Capítulo 15: Sesión de fotos.
Narra ______:
Undyne y Alphys ya se habían levantado, Sans volvió a dormir, y Papyrus se fue a su hogar, porque tenía que hacer tareas. Estábamos sentados en la sala, y conversábamos sobre la situación en la que se encontraba Mettaton. Alphys se veía feliz, pues había logrado su cometido. Hacer que un monstruo tenga alma de humano, y hasta un cuerpo. Es como un extra, ¿No? Bueno... La verdad es que es extraño, ¿Para qué quería Alphys lograr ese cometido? Ya habían salido del Underground, así que no tiene mucho sentido que haga este experimento.
—Yo pienso que está bien, ¿V-Verdad ____? —Es inlógico. Algo que no tiene nada de sentido.
—Oye, Punk. —Además... Es extraño. Aunque no me quejo, Mettaton se ve como un chico normal.
—______, Querida, ¿Estás bien? —Ahora si creo poder besarlo, es decir, es genial. Así no les harían tanto bullying tampoco.
—¡________! ¡NGAAAAAAH! ¡RESPONDE! —me gritó Undyne. A lo cual la observé asombrada.
—Oh, perdona. Estaba... Pensando. —Recordé mi pensamiento sobre besar a Mettaton y me sonrojé.
—Oh, dulzura, ¿qué estuviste pensando? —Mettaton me miraba pícaramente. Le observé y me sonrojé más.
—¿De verdad quieres saber? —Miré al suelo, estando avergonzada.
—Bueno... Si quieres, dulzura. —Sonrió levemente, aún mirando pícaramente.
Lo observé y me acerqué a su cara, tomando sus mejillas. Mis manos temblaban y mi corazón se aceleraba a medida que pasaban los segundos. Dudaba de si hacerlo, sin embargo, Mettaton notó mis intenciones y cerró sus ojos acercándose, dispuesto a darme lo que nunca había dado. Nuestras respiraciones se volvieron una, pero aún nuestros labios no se tocaban. Quería hacerlo, y solo faltaban unos centímetros. Pero... Me alejé y seguido me apoyé en su hombro, estando avergonzada.
—¡NOOOOOO! ¡MI SHIIIIPPPPP! ¡ALPHYYYYSSSSS! ¡MI SHIIIIPPPPP! ¡¡¡NGAAAAAAAAAAAAAH!!! —Dijo Undyne Gritando a todo pulmón—.
Ambos la observamos sorprendidos. Ambas estaban "Llorando"
—U-Undyne, ¿Por qué no h-hacemos una escena así a-alguna ve-vez? —Dijo Alphys Llorando y sollozando.
Mettaton me tomó de la barbilla y hizo que lo mirara a los ojos. Esos ojos color magenta me volvían loca. Me dedicó una sonrisa y se acercó bruscamente, a lo cual seguido me besó. Estaba sorprendida, y no correspondí por eso. Es decir, me lo esperaba, pero no tan pronto. Correspondí lentamente, reaccionando, y cerrando mis ojos. Escuché unos pequeños grititos de felicidad de parte de Undyne, pero ya no me importaba, yo solo disfrutaba del momento.
A medida pasaban los segundos, el beso se volvía más intenso. Me sentía feliz, pero no sabía describir como me sentía en ese momento. Eran nervios, emoción, felicidad, posiblemente algo de miedo. No lo sé, es extraño.
Los minutos transcurrieron y el beso culminó por volverse a un beso francés. Ambos nos separamos por falta de aire, y nos unía un hilo de saliva, el cual se rompió al separarnos un poco más. Respirabamos agitadamente, tratando de recuperar el aliento.
—Alphys, ¿Recuerdas ese anime romántico que vimos aquel día? —Dijo Undyne y la observé.
—S-Sí... ¿H-Hablas de Koi To Uso? ¿Qué pasa con e-ese anime? —Alphys la observó.
