Siento como algo se mueve encima de mis pies, sobre mis sabanas, es algo con garras. ¡¿GARRAS?! Abro mas los ojos y veo un pájaro mas parecido a un búho mirándome junto con una carta en su pico.
— ¡SAL MALDITO PAJARO! ¡CHU CHU! –empiezo a mover mi pie cuando el ave deja la carta en mis pies y sale por la ventana. ¿En donde estoy?
Me pare para examinar bien el lugar, las paredes eran rojas oscuras y las grandes cortinas eran de un tono crema. Fruncí el ceño. ¿Dónde mierda estoy? Vuelvo a mirar mi cama y veo de nuevo aquella carta que el pajarraco me dejó.
— ¿Hogwarts? –reí– ¡Muy bien Kassandra Elizabeth Llobett que buen chiste! –grité para que mi hermana escuchara– ¡Ya sal de donde quieras que estés!
— Escuché gritos ama Aileen ¿Necesita que la ayude a empacar para ir a Hogwarts?
Lentamente me di media vuelta. No había nadie. ¿Ya me estoy volviendo loca?
— Ya me volví loca –asegure.
— Dagor cree que la ama Aileen despertó un poco nerviosa.
Mire hacia abajo y noté a una criatura parecida a un duende. A lo que solté un grito.
— Ahora Dagor cree que no tuvo buena noche.
— ¡NO TE ACERQUES! –lo apunté– ¿Esto es un sueño? –pregunté.
— ¿Sueño? ama Aileen su tren a Hogwarts sale en menos de una hora. Los amos Llobett la están esperando abajo. Si necesita algo solo llámenme, para eso estamos los elfos domésticos.
En un chasquido aquella cosa desapareció de la nada, ya me volví loca.
— Genial, un sueño solo por ver esa tonta película –suspiré– bueno a decir verdad no se ve como si fuera un sueño –mire la carta y decidí abrirla.
Querida Aileen Acacia Llobett:
Tengo el agrado de saludarla y espero que mi lechuza no la haya molestado al despertar. Si, es una lechuza y no un búho o pajarraco. He visto mucho su actitud y presenciado como es, tiene un carácter y una valentía que no todos tienen, a la vez lealtad y aprecio por los que la quieren, así mismo una arrogancia y determinación que llamó mi atención. Oh, eso rimó. Espero que disfrute su estancia en Hogwarts y que si usted quiere, que cambie algunas cosas, ¿no?
J. K. Rowling
¿J. K. Rowling? ¿Es una puta broma? ¡LA ESCRITORA DE LA SAGA DE HARRY POTTER ME HA ENVIADO UNA CARTA! ¿Dios que es esto? Veo que la misma lechuza vuelve a entrar a la habitación en la que estoy y deja un paquete junto con otra carta. Pero esta vez, me observa y se queda quieta, esperando algo. Me acordé de una escena que vi que hay que darles un dulce o algo, me acerque a un estante y busque algo, se lo di y aceptó gustosa, me volvió a mirar y emprendió vuelo. Que linda.
La magia existe.
Úsala con cuidado, espero que no te ocurra lo mismo que a Neville Longbottom en la película número uno.
No olvides que no es un sueño, demuestra que eres capaz de mucho.
J. K. Rowling
Rompí el envoltorio y noté que era una escoba. ¿Quiere que barra?
¿Y ahora qué?
— ¡Aileen el tren sale en 40 minutos! –escucho como mi padre grita y entro al baño para bañarme.
— ¿Qué diablos estoy haciendo? –me mire en el espejo.
Me duche y me vestí rápido con la ropa que estaba perfectamente doblada en mi cama junto con una túnica negra y adentro verde oscuro. Que onda, soy Caperucita pero en verde.
— Dagor cree que necesita ayuda ama Aileen.
— ¡Me asustas! –toque mi pecho.
— La intención de Dagor no es asustar, si no ayudar a la familia Llobett –me miró con ojos asustadizos. Algo se removió en mi.
— Hey lo siento, solo que estoy... nerviosa. Si eso –sonrei.
— No tiene que pedir perdón ama Aileen. ¿Necesita ayuda? –pregunta mientras se sube a mi cama.
— Mi... Mis cosas, creo que no están listas –lo miré.
— Oh, no se preocupe que yo lo arreglo.
