Es un gusto conocerte Ⓒ (PAUS...

By Christi-Dragneel

1.6K 320 378

Rose Valencia es una chica de diecisiete años que, visita a su madre durante las vacaciones de verano para po... More

PRÓLOGO
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18

Capitulo 14

69 7 19
By Christi-Dragneel

Aquella sonrisa dibujada en su rostro que reflejaba felicidad al vernos, me dio entender que sólo era yo la que se sentía molesta y con una pizca de incomodidad.

—Necesito hablar contigo.

Nathan tomó del brazo a Jake mientras se adentraba a la casa como si fuese suya. Todo pasó tan rápido frente a mis ojos que lo único que alcance a ver, fue como la puerta se cerraba con fuerza, de la habitación de Jake.

"¿Noche de chicos? ..." Pensé.

Por más que apegara mi oído a la puerta e intentara escuchar algo interesante, no había caso. La música de Jake omitía su conversación, causando un total fracaso en mi objetivo. Me sentí idiota nuevamente, y esta vez, era por hacer algo como esto: "Espiar".

Arrastro mi pies hacia mi habitación con el animo hasta los talones, pero mi mirada es atrapada cuando observo la habitación de mi madre abierta.

—Es mi oportunidad —susurre mientras cruzaba el umbral de su puerta. Una parte de mi me decía que estaba mal hacerlo, pero...  por otro lado, deseaba con todo mi ser averiguar quién demonios es mi madre en verdad.

Su habitación, que era una de las más grandes de la casa, no me causaba asombro. Lápices labiales junto con otros accesorios de maquillaje estaban esparcidos por todo su escritorio, un espejo en la pared reflejaba mi rostro angustioso.

No sé que estaba buscando exactamente y no sé que esperaba encontrarme.

Reviso en sus cajones, en su armario, debajo de la cama, en el más mínimo rincón rebuscaba algo inusual en ella, pero nada. Tan solo era otra mujer ordinaria.

Cuando creía que mis esperanzas se iban a un lugar lejano olvidándome, una pequeña fotografía desgastada se desliza por el escritorio (que con anterioridad moví a un lado) cae sobre el cálido suelo de verano. La tomo entre mis manos y contemplo la imagen que esta frente a mis ojos: Unos pequeños dientes brillantes resaltaban en aquella fotografía, la pequeña niña le sonreía a la cámara.

—¡Oye, Rose! Estábamos pensando en ordenar una...

Aunque sé que Jake tiene los ojos puestos en mi, no me inmuto, mis ojos siguen mirando aquella fotografía, que, causaba estremecimiento por toda mi espina dorsal.

—¿Qué... qué estas haciendo?

—¿Soy yo? —pregunto más para a mi misma.

Detrás de la imagen, unas letras estaban grabadas aunque no eran del todo legible, se lograba entender un poco.

Aquellas palabras decían lo siguiente:

"Rose, nunca dejes de sonreír"

—Tú madre.

La voz de Nathan se hace presente en la habitación, no obstante mi concentración seguía en la fotografía.

Era yo, no había duda.

Y lo peor de la situación es que no lograba recordar en que día me tomaron esa foto. Por más que haga que los recuerdos regresen en mi, es inútil, era muy pequeña como para recordarlo.

Al parecer por desear tanto obtener respuestas, son abatidas por más preguntas que surgen en mi cabeza sin detenerse.

—¿Eres tú? —siento el aroma de Nathan acercándose. Su aromaba me tranquilizaba.

Asiento tras su pregunta y Jake se une a nosotros.

—¿Estuviste registrando las cosas de tu madre?

La serena voz de Jake me sorprende, pensé por un momento que estaría molesto conmigo por mi actuar. Pero se le ve tan comprensible que solo me regala una sonrisa complice.

—Necesito respuestas —menciono con inquietud. Guardo la fotografía en el bolsillo detrás de mi pantalón.

Nathan lucia desorientado, pues claro, no estaba enterado del todo.

Dejo escapar un suspiro, liberando mis inquietudes para luego ordenar la habitación de mi madre.

Jake y Nathan tan solo me siguen con la mirada como si esperaran que dijese algo más.

—Bueno... este chico —lo agarra por sobre el hombro con entusiasmo—, tiene hambre así que pensamos en ordenar una pizza.

—¿Pensamos? —Nathan se libera de su agarre— eres tú quien tiene hambre.

Ambos ríen como si se tratase de un chiste y sin darme cuenta, en mis labios se había dibujado una sonrisa.

—Eres un glotón, Jake. ¿Lo sabias, verdad?

—Si, si. Amo la comida —se encoge de hombros—. Que te puedo decir.

Nuestro querido amigo glotón, sale de la habitación rápidamente mientras marca con sus largos dedos el número telefónico de la pizzería. Lo único que se escuchaba nuestro alrededor es la voz grave de Jake alejándose por el pasillo, un gran silencio se había formado en la habitación y mi mirada se desviaba cada vez que se cruzaba con la de Nathan.

Aquella pregunta que había formulado en mi cabeza se hace nuevamente presente en mi conciencia: "¿Qué hace aquí?"

