas huir en cada pelea, porque no encontraras el amor verdadero nunca, de eso se trata el amor, de equivocarse y aprender, quizás cometas el error dos veces pero no por eso abandonaras a quien te necesita, a quien amas
- Solo necesito pensar... No me busques. Déjame pensar - salí corriendo, me dolía. Los dos hombres que mas había amado ambos me traicionaban, no es que me de miedo estar con Ivan por su adicción pero simplemente yo podría haberlo ayudado y el no confió en mi lo suficiente, el no me valoro como yo a él. Llegue a casa y subí sin aire corriendo a mi habitación.
- ¿Hija?
- Mama no quiero ver a nadie ahora
- En este momento mi niña no necesitas un sermón sino un abrazo- y se abalanzo hacia mi, me aferre a ella y las lágrimas salían sin cesar. No encontraba consuelo. -Sea lo que sea que te paso hija, quédate tranquila si? Mira si no tiene solución ¿por que preocuparse? y si la tiene¿Por que preocuparse?- Y me quede pensando un momento, ¿alguna de mis relaciones, o ex-relaciones tenían solucionó? Pues no lo se, eso es lo que me molesta.
- Gracias mama
- De nada hija, siempre voy a estar para ti. Creo que necesitas descansar - Asentí, pues en verdad lo necesitaba.
No se cuanto dormí, ni que día era, ni lo que había ocurrido, hasta que todo llego a mi cabeza rápidamente. Me sentí abatida nuevamente. No sabia hacia donde ir.
Los golpes en la puerta me desconcertaron un momento
- ¿Hija?
- Hola pa, ¿que hora es?
- Las 10 de la mañana hija, abajo hay alguien que te busca
- Bajo en 10 ¿Quien es?
- De acuerdo, lo hago esperar en la sala y es... me dijo que no te dijera nada, ya lo veras
- ¿que?
- Ya lo veras
Me fui a arreglar un poco, y baje desconcertada, ¿Quien seria? y ¿por que mi padre no me quiso decir nada?
Baje y lo vi de espaldas en el sillón, se veía que era un hombre mayor, por las canas, llevaba traje, y era alto.
Me puse delante de él y algo en verdad me resulto familiar.
- Hola mi papa me dijo que quería verme ¿en que puedo ayudarlo?
- TU - Parecía que sus ojos iban a salirse de su cara y en cuanto me vio se puso pálido. Me dio miedo por un momento.
- ¿Disculpe?
- Lo siento, lo siento es que... no importa
- ¿Que necesita? - Esto ya me incomodaba. De pronto comencé a observarlo lentamente, era alto, vestía de traje elegante, pelo con canas mezclado con morocho, y ojos celeste, como los de... - Un momento, YO SE QUIEN ES Usted - Se puso mas pálido que hace un instante, - USTED ES EL PADRE DE CRISTIAN -sabia que me resultaba conocido, lo había visto en las fotos de su casa.
- Ah si - note como relajaba los músculos, pero ¿esperaba otra respuesta? ¿por que se había puesto tan pálido?
- ¿Que hace aquí?
- Pues, por mi hijo, pero no... no import, importa - Y salio a toda prisa de casa, ¿que le pasaba a ese hombre? ¿por que me había ido a ver? Y en ese instante pensé en Cristian, dijo que había ido por su hijo, ¿estará bien? ahora sentía miedo, no puedo quedarme así. Y si Cristian se... ¡NO NO Y NO No se atrevería.
- Mama, papa salgo - grite desde el comedor, tome mi celular y salí a toda prisa, conduje lo más rápido que pude. Cristian, mi Cristian no podría estar muerto. No el no.
Llegue a su departamento, y agradecí que justo una chica salia así no tendría que tocar el portero, subí a toda prisa hasta estar en frente de su puerta, golpee desesperadamente y no me abría, lo peor pasaba por mi mente hasta que por fin abrió.
