Hace dieciocho años
-Te agradezco que tu no me hayas abandonado también David, ya no me queda mucho de los que solía pensar eran mis amigos, debí haberlo visto venir, pero fui tan tonta, Robert me lo dijo, el baterista de esa banda que nos acompañó me lo dijo, pero claro que mas me daba si estaba estúpidamente enamorada yo no se que esta sucediendo, no logro entender que hice - comencé a sollozar, tapé mis ojos con mis manos, estaba sentada en el piso, recargada en la pared, y para mi suerte David estaba a mi lado, sosteniendo mi hombro, dándome ese apoyo que necesitaba, rogaba por no estar sola que no veía que con los que me rodeaba era mejor estarlo - Solo quiero estar bien, ya no me importa él, ni ella, o los demás, no me importa no ganar ese tonto premio, ni me importa no protagonizar ninguna película nunca más, solo quiero, solo deseo estar en paz, que esto ya no importa y se que así será, pero por ahora, esto duele más de lo que yo me imaginaba, es un enorme agujero dentro de mi que se hace cada día más grande y no puedo seguir de este modo, el edor de mi fracaso es muy fuerte, pensé que esa mala vibra que emerge de mi desgracia ya habría hecho que te fueras y no te culpo si lo deseas así - el me rodeó con sus fuertes brazos, olía su perfume delicioso y caro, solo lo abracé y dejé que todo el mundo se desmoronara a mi alrededor, por que qué más daba si ya me había hecho trizas por dentro, pero el me abrazó y no me sentí sola, ni acabada, ni hecha trizas, y yo sabía bien que lo que pasaría con el, no era formal, o simple, o real, pero el estuvo conmigo, al principio sin pedir nada, lo miré a los ojos, encontrando hasta la última mancha verde en el azul de sus ojos -
-No voy a dejarte sola, y no pienso dejarte y lo sabes bien, voy a estar aquí por que somos amigos, y no podría dejarte a la deriva, lo que él hizo no estuvo nada bien fue malvado, fue criminal, tu debes de Sonreír - me soltó de sus brazos para ver a mis cristalizados ojos azules, limpió una de mis la lágrimas con su pulgar, y me sonrió, era la sonrisa más calmada que había visto hasta entonces - Tontita todo está bien ya veras - cuantas mentiras me dijo solo aquella noche, pero su cumbre final no fue de día, ese día solo comenzó, yo jamás hubiese imaginado lo que haría, no podía saberlo, pero es cierto, el dolor solo fue ese instante y luego, fui feliz -
Presente
Despues de comer con Tom, tuvo que irse a casa, no quería que se fuera, pero debía arreglar un par de asuntos con su manager. Así que lo acompañé hasta la puerta y lo vi irse. Me desperté tarde, bajé a medio comer algo, y luego vi televisión, y para ya no tan sorpresa, seguíamos siendo noticia, siempre una nueva imagen donde habíamos sido captados, y las misma preguntas sobre si esta duraría más o si seria como lo que fue con Taylor. Y aún cuando después de que Tom me dijese que eso solo fue un contrato y que de ello no es nada cierto, y solo pensara, por supuesto que no será como lo que tuvo con la piernas de araña, no será una relación corta donde terminaremos odiandonos pero temía por ello, no suelo más que tirarme a llorar cuando me decepcionan, ya no dejo que me afecte como solía hacerlo, pero sigue doliendo en lo profundo de mi ser, y no quiero que Tom sea eso, no quiero que duela, quiero que sea tan maravilloso como lo es ahora, no se como calmar