Dagor en un chasquido hizo que en frente mío apareciera un baúl con ruedas, extraño. Y luego mucha ropa y zapatos comenzaron a salir del closet, junto con túnicas y una lechuza de la esquina de la habitación ¿cómo no la vi? En un segundo mi maleta ya estaba lista.
— Su varita ama Aileen –mire a Dagor que sostenía una varita hermosa, con toques plateados en el mango.
— Oh si, gracias Dagor.
Tomé aquella varita y algo se removió dentro mío y una luz pequeña desprendió de ella. Como cuando Harry encontró a su varita.
— La esperan abajo ama Aileen.
— Aileen, sólo dime Aileen –lo miré sonriendo.
— No es adecuado que la llame por su nombre ama Aileen.
— Pues, inténtalo –tomé a mi lechuza y la miré– ¿Te gusta el nombre Adriá?
— Si ama Aileen
— Pues saluda a Adriá –sonreí mientras le daba un dulce a mi lechuza.
— Pues ese siempre ha sido su nombre ama Aileen.
— Oh, pensé que... que lo habías olvidado Dagor.
— Nunca olvido a los amigos de la familia que sirvo ama Aileen. Ahora bajaré sus cosas.
Chasqueó los dedos y desapareció junto con mis cosas a lo que yo creo, el primer piso.
•••
— ¡AILEEN ACACIA EL TREN SALE EN CINCO MINUTOS! –escuché como mi madre me apresuraba mientras estábamos en la plataforma 9 y 3/4.
— ¡Ya voy mamá! –la mire. Es raro que no atravesáramos la plataforma, sólo nos aparecimos aquí con esos polvos verdecitos fly. O Flu– ¡Ay! –exclamé mientras desataba mi túnica que se atascó en algo– maldita cosa estúpida, me estas colmando la poca paciencia que tengo.
— Déjame ayudarte.
Mi mirada se dirige a un chico de ojos azules y anteojos. El mismísimo Harry Potter. Dios Kassandra se hará de las cacas cuando le cuente. A todo esto, Le pregunté a mis padres por mi hermana, me dijeron que me volví loca. ¿loca? Locos ellos que no se acuerdan de tener una hija de 13 años, pero luego recordé a J.K. Rowling, por algo no está aquí. Tal vez si ve a ese Malfoy es capaz de lanzarse a sus brazos y decir que es una sangre pura. Que vergüenza.
— Ya está –veo cómo terminó de sacar mi túnica de aquella cosa filosa– Soy Harry, Harry Potter.
— Soy...
— ¡Aileen Llobett perderás tu tren! –escuché a mi padre gritar. Mas vergüenza.
— Es un gusto Harry –sonreí.
Salí corriendo en dirección a mis padres que me miraban con cara de tristeza.
— Te extrañaremos, mi amor –dice mi madre.
— Espero que sea mejor que Beauxbatons –dice mi padre– es una nueva oportunidad que te haya llegado esa carta, a Madame Maxime no le gustó la idea de que su mejor alumna se haya cambiado de escuela –dice mi padre.
— Pero ahora Hogwarts tiene el honor de tener a una hechicera fenomenal, estoy segura que a la casa que pertenezcas estaremos orgullosos –dice ahora mi madre. Wow, Rowling que complicado lo haz echo.
— Escríbeme apenas sepas tu casa. Ambos fuimos de Slytherin, no te amargues si quedas en otra casa. Tus antepasados por parte mía todos han estado en Slytherin y por parte de tu madre algunos en Ravenclaw y Slytherin. Que nadie te pase por encima, eres una hechicera increíble y créeme, creo que dejarás a varios en su lugar por la forma en la que piensas –dice mi padre mientras me abraza– sálvalo.
— ¿Qué? –pregunté mientras fruncía el ceño— ¿A quién? –pregunté.
— ¡Aileen sube que ya estas en la hora! –dice mi madre.
Me despido nuevamente de ellos y entro al tren que sólo he visto en las películas. Busco un compartimiento vacío, pero no hay resultado. Hasta que veo el ultimo de ellos, éste se encuentra vacío y no dudo en ingresar en el, esperando llegar rápidamente a mi hogar por un año; Hogwarts.
•••••
Holaaaa!
Para las que no saben Aileen es un nombre de procedencia griega. Se pronuncia "eilin" 😋
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