Narra Cristian:
Amanecí nuevamente sin ganas de nada, me quede en la cama, vi la hora 10:35 ni ganas de levantarme tenia, ganas de nada. Hasta que unos minutos después sentí como golpeaban desenfrenadamente la puerta. Pensé que podría ser mi padre, pero dos visitas en dos días seria demasiado. Me levante a regañadientes y abrí, pero me quede de piedra no reaccionaba. Ella estaba ahí, ella había ido por mi. No entendía nada, Me vio y se tiro sobre mi, me abrazo con todas sus fuerzas y lloraba, podía notar como rápidamente mi camiseta se humedecía por sus lágrimas.
Aun no salia de mi shock, ella había ido por mi, la abrace con mas fuerza aun, pues tenerla lejos había sido mi mayor agonía y ahora tenerla aquí conmigo, debe ser un sueño, pero no quiero despertar, de repente sus golpes me sacaron de mi trance.
- Eres un idiota - y me golpeaba el pecho como podía, pues yo no la soltaba - Me diste el mayor susto
- ¿De que hablas pequeña? - ¿que susto le puedo haber dado yo?
- Tu - tu - pa -pa dre me fue a ver - lograba decir hipando, pero ¿mi padre? -ac- actuó mu- muy raro - Eso no me sorprende, pero ¿por que la había ido a ver? cerré la puerta, le di un vaso de agua y nos sentamos a hablar, no podía creer que ella estuviera en mi departamento.
Me platico a cerca de todo lo que mi padre le había dicho y en verdad era rara su actitud. Además ¿por que su sorpresa al verla?
- En verdad es raro hermosa
- Pues ya que comprobé que estas vivo, me voy- se levanto para irse, pero esta loca si cree que la dejare ir así como así.
- Si te preocupaste tanto, significa que te intereso
- No te ilusiones, me voy
- Oh no, claro que no - la tomé por la cintura y le di la vuelta para que me quedara mirando a los ojos, podía sentir su respiración en mi mentón.
- Cristian, debo irme, lo nuestro termino
Salio corriendo hacia la salida pero fui mas fuerte, y sin querer la aventé contra la pared, ella callo y me sentía ahora peor que antes.
- Kelsie -dije acercándome y tomándola por las muñecas
- Suéltame - me grito con todas sus fuerzas
- Solo escúchame Kels
- ¡NOOO! Ahora quieres que te escuche pero cuando yo quise que me escucharás no tuviste el valor - Grito fuera de si. Las lágrimas caían una tras de otra por su rostro.
Como no la soltaba comenzó a golpearme en el pecho nuevamente una y otra vez
- Para Kels -La solté y la tome por la cintura apegandola mas a mi, nos miramos por una fracción de segundo, le di otro empujón contra la pared y antes de que reaccionara le tome las manos por encima de su cabeza y la bese, la bese como había querido hacerlo por más de 5 meses. Incluso sentí el sabor de la sangre de su labio.
Intento resistirse, pero era en vano, yo era mucho mas fuerte que ella. Me sorprendí al notar que me correspondía casi tan agresivamente como yo. La levante rápidamente y la lleve a la habitación, la lance contra la cama, me quede un momento mirándola, contemplándola, pensando que tan idiota fui para estar tanto tiempo lejos de ella. Poco a poco comencé a desnudarme. Sonreí al ver como me observaba, estaba hipnotizada, embelesada mirándome.
Tire de sus talones para acercarla a mi y comencé a desvestirla, le quite sus zapatillas y sus jeans, le baje sus bragas y calcetines. Me puse de rodillas para que se incorporara y así poder quitarle su camiseta y el corpiño. La tire de nuevo contra la cama, estaba siendo brusco y tenia miedo que se molestara por ello, pero notaba que cada vez gemía mas fuerte.
Me puse encima de ella, aplastando su disminuto cuerpo, note como se arqueaba de placer, la bese con la misma fuerza con que lo había hecho momento atrás. Noté como tiraba mi cabello fuertemente, obligándome a mirarla a los ojos, los cuales estaban dilatados por el placer de la excitación. Fue ella quien en ese momento me besó violentamente, notaba mis labios hinchados, hasta que sentí sangre, sonreí. Gemí del dolor, pero creo que ni se percató de ello.