mis ideas. Fui a darme una ducha, me senté en la tina por un buen rato relajandome, con la música cerca de mi, solo que era mi música relajante, apuesto que Metallica no relaja a muchos de los vecinos, aún que mis ideas se tranquilizarlo al oír Hey jude, es la única canción que logra calmarme y hacerme pensar mejor las cosas, por eso no me extraña que aveces me haga llorar o gritar, así como hacerme brincar de felicidad, es como mi botón de emociones guardadas, y escuchar la canción me hizo pensar en vestirme, como siempre queriendo encantar a Tom, como si no supiese bien que siempre le agrada, estaba bien aun con la pijama, me puse un vestido de color rosa con flores pequeñas de color blanco, además de unos zapatos de plataforma color café, ya no intento nada con mi cabello, la única forma de peinar el cabello chino, es dejarlo ser, me puse un collar color salmón y de ese tono pinté mis ojos, puse mis labios de color carmín y crucé mi bolso de piel. Terminé decidía en llevar mi auto, y ponerlo en algún estacionamiento, mientras iba por ahí a comprar libros o café, luego entré a una tienda de lentes, y no pude evitar comprar los más retro que veía, pasé cerca de una disquera que para mi sorpresa tenía el nombre de mi antigua banda, con nuestra imagen del grupo en la portada. Me senté en el café a leer mi libro con calma, y muy de ves en cuando pensaba en lo que había pasado con Jai, no iba a buscarme por que hasta para eso es un dejado, y no me importaba mucho a decir verdad, ya había dejado todo eso en el pasado, ya perdoné lo que tenía que perdonar, no quita el hecho de que no desee que sufra lo que yo sufrí, así sería recíproco, solo así seria justo, no se si lo pasó, o aún no pero se que le sucederá, y no mentí cuando le agradecía por haber disparado el tiro de gracia ese día, por que no haberlo hecho el, jamas habría tenido el coraje de haber hecho todo eso que quería, pero que no hacía por cobarde, fue mi mecha. Solo así pude irme de todos y de todo, de mis padres, que eran un molesto virus, de mis malos amigos, de mis enfermedades mortales llamadas ex, de actuar, de cantar, por que así proclamé mi libertad, me fui y fue muy difícil, pero fue necesario. Asi pude estudiar lo que quería, y conocí a Mike, y aun pese a lo que hizo, no me arrepiento de absolutamente nada, fue mi amigo, mi hermano, mi otra mitad, solo el podía leer mi mente antes de decir algo, nos conocíamos bien y sabiamos lo que queríamos antes de cruzar palabras, nadie más aprobaba mis ideas raras. Es y será mi amigo, solo que por ahora, debo dejar que piense bien las cosas, sabemos lo que perdimos, no queremos seguir así, pero su forma de cambiar ya no la apruebo. De Tom, solo se que tengo el ahora, y soy feliz con eso, por que al no saber si habrá un futuro, se que el presente será lo mejor que puedo tener, y no voy a malgastarlo.
Después de horas de leer y relajar mi mente, fui hasta el set donde estaba Tom, estacioné mi auto en el frente del lugar. Fui hasta el lugar de grabación, donde los que habían terminado escenas comían. Elizabeth ya estaba descansando, y creo que nos hemos hecho buenas amigas, además de que Scarlett también se ha vuelto de la pandilla, y no sólo ella, se acercaron también Zoe, Debicki, primero solo por hacer chistes y bromas y platicar sobre tonterías, y después no se iban a grabar.