—¡Esto es mucho mejor, Fuhuhuhu! —Le mostró algo a Alphys en su celular. Supuce sería algo sobre ambos.
—Dulzuras, ¿Me dejarían ver que hicieron? —Les preguntó Mettaton—
Undyne mostró una foto, en ella, se mostraba a Mettaton y a mi, Mettaton me besaba, mientras yo solo estaba sorprendida.
—¡Ohhhhhhh~! ¡Pero que tierno! ¡Debes pasarme esa foto, cariño~! —Dijo Mettaton y seguido sacó su celular y Undyne pasó la fotografía. Seguido esto, ambos guardaron su celular.
...
Había pasado media hora. Sans ya se había levantado y ahora todos estábamos conversando.
Ring, Ring.
—¿Hola? —Dijo el androide, que ahora era un humano— Sí, entiendo dulzura. —Asintió— Voy en camino.
Click.
—______, ¿Me acompañas al hotel? —Me habló el chico, yo solo asentí.
Ambos nos despedimos de los demás y salimos de la casa.
...
Mettaton dijo que había llamado a su chófer, y que nos vendría a buscar justo en frente de la casa de Alphys. No había pasado mucho tiempo... Así que no me preocupaba. Observé el cielo.
Ahora que lo pienso, ¿Dónde estará Flowey? No lo he visto desde... Ayer, yo solo espero que esté bien.
...
Pasaron los minutos y el auto llegó, era una camioneta de color negro muy bonita.
Ahora mismo íbamos en camino. Mettaton estaba conmigo en el asiento de atrás. Yo observaba por la ventana, viendo pasar a los autos y dejando detrás los lugares de la ciudad. La vista sin duda era hermosa, si sabías complementar lo hermoso de la vista, y verle el lado positivo...
Mettaton se acercó a mí y me abrazó por el cuello sin mucha fuerza, para no ahogarme. Sonreí un poco.
Para ser sincera, jamás me había interesado tanto alguien, y tampoco esperaba que yo le interesara a alguien. Me siento feliz de haberte conocido, Mettaton.
Me acomodé en su pecho y cerré los ojos por un momento, en el cual pude oír los latidos de su corazón. La resonancia de los mismos me hacía sentir tranquila, calmada, en poco tiempo, me quedé dormida en la misma posición.
Todo estaba oscuro. No había una luz a mi alrededor, y solo me veía a mi. Corrí, adentrándome en la oscuridad, buscando una salida.
—¿Hola? —Le dije a la oscuridad.
Una risa.
Una risa muy conocida.
«Oh, vaya... miren, es mi amiga _____.»
—¿..? —No veía nadie a mi alrededor.
«Querida... ¿Por qué no me amaste a mi? ¡Soy mucho mejor que ese afeminado! Por lo menos yo sí tengo hombría.»
—¡Cállate, Chara! Mis decisiones no son tu problema. Además, tengo mis razones, Chico.
«¡Joder, ______! Anda, yo te iba a hacer muy feliz. Pensaba... Ganarte, pero... No pude lograrlo.»
—Sí, ah... Bien.
______... ¡Despierta!
—¿Huh?
«Los mataré a todos...»
¡DESPIERTA!
«Lo juro.»
Desperté asustada. Mettaton me observaba preocupado.
—______, Cariño, ¿estás bien? —Me preguntó, yo asentí —... ¿Estás segura, primor? —Volví a asentir, agregando un simple "Sí"— ... Si tú lo dices. Ya llegamos, dulzura. —Dijo sonriéndome, a lo cual devolví la sonrisa—.
Ambos bajamos del auto.
Frente nuestro, yacía un edificio, que, al parecer, era propiedad de mi novio... Uh, eso sonó bien.
Ambos nos adentramos en este.
Mettaton saludaba a muchos de sus trabajadores, y luego de una caminata, subimos a un ascensor y éste nos llevó a un piso específico.
Al adentrarnos en el mismo, pude observar cámaras, además de una tela blanca y reflectores. Por lo que podía observar, era un estudio de modelaje.
