Narra Milo
Estabamos apunto de ser destruidos, pero Camus se interpuso ante mi.
Camus: ¡Polvo de Diamante!- exclamó, liberando su poder.
Alnilan: ¡Polos Opuestos!- exclamó, juntando sus manos y haciendo un campo de fuerza.
El ataque de Camus fue repelido, haciéndolo fuego y casi quemando a Camus. Camus voló hasta estrellarse contra un pilar.
Milo: ¡Camus!- dije, me enfureci- ¡Tú!- hice mi técnica de nuevo- ¡Aguja Escarlata!- dije, lanzando mi ataque.
El chico hizo de mi ataque, hielo. Casi caigo, pero me moví de ahí. Lanzaba mis ataques una y otra vez, pero este los evadía. Era demasiado hábil.
Alnilan: Eres muy bueno en los ataques, pero qué tal esto- dijo, elevando sus brazos- ¡Espejo Pesadilla!- exclamó.
No sé que sucedió, pero vi mi imagen en un espejo y vi que al fondo mi ataque que se volvía en contra mía. Pero esto no era una ilusión, al sentir mi ataque en mi, me sentí débil.
Alnilan: jajaja- río- El Espejo Pesadilla es una técnica que devuelve el ataque del oponente, de la misma magnitud que ataca, esa misma será recibida. Y dime, ¿Que se siente ser atacado por tu técnica?- dijo, burlón.
Milo: Nunca pensé que mi ataque fuera tan poderoso- dije, riendome.
Alnilan: ¿Que?- dijo, sorprendido.
Milo: Fue bueno, debo admitir que ataco bien- dije, levantandome y limpiandome mi labio que sangraba.
Lance mi ataque nuevamente, pero esta vez, le lance las 14 Agujas Escarlatas, dejándolo inmóvil.
Alnilan: ¡¿Cómo?!- dijo, tratando de levantarse.
Milo: Bien, es ahora o nunca- dije- ¡Aguja Escarlata Antares!
El golpe que recibió lo dejo desmayado en el piso. Me acerque a Camus, estaba débil.
Milo: Camus...- dije, llamandolo.
Camus: ¿M-milo?- dijo, llamandome.
Alnilan: Nunca pensé que fueras tan buen contricante- dijo, con una sonrisa.
Milo: ¿Que?- dije, sorprendido.
Alnilan: Ahora, ¡seré yo quién los derrote!- dijo, haciendo una vez más su técnica- ¡Puntas de Estrellas!- dijo, lanzando su ataque.
Yo iba a defenderme, pero Camus se puso enfrente de mi.
Camus: ¡Ejecución de Aurora!- dijo, lanzando su aire frío.
Este, no se movió y el ataque lo recibió de lleno.
Milo: ¿Funcionó?- dije, mirando el polvo de hielo que se hizo.
Camus: ¡Imposible!- dijo, mirando el lugar, sorprendido.
Alnilan: Vaya, si que son fuertes- dijo, mostrando un escudo de colores- este es el Escudo de Orión.
Nos mostró el escudo, ese escudo brillaba como el arco iris. Entonces hice una vez más mi técnica, pero eleve mi cosmo hasta el infinito.
Alnilan: ¿Qué crees que haces?- dijo, sorprendido.
Milo: Esto es por mi amigo- dije, molesto.
Eleve mi cosmo, hasta que mi armadura se volvió la armadura divina.
Alnilan: ¿Que es esto?- dijo, extendiendo el escudo.
Milo: ¡Te venceré!- dije, haciendo crecer mi uña del dedo índice.
Camus: ¡Yo también ayudaré!- dijo, elevando su cosmo y con la armadura divina.
Ambos hicimos explotar nuestro cosmo. El otro solo nos miraba con una sonrisa.
Alnilan: No podrán contra mi, eso se los prometo- dijo, riendo.
Camus: Los polos opuestos se atraen, ¿No?- dijo, mirándome- Te venceremos y no quedará nada de ti.
Milo: ¡Aguja Escarlata!
Camus: ¡Ejecución Aurora!
El quiso protegerse con el escudo, pero el escudo evitó nuestro ataque.
Camus: ¡¿Pero qué?!- dijo.
Alnilan: Jamás podrán contra mi- dijo, riendo.
Milo: Eso no lo creo...- dije, riendo.
Fue cuando vio que su escudo se destrozó, echo ceniza.
Alnilan: ¿Pero que...?
Milo: ¡Aguja Escarlata!
Camus: ¡Ejecución Aurora!
Alnilan: ¡Polos Opuestos!
Lanzamos nuestros poderes contra el y lo derrotamos. Vi una gema en su pecho y se la quite, aún seguía respirando.
Alnilan: No... Saben en lo que...- dijo, jadeando- Se meten.
Milo: ¿En dónde está la señorita Athena?- pregunte, desafiante.
Alnilan: Pronto morirá y no podrán hacer nada- río- A ella le falta pocos minutos para que muera, solo la pueden salvar con las gemas, aunque dudo que los otros fallen.
Camus: ¿En donde está?- dijo, serio.
Alnilan: En el cuarto de la sala- dijo, para luego fallecer.
Ambos nos miramos, no sabía que decir en esta situación.
Milo: Camus, yo...- me interrumpe.
Camus: Debemos ir a rescatar a Athena- dijo, con su típica postura.
Milo: Camus, ¿A qué te referías con “los polos opuestos se atraen”- pregunte, causandole un pequeño sonrojo.
Camus: Fue lo único que se me ocurrió, no preguntes más- dijo, adelantandose.
Yo solo lo mire. Camus... Mi príncipe de hielo, te protegeré.
Narra Exterior
Estaba Titono cuidando a Eos, esta se encontraba durmiendo en la cama de seda, de espaldas; ¿Cabe mencionar que estaba desnuda? Titono la miraba con amor. Y si, habían tenido sexo, como antes, se volvieron uno. Pero esto le desconsertaba, se sentía bien junto a ella y, a la vez, vacío.
Mientras tanto, en su interior, Dohko corría sin rumbo. Todo era oscuro, no veía a nadie y, cuando por fin creyó estar solo, apareció como tormento, la imagen de Shion besando a Albafica. No quería ver, no quería...
Mientras tanto, en otro lugar. Más o menos, en la colina del Olimpo, escalaba Seiya para llegar hasta el templo de Eos. Pero en un descuido, piso mal y casi cae, pero una mano le impidió caer y vio hacia arriba.
Shiryu: ¿Estas bien, Seiya?- dijo, alzandolo.
Seiya: Shiryu, ¿Cómo estás?- dijo, irónico.
Shiryu: Nunca cambiarás- dijo, alzandolo y dejándolo en el suelo.
Seiya: Amigos, ¡Que bueno que estan aquí!- dijo, mirando a cada uno- Shiryu, Hyoga, Shun.
Hyoga: Salvaremos a Saori- dijo, en forma de apoyo.
Shun: No te preocupes- dijo, poniéndole una mano en el hombro.
Ese miro a Shun, con cariño. Hyoga vio a Seiya con cara de pocos amigos.
Shiryu: Bien, debemos llegar a la cima de este monte, ¿No? Además- suspiro- debemos salvar también a mi maestro- dijo, con tristeza.
Seiya: Lo siento por ti, Shiryu- dijo, compadeciendolo.
Hyoga: No hay que perder la fe...
Shun: ...Debemos vencer.
Todos asintieron y empezaron a escalar, iba a ser una escalada exhaustiva.
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Continuará...