-Para ti debe ser muy extraño todo este ambiente, de cámaras, cuerdas, actuar y todas esas cosas que hacemos a diario - Elizabeth bebía su café con calma mientras se comía un muffin -
-No exactamente - suspiré con pesar - Todo lo contrario, me es más familiar, aunque e pasado mucho tiempo en hospitales, pero cuando era una niña, solo veía esto como mi hogar, pero estaba equivocada, esta no puede ser tu casa, por que esto no es real, no puedes vivir de imaginar cosas con ese pedazo de tela verde, por que esas cuerdas no me llevan a mi dormitorio, ni las cámaras son mi espejo, este no es hogar de nadie, es mejor dicho, una bonita sala de estar - negué con la cabeza -
-¿Cómo es qué has pasado tiempo en lugares como este? ¿Antes actuabas? - me miraron sorprendidas, y me di cuenta de lo que dije, pero es que no sabía como negar algo tan rotundo como eso, ya había estado como ella -
-Algo así, solo que fue diferente, yo no tuve mucha opción, ya sabes aveces tus padres quieren inculcarle algo, pero si no te gusta eres rebelde y te vas, yo hice el mismo, esto no era para mi, así que solo huí, no se que habría sido de mi si no me hubiese ido nunca, quizá no lo se, jamás habría sido de libre como ahora - fue doloroso imaginarme en ese lugar, ya no quiero volver nunca jamás, y se que miles de personas darían todo por lo que tuve, pero yo ya no - Creo que debes grabar, Joe te esta llamando desde hace rato - se levantó de su asiento con prisa y corrió al lugar, donde el sujetador con cables -
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Narra Tom
Después de aquella noche, cuando no se, algo nos volvió locos, y nos consumió en ese mismo instante de la mejor manera, supe que esto no era algo simple, que no estoy dispuesto, por nada del mundo, a dejar que mi trabajo, o las extrañas ganas de molestarme de mis amigos, ni Taylor, ni el que dirán, ni las fans, nadie ni nada, no voy a dejar que esto terminé como muchas cosas acabaron en el pasado, y ahora que lo pienso todo me llevó a ella. Yo no tenía tantos deseos de ir a ese café aquella tarde, yo quería irme a casa, y mis amigos tampoco querían ir a ese lugar pero, era de bajo perfil y las chicas no irían tras de nosotros ahí, yo quería no se ir por un trago quizá, pero no lo hice, y no se donde estaría de no haber ido a aquel lugar ese día, supongo, no se, tal vez la habría encontrado en Sudán, aunque conociéndome, no habría tenido tanto interés. Es curioso, justo meses antes de conocerla creía que estaba llendo a mi propia destrucción, yo no sentía nada por Taylor, solo pena y lastima por que la pobre chica es demasiado hueca, y como no mencionar esas horribles y aburridas charlas de por que el rosa y el fosforescente no son buena combinación. Arruinó mi carrera y yo lo sabía, pero era un contrato, no sabía que más hacer, dijeron que era bueno para mi carrera, pero pienso que no lo fue tanto. Me ha hecho sentir como niño, como querer darle mi última galleta, como hacer de todo solo para poder estar un minuto a su lado. Y es que me siento estúpido, es muy lista, y yo, no creo que mis premios puedan contra su inteligencia y eso es lo que más me gusta de ella, puedo hablar con ella de partículas, de libros, de historia, de poemas, que es mi parte favorita, tanto como hablar de series o caricaturas, es lo mejor y más extraño que no sueles encontrar en muchas personas, nunca se acaba el tema para hablar, aveces se ríe y me río, así sin más, sin ninguna razón, como si todo lo que sucede fuese lo más gracioso que existe, pero también hiervo en cólera cuando se va su sonrisa por algo malo, lo vi cuando ese idiota se atrevió a decirle todas esas cosas, jamas creí verla llorar, y supe desde ese momento que no quería verla así de nuevo, y fue entonces, como volverme un gladiador, y no quería más que tumbarle los dientes a ese doctor. Mis hermanas están felices, demasiado diría yo, no creí que lo fuesen a digerir de esta forma, les cayó bien desde el primer instante, y las oí mencionar querer el cabello que ella tiene, y cosas sobre vestidos y esas cosas de mujeres que no entiendo, al igual que mi madre, ella está feliz por que sabe también como yo, que ella es diferente, y mi madre puede ver en mis ojos que me hace sentir y ser, siempre algo mejor y algo nuevo, con ella no puedo resistir al cambio, por mas miedo que tenga, ellas estarían felices con que yo lo sea pero parece ser que lo están más cuando me ven a su lado, supongo por qué es alguien normal, y no me va a enredar en escándalos y destruirá la carrera que tanto me tardé en construir. Emma, ha estado organizando reuniones de caridad y me quiere en ellas y a Madelein también, aunque advertí de su acompañante, cual novio celoso, yo lo sé, está mal, pero no nos toleramos y tampoco ella lo soporta.
