Hola, lento:
Decías que tenías 3 prioridades en el mundo: el café, la playa y yo.
Después me di cuenta de que la última era mentira. Si fuera cierto, nunca te hubieras ido.
La playa era tu lugar favorito. Te encantaban los pequeños detalles como la arena que te picaba en los pies, el agua que te escurría en los ojos, el sol que te tostaba; todas esas cosas que yo odiaba.
No hay una costa cerca de nuestra cuidad, por lo que sólo íbamos en vacaciones, cuando podíamos viajar a la ciudad vecina.
Yo, como ya dije, no era fanático de la playa, pero nunca me quejé por la arena, ni por el agua, ni por el sol intenso; me sentía dichoso por esos momentos que pasaba contigo.
Si regresas, podemos escaparnos a la playa, compraríamos una cabaña y viviríamos de pescado crudo y de agua salada.
Lo soportaría. Soportaría todo con tal de estar a tu lado.
—Tu Mike.