Parece que si, porque paro en seco y yo solo sonreí, me lance sobre ella besándola y comencé a morderla, el labio, su cuello, su lóbulo, baje hasta sus pezones y comencé a perderme en ellos, estaban duros de la excitación. Gemía sobre ellos, y cada vez que lo hacia Kelsie se contorneaba por el placer. La comencé a besar fuertemente, y en una sola embestida estaba dentro de ella. Notaba como gritaba, en un momento tuve miedo porque sentía que gritaba del dolor, pero pude nota como disfrutaba y supe que era placer.
Kelsie retorcía sus manos en las sabanas. Me sorprendí al notar como apretaba mi trasero fuertemente para que la embistiera aun mas fuerte y rápido. Y así lo hice, llegue a su punto débil se ve, porque comenzó a desatarse aun mas y clavo sus uñas en mi espalda bajándolas hasta el inicio de mi trasero.
- Oh Kelsie -logre decir en gemidos
Sola se dio la vuelta quedando en cuatro patas delante de mi, se dio la vuelta y sonrió al verme, pues mi cara era de pura sorpresa, no creí que Kelsie fuera así, cuanto cambio en este tiempo, sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos de mi, pues sabia que había estado con Ivan.
Empezó a contraerse así que intensifique el ritmo, ella tenia las manos en la pared, mientras yo estaba de pie sosteniéndola por la cintura, verla así en cuatro me provocaba aun mas. Juntos llegamos al orgasmo y caímos rendidos en la cama. Nos quedamos en silencio unos minutos. Yo estaba completamente pleno. Fue el mejor sexo de mi vida.
Y cuando miro a un costado Kels estaba tapada con la sabana hasta la cabeza.
- Kesl ¿Que haces?
- Dejame sola Cristian. Por favor - No quise hacerla enfadar
- De acuerdo, pero esta todo bien?
- Claro que no lo está Cristian. Acabo de engañar a Iván. Soy la peor persona del mundo - Se dio la vuelta y comenzó a llorar. Que se suponía que tenía que decir?
- Vete Cristian - pero si estábamos en mi casa
- Bien - fui a la cocina. Que se supone pasaría ahora? Seríamos amantes? Cada vez que nos veamos ella va a llorar por Iván?
Kelsie me saco de concentración. Venía desde la habitación vestida, con aún lágrimas en los ojos.
Narra Kelsie:
Me sentía fatal, nada estaba bien. Que se supone haga? Fugarme con Cristian? Dejar a Iván después de todo lo que el hizo por mi. Si, me oculto algo muy importante pero tampoco iba a abandonarlo. No cuando el me necesita más que nunca, estuvo conmigo en mis peores momentos. Y además lo amo, lo amo. Pero cada vez que Cristian entra en mi vida la da vuelta. Necesito poner la cabeza en frío. Tome mis cosas. Debía ir a casa.
- No, a donde vas Kelsie?
- Cristian lo de hace un momento fue... Increíble. Pero no se si pueda volver a repetirse.
- De que hablas Kelsie? Sabes que es imposible que estemos Separados nos amamos. - Comenzó a acercarse a mi
- Cristian detente. No puedes irte cada que que las cosas se complican, volver cuando te das cuenta del error y pretender que nada sucedió. Querer que yo deje lo que haya construido por ti. Lo lamento. Pero tengo mucho que pensar.
- No Kelsie, yo solo quiero estar contigo. No quiero más nada. Te amo, jamás deje de hacerlo
- YO TAMPOCO CRISTIAN. Pero debes entender que amo a Iván. Debo tomar una decisión pero sin importar lo que decida lastimare a alguien. Solo dejame ir - Las lágrimas comenzaron a salir nuevamente
- Por que piensas en todos menos en ti? Que es lo que TU quieres?
- Debo irme Cristian. Lo lamento - Lo esquive y me fui. No podía estar ni un segundo más ahí. El aire me faltaba y solo quería gritar, gritar una y mil veces.
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