-Así que no solo le cayó bien a tu familia, si no que ahora quieren que asista a esa rara reunión de tu familia en Londres, le temo a tu familia junta Tom, aveces pueden ser raros los e visto, tu tía una vez me arrojó un balde de agua encima, no entiendo por qué y después de eso no quiero quedarme a averiguarlo, puedo imaginar lo que tendrá que vivir esos días, tu madre tejiendo un suéter, tus hermanas solo hablándole de como te molestaban y peinaban, y quiero adivinar que Benedict va a estar ahí, tu madre lo Adora y Eddie, es inevitable, esos días serán muy divertidos quiero videos, evidencias - Emma estaba a dos sets de el mio, y para mi desgracia a unos mas están James, Michael, además de Liam, Stan, y Evans, no dejan de acercarse a Madelein insinuantes, para molestar -
-Ya sabes como son mis padres, solo serán un par de días, su amigo, de la boda a la que fui, cumple años, y bueno no explicó bien aquello, quiere tiempo para saber como decírmelo y lo acepto, por que por como lo dice, no parece ser fácil de explicar o contar, Robert parece ser el único en el mundo que sabe todo de ella, y parece ser su único amigo en realidad así que, voy a dejar que asista, quizá salga de la ciudad ese día, ella debe pasar tiempo con él, parece ser muy importante en su vida, y no quiero hostigar, seguro que irá pasar el día entero con él, ir de compras o por un par de tragos, no lo se - tenia un café expreso en el vaso de plástico que tomé de la mesa de comida, junto con un postre -
-¿Y qué hay de su cumpleaños? Ya escuché sus extraños gustos no me extraña que sean el uno para el otro, podrías darle la mitad de tus libros, o la mitad de tus discos de vinilo, o no se llevarla a The Cavern aprovechando la estadía en Londres, seguro que te acuerdas del día así que - me miró y negué con la cabeza, en realidad no lo recordaba, sabía que lo había anotado en algún lugar solo que no sabia en donde, y estaba jugando con ella al decir que lo tenía como alarma en el teléfono - Estas loco, no sabes su cumpleaños, esta relación de ustedes es extraña, por que apuesto a que ella sabe la tuya -
-No es que no la sepa es que ya no lo recuerdo - dije en voz baja - Lo anoté en algún lugar, solo que no recuerdo bien donde, e estado mintiendo respecto a ello, quizá cuando sepa que ya no recuerdo se enoje conmigo, solo que aún puedo indagar con sus amigos o llamar a Robert, el podría decirme que le gustaba a ella de cumpleaños, ya sabes podría ser sorpresa y así ocultar que no lo recordaba -
-Enloqueciste es un plan horrible, terrible, no solo no te acuerdas, no te acuerdas en donde lo escribiste, para eso tienes un teléfono Tom - me dio un pequeño golpe en el hombro - Si se enoja tendrá razón completa de hacerlo, y mi apoyo, planea algo, una fiesta e invita a sus amigos del hospital, o yo que se, vístete de sargento pimienta, ridículo si, pero en vista de que no recuerdas su cumpleaños, puedes compensar tu tontería de ese modo, además no parece ser de las chicas que desean lujos y fiestas enormes, apuesto que sería feliz con solo comer con sus amigos, y partir un pequeño pastel, aprovecha esa oportunidad Tom, tu chica es diferente a las barbies con las que has salido - comenzó a enumerar señalando sus dedos - No es hueca, no es un flotador enorme de plástico, no es engreída, no es interesada, tienes un cofre de tesoro Tom aprovéchalo - Emma no tiene mi misma edad, así que aveces e tomado sus consejos como para otra ocasión, ya no soy joven, no puedo hacer las mismas cosas -
-Ya se Emma, no piensas que estoy enloqueciendo por dentro para recordar el día, no se con que lo relacionaba para poder recordarlo, ya no lo recuerdo, se supone que nunca falla eso, lo intento asociar a algo, se que tenia que ver con una canción solo que ya no lo recuerdo, esto es terrible, le dije que lo había anotado en mi teléfono, y que no se molestara por quitármelo y buscar ahí por que ya lo había anotado en varios lugares, se que va a darse cuenta, y que puede, no miento, va a saber por que lo olvidé, quiero preguntar a Robert, pero si se enoja por que no se lo único más importante de mi novia -