Entonces recordé.
“—_____, cariño, ¿Nunca has pensado en ser modelo?
Negué —No, nunca me ha llamado la atención.
Mettaton sonrió —Entiendo.”
Él iba a convertirme en su modelo.
Burgerpants apareció en la sala, o simplemente ya estaba ahí y no me percaté. Le saludé amablemente y este hizo lo mismo.
Ambos escuchamos aplausos y nos volteamos.
—Bien, empecemos, caris. No he venido aquí en vano. —Dijo Mettaton sonriendo levemente, se le veía emocionado — _____, querida, ahí está el probador —Dijo indicándome el lugar— Hay algunas prendas que debes vestir. Espero te gusten. Y... Si no te gustan, puedes decírmelo. —Dijo sonriendo aún más, pero esta vez se le notaba algo enojado. Yo asentí y fuí a cambiarme. Suspiré y me cambié.
...
Ya había probado varios vestidos, conjuntos y diferentes estilos de ropa. Sin embargo, la joya de la corona la he dejado al final. Mettaton se la paso corrigiendo, y posando para que yo imitara, cosa que fue así y al final terminó posando conmigo.
Estábamos tomando un descanso antes de seguir, Mettaton había salido y yo estaba hablando —Más bien, trataba de hablar— con Burgerpants, quien solo me observaba de reojo y seguía en lo suyo.
—Ehh, disculpa... ¿Estás ignorandome? —Me molesta que me ignoren...
—Eh... No, No. Es que... No puedo hablar si estoy trabajando... —Dijo temblando— No quiero que... Me despidan... —Dejó de temblar y miro al suelo, y seguido se animó y volvió a su trabajo.
—No creo que Mettaton se enoje mucho contigo, es decir, puede entender...
Se volteó y me observó —Aún no has visto nada —Puso una expresión rara, como la mayor parte de las veces.
Me pregunté a que se refería, y se lo pregunté, a lo que respondió lo siguiente. —Si quieres saber de qué hablo, amiga, deberíamos hablarlo después. Aquí hay gente vigilando.
Asentí —Claro, entiendo. Hablaremos luego.
Más al rato, Mettaton llegó y sonrió levemente, dirigiéndose a mi persona.
—Muy bien, Amor. Sólo falta un vestido más y nos iremos a casa, ¿Vale? —Yo asentí sonriendo levemente y me fuí a cambiar.
Al terminar, salí del probador y Mettaton me miró con sus ojos iluminados. El vestido era color negro, con mangas largas y y el largo llegaba hasta mis pies, tenía un corazón brillante como adorno en la cintura, y estaba utilizando botas de tacón.
(Foto en multimedia. Créditos al autor.)
Mettaton se acercó y tomó mi mano con mucha delicadeza y me guío hasta donde posaría, y debía seguir sus instrucciones.
—Oh yes~ ¡Posa para mí, Dulzura~!
...
Al terminar la sesión, Mett y yo nos dirigimos hacia la puerta, y le agradecí a Burgerpants el preparar todo. Observé a Mettaton quien solo se quedó callado y le dijo a Burgerpants que volviera al puesto de hamburguesas, y este, simplemente asintió cabizbajo y se retiró.
...
Estábamos en casa. Ya habíamos comido, y estábamos sentados en el sillón, como de costumbre.
Escuché que tocaron la puerta.
—Yo abro. —Dije y me levanté a abrir la puerta —Buenas no- ¿Disculpa, quien eres?
Un chico de cabellos dorados y piel blanquecina se asomaba por la puerta, sonriendo. Tenía una chaqueta de color verde, pantalones negros y una camisa blanca, a lo cual le sentaba muy bien, sin embargo, se me hacía muy familiar.
—Ahg, por favor, _______, ¿De verdad no sabes quién soy? ¿"Howdy!", "Gully"? ¿No?
—¿Flowey?
—El mismo –Sonrió.
¿Khé?
C o n t i n u a r á.