Yoongi
Eran las dos de la mañana y estaba solo como siempre. Hoseok había ido a quedarse a casa de Taehyung y apesar de que me invitaron, no quise ir. Era más entretenido estar sentado en el sofá viendo instagram y la televisión.
Estaba teniendo muchos problemas al dormir. Yo, que era una persona sumamente floja y que dormir era lo primero que se me pasaba por la mente, estaba teniendo problemas para conciliar el sueño. Por eso mismo me encontraba a las dos de la mañana viendo televisión, como todos los días de esta semana.
Quizá se debía a que la imagen de Haeri, no salía de mi cabeza. Y más aún sus palabras, las podía oír con total claridad cuando cerraba mis ojos. A veces, cuando por fin lograba que mi cuerpo se relajase, oía su voz susurrándome que me estaba salvando, igual que aquella noche en la que nos vimos por última vez.
Al principio, no lo sabía con certeza, pensaba que me estaba volviendo paranoico y la ansiedad había vuelto otra vez a atacarme. Sin embargo ahora, después de días de sentirme así sé que es pura preocupación la que me tiene de esta manera.
Estoy tan malditamente preocupado por ella, tan preocupado de su paradero y de lo que sea que esté haciendo. Tan preocupado por su vida y su pasado que no puedo pensar en otra cosa que no sean en las muchas preguntas que quiero hacerle.
Dejé mi celular a un lado cuando escuché el timbre de la puerta. Me puse de pie un poco extrañado, ya que se suponía que Hoseok hoy no llegaría. No obstante, me sorprendí bastante cuando al abrir mi puerta no era mi amigo el que estaba parado afuera, sino que era ella. Haeri, la dueña de mi maldito insomnio.
— Hola Min Yoongi...— Me dijo con una sonrisa socarrona.
Casi quise pellizcarme para saber si lo que estaban viendo mis ojos era real y no uno de mis sueños, pero no lo hice porque el enojo y el desconcierto me consumieron al ver la esquina de su boca con sangre y su mejilla totalmente rota.
— ¿Qu-qué mierda te hicieron Haeri?—Fue lo que logré decir apenas por culpa del nudo que tenía en mi garganta y lo apretado que tenía mi pecho. Rápidamente llevé las manos a su rostro y las puse en sus mejillas, para que así me mirase a los ojos.
— Te extrañé mucho...—Dijo con una sonrisa melancólica en su rostro. De pronto sus ojos se llenaron de lágrimas, y su sonrisa se transformó en una mueca.— P-perdón por todo ¿Si?
No podía creerme lo que estaba viendo. Hace unos días soñé con esto mismo, a Haeri de regreso y aclarándome todo. Sin embargo, ahora no podía disfrutar el momento porque sus disculpas no venían al caso. Conociendo a Haeri, de seguro sus disculpas y sus lágrimas eran para despitarme y desviar la atención del problema inicial, que eran las heridas en su rostro. Pero no, no me dejaría engañar nuevamente por ella, yo ya la conocía muy bien.
Quité las manos de su rostro y la jalé del brazo hasta que estuvo adentro de mi departamento. Cerró la puerta y aproveché eso para tocar sus hombros y girarla nuevamente hacía mi.
— Haeri, no lo preguntaré de nuevo...—Dije mirando sus ojos negros y redondos.— ¿Quién te hizo esto?—Bajó la mirada y casi pude sentir que sus hombros temblaron debajo de mis manos.— ¿Fue...ese viejo?—Era mi primer sospechoso, ya que por lo que sabía no era muy tranquilo y tenía un fuerte temperamento.
— Da igual Yoongi, da igual quien fue...—Negué mordiéndome el labio con desesperación.— De todas formas esta no es mi primera vez, ni será la última...—Fruncí mi ceño, debido a la presión insoportable que sentía en mi pecho.— Y-yo creo qu-que de cierta manera me lo me-merezco, Yoongi...—Quité entonces las manos de sus hombros y la llevé a su rostro para hacer que me mirase. Esto que me estaba diciendo me hacía daño, más daño del que debería y eso se debía a la cantidad de recuerdos que acudían a mi, recuerdos tristes y traumáticos que no quería por ningún motivo revivir , y menos con ella.
— No Haeri, ninguna mujer merece...este trato ¿Eres tonta acaso?—Le dije furioso y dolido. Sus cristalinos ojos dieron con los míos y supe que hasta ahí no más mi resistencia con ella iba a llegar, porque necesitaba abrazarla.
Y no me demoré en hacerlo, llevé mi mano a su espalda baja y la apreté aún más a mi cuerpo, temiendo de pronto que ella se fuese y me dejase otra vez. Mi otra mano estaba en su nuca, enredada entre sus finos cabellos que olían a cigarrillo y a cerezas. Por un momento todo a nuestro alrededor desapareció, la televisión, mi celular que no dejaba de vibrar y el lugar en el que estábamos, todo se había esfumado y había sido reemplazado con nuestra pura presencia. Solamente éramos nosotros dos, aferrándonos al otro y consolándonos de cierta manera.
Estuvimos así durante bastante tiempo, hasta que ella me dijo si se podía dar un baño. No me negué obviamente e incluso, le dejé que usara la misma camiseta mía con la que ella solía dormir. La esperé sentado en mi cama, intentando callar los recuerdos dolorosos de mi pasado y la voz de aquella mujer que me decía "Todo lo que hago, lo hago por ti Yoongi-ah".
Odiaba el sentimiento que me venía después de recordarla, como de impotencia y culpabilidad. Odiaba saber que si todo hubiese ocurrido ahora el resultado hubiese sido distinto y ella estaría a mi lado, porque hubiera podido protegerla y ayudarla a salir de aquel hoyo.