-Dalo por hecho, seguro que si será de esa forma, es su mejor amigo en el mundo, sabe todo de ella, es como su hermano, quizá quiera matarte por no saberlo, y le diga a ella, cosa que hará que se enoje y le cuente, que hará que también ella se enoje, no digo que vaya a dejarte, pero estará muy molesta - ya casi debía volver a escena, así que bebí de mi café como si fuese agua y acomodé el traje - Ve a grabar Tom y piensa como recordar eso que olvidaste - corrí a cuadro y la cámara comenzó a grabar -
Se que voy a recordarlo, anoche me puse a escuchar todas mis listas de canciones para ver con cual recordaba el día de su cumpleaños, pero parece que no lo recuerdo, no se como sucedió esto, lo repetí por días como memorizando líneas, pero ahora parece que se fue de mi cabeza, y es horrible, no paro de pensar que esto es malo, no se que decirle si se entera, aun que bueno me lo dijo dos veces, cuando estuvimos en Sudán y en nuestra segunda cita, era lógico que lo olvidase, no no es cierto, debo dejar de darme excusas esto es malo, esta mal, no debe ser así, y en definitiva va a estar enojada conmigo. Esta mañana también escuché las canciones pero ninguna está presente en mi cabeza. Y ahora no pedo dejar de tararear una canción de Sheeran, cosa que espero olvidar dado que si tengo una canción en la cabeza no podré recordar la que quiero. No tengo forma para poder excusarme cuando se entere, se que lo hará, las mujeres son como aduanero, huelen tu miedo y te interrogan, me gustaría hacer una celebración, hacer uno de esos pasteles de foundan de su grupo favorito, o de una snitch, invitar a sus amigos del hospital, y a Robert, con música animada y todas esas cosas que estoy seguro ella adora, pero claro, lo olvidé.
Narra Madelein
Me puse a limpiar mi casa, y de nuevo acomodé mi guardarropa, saqué toda la ropa que ya no uso, y que no había sacado por esas ideas raras que solía tener, ropa demasiado vieja, zapatos, blusas, vestidos, y limpiando la casa, envuelto en muchas blusas viejas, los encontré, mis antiguos primos, un Tony, un Gramy y un par más, ya no eran mi orgullo como solían serlo antes, miré todos mis premios ganados con ese titulo falso, creo que, deben estar con los viejos, pensé, por que amaría ponerlos en la sala, solo que me estaría arriesgando. Pero ya no quiero ponerlos así, los puse debajo de las blusas que casi no uso, ocultos también, deje toda la ropa que no usaba en el lugar para indigentes, y volví a casa con ganas de no hacer nada, odio los días libres sin saber que puedo hacer, no tenia hambre, ni mucho sueño, eran de esos días donde que más da en quedarte dormido o no hacer nada. Pero Tom me mandó un texto, si nos encontrábamos en cierto restaurante para comer un poco, no tenía nada que hacer. Me vestí, ya no tan formal como estos días, llevaba puesto un par de jeans, con una blusa color rosa de cuello de tortuga descubierta de los hombros, con un collar brillante de color rosa, solo acomodé un par de mechones de mi cabello con un pasador, y me puse un par de zapatos algo altos de color rosa, además de una bolsa cruzada del mismo color. Era probable que Tom llevase su auto de modo que tomé un taxi, siempre que se trata te encontrarme con Tom soy muy feliz. Me hace sentir mariposas en el estómago, cuando lo beso, como si fuera la primera vez que lo hago. Llegué al lugar y subí al quinto piso del restaurante, Tom me estaba esperando en la entrada, me sentí tan emocionada cual niña pequeña, casi corro a sus brazos cuando estuve más cerca suyo, el me tomó en sus brazos con ternura, yo disfruté de su delicioso perfume. Luego me dio un corto beso en los labios.