El encuentro que tuve con Zara, su importunada voz chillona perforaban en mi cabeza junto con sus palabras: "Sé que Nathan te contó sobre que mentía con respecto a que yo era su novia. Pero aún así, no es una mentira del todo. Una pequeña parte de ella, es verdad".

—Yo... —su voz suave interrumpe el silencio que habíamos formado entre los dos. Se frota el cabello con su mano y deja escapar un suspiro agotador— Es tarde, debería irme ya. Hasta luego, Rose.

Mi corazón se acelera y levanto la mirada lo más rápido que pueda, sin embargo, ya esta dándome la espalda mientras se aleja dejándome con esta incertidumbre que produjo en mí.

—Jake, ¡Ya me voy! —anunció, mientras sus pasos se disipaban poco a poco del lugar.

—¿Qué? ¿Ya te vas?

Jake se queda con las palabras en la boca tras escuchar la puerta principal cerrarse.

...

No podía soportar quedarme con más preguntas en mi cabeza, no me lo iba permitir. Así que salgo corriendo de ahí sin titubear, mientras Jake me observaba al salir y gritaba a dónde iba.

Al estar afuera, mire en ambas direcciones y por la escasa luz que había, mi visión no era muy efectiva. Para mi suerte y esperanza, logro visualizarlo a lo lejos. Nathan se encontraba a una corta distancia y su paso era lento.

—¡Tú!

Grite mientras corría tras él.

Se voltea desorientado y al cruzar miradas otra vez, siento como mi corazón late con fuerza.

—¿Rose?

Por su tono de voz, advertí que no se esperaba esto.

—Nathan, necesito preguntarte algo —hago una pausa para recuperar el aliento perdido— ¿Es... es verdad?

—¿Qué cosa?

—Zara y tú, ¿son novios? —por mi mirada y tono de voz, sabe que no estoy de bromas— Se honesto, por favor.

—¿No te lo había dicho? Ella no es...

—Ya sé lo que me dijiste —le interrumpo—, pero... una pequeña parte de mí no quiere creerle a tus palabras.

Me gustaría saber que pasa por su cabeza ahora mismo.

...

Aquel silencio importuno se presento otra vez.

...

¿Por qué no dice nada?

—¿Sabes? —lo miro con atención—, estos últimos días en que no hemos podido vernos, no es porque no quiera contactarme contigo, sino porque Zara ha estado últimamente muy apegada a mi —se rasca la nuca y noto una expresión triste en sus ojos—. Mis padres, dicen que es la novia perfectamente para a mí.

Eso último fue como si una flecha atravesara mi cuerpo, literal. No me lo esperaba.

—En resumen —continúa—, mis padres creen que salgo con ella cuando en verdad no es así, pero Zara se toma el papel de "novia" en serio y no para de visitar a mis padres, que para mi desgracia, ellos son felices de que los visite.

Eso explica porque fue a su casa hoy en la tarde. Fue a visitar a los padres de Nathan, con la intención de estar cerca de él.

—¿Por qué no sólo les dices a tus padres que no la quieres?—pregunto.

Estaba feliz por saber la verdad, pero a la vez, sentía pena por él. Debe querer mucho a sus padres como para no decirles que ella no es su novia

—Porque no quiero defraudarlos. Sé que suena absurdo, lo es pero —hace una pausa y como si no quisiese que nadie más nos escuchara, susurra—, ellos le tienen mucho cariño y no puedo simplemente alejarla de mi vida.

Quisiera entenderle, de verdad. Pero... se me es difícil.

—Rose...

Sus manos cubren las mías y siento un pequeño cosquilleo.

—Sé que no me entenderás, y no te pido que lo hagas. Pero, ¿no harías lo posible por ver a tus seres queridos felices?

La imagen de mi abuelo sonriendo aparece en mi cabeza repentinamente.

—Si, lo haría —respondí con voz compungida.

No estaba del todo correcto, esta bien pensar en los demás, en sus seres queridos y querer protegerlos pero no siempre es bueno olvidar este pequeño detalle.

Tu propia felicidad.

—Pero, sin embargo, ¿tú no eres feliz o si Nathan?

Nota de la Autora: Perdón por la demora, pero aquí esta el capítulo 14, espero que les haya gustado💕

Comenten por favor que les a parecido, ver sus comentarios me motivan a seguir mi historia y saber en que mejorar .

Me disculpo si hay error de ortografía :(

¡Nos vemos!

Continue Reading

You'll Also Like

9.5K 825 25
Si tenemos suerte aveces en la vida tenemos un amor de oro y un amor de plata, el amor de oro es esa persona a la que vas a amar toda la vida, así se...
271K 17.2K 103
En la ciudad de Nueva York nada es lo que parece. Y Nataly lo supo muy bien... a las malas. ...
22.8K 2.3K 24
En donde un exitoso y multimillonario cantante , se enamora mutuamente de una prostituta de los Ángeles.
474K 33.8K 54
Historia de Emily Harrison y Noah Jefferson Secuela DLTAA #NOEMI Portada hecha por @Katypinklove PROHIBIDA SU ADPATACION Y/O COPIA Todos los derechos...