De pronto, caí en cuenta que Haeri llevaba demasiado tiempo dentro del baño y me preocupé enseguida. Toqué la puerta unas dos veces mientras le preguntaba si estaba todo, pero ella no me respondía de vuelta, así que solamente entré al darme cuenta que la puerta no estaba cerrada con pestillo.
Al estar dentro, me encontré con Haeri sentada en la tina abrazando sus rodillas y llorando a más no poder. Mi pecho nuevamente se apretó al verla tan mal y sin importarme siquiera su desnudez, me acerqué hasta ella.
— Haeri-ah...—Dije apenas audible, sentía que la voz no me salía. Toqué su húmedo hombro, esperando una reacción de su parte, sin embargo ni siquiera miró en mi dirección.— Haeri, tienes que salir del agua o vas—Me interrumpió.
— Me lo merezco, me lo merezco...—Decía como si fuese un disco rallado mientras yo la miraba atónito. Fue entonces, cuando sus ojos dieron con los míos, que me di cuenta que algo andaba muy mal con Haeri.— Le hice daño Yoongi, he sido mala y me lo merezco...— Mi corazón saltó dentro de mi pecho, asustado y más que preocupado. Pasé una mano por mi rostro y después de pensarlo unos segundos, decidí que era mejor sacarla de ahí. Entonces haciendo caso omiso a la idea de su desnudez, terminé de enjuagarle el pelo y el cuerpo mientras escuchaba una y otra vez sus repetitivas frases.
La agarré de las axilas al terminar y enrollé rápidamente su cuerpo con una toalla. Haeri no dejaba de llorar y ni siquiera parecía estar del todo presente, estaba como ida, no miraba mis ojos y repetía lo mismo todo el rato. Yo, al contrario, intentaba mantenerme firme para poder ayudarla y hacer cargo de ella.
Con fuerza la tomé en mis brazos y caminé hasta mi habitación, busqué la camiseta y unos boxer para que ella los ocupase para dormir. Sin embargo, Haeri ni siquiera se movía o intentaba por lo menos, vestirse por su cuenta, solamente temblaba mientras veía un punto de mi habitación. Así que la tuve que vestir también, al notar que ella no podría hacerlo por si sola en ese estado.
Pasaron unos minutos, en los que estuve sentado en el suelo viéndola y meditando en todo lo sucedido en la última hora. No sabía ni siquiera qué decirle ahora, ni menos si ella iba a responderme porque había estado haciéndolo desde que la vi en el baño y no había recibido respuesta alguna.
Estaba tan preocupado por Haeri que...mi corazón dolía. De verdad lo hacía. Era un dolor extraño, como si por más que pensase que ella se encontraba por lo menos aquí, en mi casa y conmigo, igual me era inevitable quitar de mi cabeza millones de inquietudes, como en las cosas que ese idiota le pudo haber hecho para que ella terminase así.
— Haeri-ah...—La llamé sin siquiera tener fe en que me miraría. Pero lo hizo, me miró.—¿E-estás mejor?—Fue mi pregunta mientras me ponía de pie y me acercaba a ella.
— ...es-estoy mejor...—Bajó su cabeza y comenzó a asentir.— Pe-perdón por esto Yo-Yoongi, perdón por to-todo lo que has visto. Esta es la peor parte de mi, lo sé, pero tú no me...juzgarias ¿Verdad?—Levantó su cabeza ahora y me miró a los ojos, intentando saber mi respuesta con tanta insistencia reflejada en todo su rostro.
— Jamás Haeri-ah...—Dije cuando me acerqué a abrazarla. Sus brazos me rodearon la espalda y yo, puse los míos alrededor de su cintura.— No vuelvas a alejarte de mi ¿Está bien?...—Me separé un poco de ella y llevé mis manos a su rostro, haciendo que quedasen realmente cerca. Qué estúpido de mi parte, al parecer me gustaba torturarme. Se veía tan cansada, su ojos estaban rojos y ahora que no tenía maquillaje, podía ver con claridad las ojeras debajo de estos, además de su mejilla hinchada y roja. Mientras que sus labios, con un pequeño corte en la esquina de la boca, que se veía mejor que antes. Aun con todo eso en su rostro, yo seguía pensando lo mismo de ella, que era hermosa. Pero no iba a decírselo.— Las cosas no se solucionan arrancando Haeri-ah, hay que hablarlas y lo haremos, solo que ahora no porque...tienes que descansar.—Asintió mordiéndose levemente el labio y alejándose de mi, para terminar gateando hasta su lado de la cama.— Y para cerrar el tema, quiero que sepas que...—Dije mientras me acostaba a su lado.— Te extrañé bastante, así que por favor... no vuelvas a desaparecer...—Asintió sin quitar su vista de mi y con una leve sonrisa se acercó para rodear, con un brazo, mi pecho.
— Bu-buenas noches, Yoongi...
La noche había sido extraña, demasiado la verdad. Haeri había llorado y hablado incoherencias o tal vez coherencias pero que yo no entendía y a ratos, preferiría quedarme así, la vereda de la ignorancia es a veces mejor. Sin embargo, siempre hay una parte de mi que quiere saber más...de ella y aquella noche, me prometí que iba a conocer a cada rincón de su pasado y que iba a ayudarla.
Si no pude evitar una tragedia hace más de diez años, lo iba a hacer ahora.
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Chicas necesito ahora más que nunca muchos comentarios con respecto a este capítulo, ya que me esforcé mucho al escribirlo y ha sido uno de los que más tiempo me ha tomado.
Me siento bastante realizada ahora que lo estoy terminando jeje
Y hablando del capítulo, no sé si alguna vez les dije que este fanfic es más o menos un poco gris.
Anyways, ¿Les gusta como va la historia?
Con amor, Jeny🌸🌸🌸