-Estas hermosa, aunque, tu siempre debo de agregar - me tomó de la mano y caminamos dentro del lugar, nos sentamos cerca de una ventana, sabe cuanto amo las vistas - Ya encargué algo en especial para la comida, es tailandesa y son Platillos muy especiales - me abrió la silla para sentarme - Y e estado planeando tu cumpleaños - dijo en un tono nervioso - Solo que me encantaría saber que día te gustaría que fuese - estaba bromeando si quería que le dijera -
-No lo se ¿Qué día tienes planeando tu? - creo que sabe que voy a jugar sucio, ese día iré con Robert o no lo se, pero no estaré con nadie en mi cumpleaños -
-Es tu fiesta, y me encantaría que tu decidieras el día - no iba a ganar- Te lo dejo a tu criterio cariño, tu lo estas organizando, y creo que es demasiado, exigir estatia mal, tu puedes decidir el día - no le diré, no lo diré, así, no tendré que ir a ninguna fiesta, nunca, me gustan mucho en realidad -
-Bueno pero si cambias de opinión puedes decírmelo - note que desviaba la mirada algo nervioso, espero que no sea una de sus extrañas jugadas y que este distrayendome, que ya tenga una fiesta planeada, pero que ya haya invitado a Robert -
-Tuve unos buenos días libres pero en realidad ya quiero volver al trabajo, no me gusta no hacer nada - me miró serio, había salido con él y eso fue un poco insultante - A parte de estar contigo, me refiero a cuando estoy en casa, todo esta limpio, vivo sola, no tengo mascotas, y la verdad estoy mejor así, no podría irme sabiendo que se quedó sola- Tom negó con la cabeza algo nervioso - Solo mucha ropa del armario que ya no uso, y ya guardé mis premios en alguna vieja caja, ya regalé esa horrible guitarra, y tengo todos los libros que quería acomodados con orden -
-Te entiendo cariño, me gusta tomar un descanso pero, no que sea muy prolongado, me siento improductivo, así que siempre estoy haciendo algo, como correr, o nadar, o jugar fútbol, ya sabes deportes, relajan tu mente, y aclaran tus ideas, además de ser buenos para la salud, o dibujar, no muchos son buenos en ello, pero relaja tu mente pensando, o quizá te estreses por aquello de que luego solo dibujas garabatos -
-No no es lo mio, de hecho olvidé ir esta tarde por un aparato nuevo - fue como si sus radares se pararan a escuchar más, pero me di cuenta a tiempo y no dije más, no quiero regalos, ni fiesta, ni nada - Cosas de encargo para el trabajo, esos jóvenes son muy exigentes - Por cierto ahora que lo pienso nos conocimos días después de tu cumpleaños, pude hacer tantas bromas - suspiré - Recuerdo perfectamente cuando me lo dijiste, ahora no podrás escaparte de ser mojado y que te llene de harina el cabello -
-Lo recuerdo también, fue cuando estábamos en Sudán, mientras te acababas la comida de los demás, si y te conté también de que me metí a clases de baile para atraer chicas, y que no conseguí nada de eso - ambos reímos al unísono, esa era la mejor parte de una relación poder pasar tiempo riendo, hasta de lo más simple, por que sueles ser esas cosas pequeñas, las que hacen las relaciones más grandes - Cuando Emma preguntó donde te hacías la base, si recuerdo verla ponerse de todos los colores -
-Tenías una enorme y bien cuidada barba, te vi cepillarla una vez en tu carpa después de lavarte la boca - me miró sorprendido, creo que no se lo había dicho, luego río gracioso - Pensé que te habías dado cuenta que te estaba espiando, y juro que iba a preguntar si también querías acondicionador para que fuese más suave de peinar - el mesero trajo la comida, aunque aún reiamos demasiado, y el mesero se asustó un poco, no dijimos más que gracias y fue apenas entendible entre las risas -